PICOTA
Revive el conflicto de “Mexicana”
LUEGO DE MÁS DE 2
años de prolongada e insistente
lucha, los trabajadores
del supuesto fraude
que se llama “Mexicana
de Aviación”, preparan
una gran marcha y plantón
en las terminales 1 y 2 del
Aeropuerto Internacional
de México para mañana
20 de noviembre.
El acto contiene 2 mensajes:
el repudio a la administración
de Felipe Calderón
a quien acusan, junto
a sus secretarios de Comunicaciones
y Transportes
(sobre todo al inefable
Juan Molinar Horcasitas),
el grupo de empresarios
beneficiados con el no
vuelo de la aerolínea y las
autoridades de la terminal
aérea, de estar coludidos
en ese súper negocio.
Y, como segundo elemento,
el festejar los principios
emanados de la Revolución
Mexicana y que
consagraron los derechos
de los trabajadores, pero,
sobre todo, que la llegada
de Enrique Peña Nieto a
la primera magistratura,
abre la esperanza en la solución
del conflicto porque
su gobierno se fundamenta
precisamente en
esos elementos de respeto
irrestricto a quienes producen
la riqueza.
Y es que está más que
visto que Felipe Calderón
prestó sospechosos oídos
sordos a este problema. Sí,
ya podrán estar alegando
que se trata de un conflicto
de una empresa privada,
que son las fuerzas del
mercado las que deben determinar
la existencia de X
o Z empresas, que Mexicana
de Aviación solo era
un cascaron conformado
por el nombre y más de
100 aviones rentados,
que…que….
Sin embargo, desde el
préstamo autorizado por el
Bancomext a Gastón Azcárraga,
que ahora se volvió
humo (tanto Gastón
como el préstamo), los
manejos de esos dineros,
el fácil escape de los empresarios
metidos en este
asunto, el repentino repunte
de las aerolíneas competidoras
como Aeroméxico,
Interjet y Volaris, el
garlito de citar y citar a
empresarios que primero
se ufanaban de tener millones
de dólares y luego
salían más pobres que pedigüeños
y el infinito retardo
de las autoridades
por expedir los permisos
correspondientes que concretaran
el rescate, configuraron
toda una trampa
para acabar con la empresa
insignia de México en
la aviación comercial.
Por eso, para los trabajadores
es urgente la llegada
del gobierno de Enrique
Peña Nieto porque los
supuestos intereses que
pudieran tener elementos
del gobierno de Calderón
fenecerían y, luego entonces,
sí se podría aplicar
una solución de mercado.
Vía de mientras, prometen
darle su despedida a
Felipe Calderón la magna
marcha como para recordarle
al país que eso del
“presidente del empleo”,
que prometió en su campaña,
no fue sino una de
sus decenas de mentiras.