PODER Y DINERO: Eutanasia a Mexicana; su quiebra sepultará perversos fraudes
Por Víctor Sánchez Baños el 14 febrero, 2013.
9:16 am
Las coronas de laurel son arrebatadas por un soplo de brisa; contra las coronas de espinas, nada puede la tempestad. Friedrich Hebbel (1813-1863) Poeta y dramaturgo alemán.
Ayer les mencioné que la juez del Concurso Mercantil, Edith Encarnación Alarcón Meixueiro, autorizó a HP desconectarse de Mexicana de Aviación, lo que se interpreta como el inicio de la quiebran. Así se entierran fraudes de consecuencia penales importantes donde están involucrados empresarios multimillonarios.
“Invirtieron” únicamente 166 millones de dólares y obtuvieron más de 1,500 millones de dólares de instituciones de banca de desarrollo mexicanas como Bancomext, y de otros bandos privados como Banorte. Este dinero desapareció sin dar cuentas a accionistas bursátiles ni acreedores como el gobierno. Claro, con cargo a nuestros impuestos.
Lo que es la preparación de las pompas fúnebres para Mexicana, fue la decisión de la juez Alarcón Meixueiro al autorizar a HP desconectarse de la malograda aerolínea, lo que había sido prohibido judicialmente por su antecesor, Felipe Consuelo Soto, en aras de mantener los sistemas intactos para conservar algo de valor de la compañía.
HP Enterprise Services, como les mencioné ayer, es la unidad que absorbió a EDS, venía proveyendo a Mexicana de la “inteligencia de negocios”. Sustentaba el seguimiento a las actividades, análisis de la información operacional, comercial y financiera de la aerolínea.
Tan estratégica era su función y valioso el activo que tenía, que luego de la suspensión de vuelos, en agosto de 2010, la firma informática que preside Alexis Langagne siguió cobrando hasta noviembre de ese mismo año su misma iguala mensual de 2.8 millones de dólares.
El juez Consuelo y el conciliador y administrador de Mexicana, Gerardo Badín, acordaron seguir pagando a HP un millón de dólares al mes por otros 18 meses en el entendido de que los sistemas de cómputo eran algo así como respiración artificial a la empresa.
Las interfaces, para recuperar la información, podría tardarse entre 6 y 12 meses su reconexión, lo que le quita el interés a los inversionistas que hasta el momento han dado la cara como Iván Barona, Fides de Francisco Campuzano y Med Atlántica de Martín Madero y Margarita del Villar. Incluso Juan Ignacio Steta, de Aeromar, también entró a la sala de terapia intensiva para resucitar Mexicana, pero tarde.
Badín, dio a conocer el estado financiero de la empresa donde se aprecia que en los últimos 30 meses creció de 5 mil a 10 mil millones de pesos por los salarios caídos. Imposible que un nuevo inversionista pueda pagarlo.
Pero con la quiebra apresurada, como un acto de eutanasia, hacer indicar que se busca proteger a figuras como el expresidente de Mexicana, Gastón Azcárraga Andrade, expresidente de Grupo Posadas, así como a otros socios como Ángel Losada Moreno, presidente de Grupo Gigante, Ricardo Atman, Pablo Azcárraga Andrade, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico; José Carlos Azcárraga Andrade, director general de Posadas y Rubén Camiro, director corporativo de la misma. También están Ángel Losada Moreno, presidente del Grupo Gigante y Hoteles Presidente; Juan Ignacio Gallardo Thurlow, presidente de Grupo Embotelladoras Unidas y del Grupo Azucarero México; Álvaro Fernández Garza, director general de Alfa y consejero de Vitro y Cydsa; Enrique Castillo Sánchez Mejorada, expresidente y director general de IXE Grupo Financiero, fusionado en 2010 con Banorte, quien es uno de los principales acreedores de Mexicana. Uno de los consejeros suplentes más relevantes es Javier Molinar Horcasitas, quien fuera director general de IXE Grupo Financiero y es hermano de Juan Molinar Horcasitas, secretario de Comunicaciones y Transportes en la administración de Felipe Calderón, cuando Mexicana de Aviación anunció el cese de operaciones en agosto de 2010.
