10 julio 2012

DEL CORREO DEL BLOG

Sí, cómo no
- A Fides le faltó decir que podría adquirir transbordadores y establecer un puente aéreo entre Acapulco y el Mar de la Tranquilidad en la Luna.
David Páramo   
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En la medida en que todas y cada una de las mentiras de Christian Cadenas se van cayendo, que se demuestra que el representante de Med Atlántica es, en el menos malo de los casos, un mitómano, los líderes sindicales desempolvan expedientes que se han visto una y otra vez durante prácticamente dos años.

Cuando se les empina un “inversionista” aparece milagrosamente otro que, ahora sí, tiene recursos y, como todos, grandes planes.

Ayer en una reunión privada con los líderes sindicales (Miguel Ángel Yúdico, Fernando Perfecto y Ricardo del Valle) y el sospechoso conciliador Gerardo Badín dejaron que trascendiera, obvio, que ya se encontraron con otro inversionista.

Ahora se trata de Francisco Campuzano, quien es el representante de Grupo Fides Gestión Financiera, una empresa basada en Monterrey que, según ellos, no sólo capitalizaría a Mexicana de Aviación, sino que además compraría 37 aviones Airbus de última tecnología y quién sabe cuántas cosas más.

Sólo les faltó decir que de ser necesario adquirirían tres o cuatro transbordadores espaciales y establecer un puente aéreo entre Acapulco y el Mar de la Tranquilidad en la Luna. Hasta aseguran que vieron un cheque de caja por 250 millones de dólares.

Quizá los líderes sindicales y el conciliador son imbéciles o piensan que la demás gente lo es, pues un cheque no significa nada. En el menos malo de los casos se recibe salvo buen cobro y cuando el dinero se transfiere a alguna cuenta en ese momento tiene validez. Con gran facilidad puede obtenerse un cheque de caja sin que signifique que hay saldo suficiente para salvarlo.

Tal vez Badín, preocupado porque nadie sepa cómo le hizo para meter facturas por 23 millones de pesos al Concurso Mercantil, está tratando de pasar otra bola de humo que evite la transparencia.