Así no hay un gato encerrado sino una manada de tigres.
Por Víctor Sánchez Baños el 14 febrero, 2013.
9:16 am
Las coronas de laurel son arrebatadas por un soplo de brisa; contra las coronas de espinas, nada puede la tempestad. Friedrich Hebbel (1813-1863) Poeta y dramaturgo alemán.
Ayer les mencioné que la juez del Concurso Mercantil, Edith Encarnación Alarcón Meixueiro, autorizó a HP desconectarse de Mexicana de Aviación, lo que se interpreta como el inicio de la quiebran. Así se entierran fraudes de consecuencia penales importantes donde están involucrados empresarios multimillonarios.
“Invirtieron” únicamente 166 millones de dólares y obtuvieron más de 1,500 millones de dólares de instituciones de banca de desarrollo mexicanas como Bancomext, y de otros bandos privados como Banorte. Este dinero desapareció sin dar cuentas a accionistas bursátiles ni acreedores como el gobierno. Claro, con cargo a nuestros impuestos.
Lo que es la preparación de las pompas fúnebres para Mexicana, fue la decisión de la juez Alarcón Meixueiro al autorizar a HP desconectarse de la malograda aerolínea, lo que había sido prohibido judicialmente por su antecesor, Felipe Consuelo Soto, en aras de mantener los sistemas intactos para conservar algo de valor de la compañía.
HP Enterprise Services, como les mencioné ayer, es la unidad que absorbió a EDS, venía proveyendo a Mexicana de la “inteligencia de negocios”. Sustentaba el seguimiento a las actividades, análisis de la información operacional, comercial y financiera de la aerolínea.
Tan estratégica era su función y valioso el activo que tenía, que luego de la suspensión de vuelos, en agosto de 2010, la firma informática que preside Alexis Langagne siguió cobrando hasta noviembre de ese mismo año su misma iguala mensual de 2.8 millones de dólares.
El juez Consuelo y el conciliador y administrador de Mexicana, Gerardo Badín, acordaron seguir pagando a HP un millón de dólares al mes por otros 18 meses en el entendido de que los sistemas de cómputo eran algo así como respiración artificial a la empresa.
Las interfaces, para recuperar la información, podría tardarse entre 6 y 12 meses su reconexión, lo que le quita el interés a los inversionistas que hasta el momento han dado la cara como Iván Barona, Fides de Francisco Campuzano y Med Atlántica de Martín Madero y Margarita del Villar. Incluso Juan Ignacio Steta, de Aeromar, también entró a la sala de terapia intensiva para resucitar Mexicana, pero tarde.
Badín, dio a conocer el estado financiero de la empresa donde se aprecia que en los últimos 30 meses creció de 5 mil a 10 mil millones de pesos por los salarios caídos. Imposible que un nuevo inversionista pueda pagarlo.
Pero con la quiebra apresurada, como un acto de eutanasia, hacer indicar que se busca proteger a figuras como el expresidente de Mexicana, Gastón Azcárraga Andrade, expresidente de Grupo Posadas, así como a otros socios como Ángel Losada Moreno, presidente de Grupo Gigante, Ricardo Atman, Pablo Azcárraga Andrade, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico; José Carlos Azcárraga Andrade, director general de Posadas y Rubén Camiro, director corporativo de la misma. También están Ángel Losada Moreno, presidente del Grupo Gigante y Hoteles Presidente; Juan Ignacio Gallardo Thurlow, presidente de Grupo Embotelladoras Unidas y del Grupo Azucarero México; Álvaro Fernández Garza, director general de Alfa y consejero de Vitro y Cydsa; Enrique Castillo Sánchez Mejorada, expresidente y director general de IXE Grupo Financiero, fusionado en 2010 con Banorte, quien es uno de los principales acreedores de Mexicana. Uno de los consejeros suplentes más relevantes es Javier Molinar Horcasitas, quien fuera director general de IXE Grupo Financiero y es hermano de Juan Molinar Horcasitas, secretario de Comunicaciones y Transportes en la administración de Felipe Calderón, cuando Mexicana de Aviación anunció el cese de operaciones en agosto de 2010.
Así no hay un gato encerrado sino una manada de tigres.
