18 julio 2012

DEL CORREO DEL BLOG

Y sergio sarmiento, diciendo que qué es lo que pasa con MXA y poniendo en tela de jucio la labor del juez, se le olvida lo que sus patrones le hicieron a José Gutiérrez Vivó, le robaron hasta la marca y eso que José había ganado el jucio en cortes internacionales, eso es justicia verdad?    y no dice nada de azcarrata o sus compinches. Como dijera la canción "eso, ya se olvidó"

Juez y parte
debate.com.mx | Sergio Sarmiento 18/07/2012

 Es cosa fácil ser bueno: lo difícil es ser justo.

 VÍctor Hugo

 Un juez debería ser un árbitro imparcial entre las partes de un conflicto; pero Felipe Consuelo, que lleva el concurso mercantil de Mexicana de Aviación, no ha hecho ningún esfuerzo por ocultar sus simpatías.

 El pasado jueves 12 de julio el juez Consuelo fue invitado especial a la celebración de los 91 años de la fundación de la aerolínea en la base de mantenimiento de la empresa en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Ahí pronunció un discurso en el que dijo a los sindicatos que daría la vida para que la aerolínea regrese a volar.

 Pocos podrán cuestionar el objetivo de lograr la reactivación de la aerolínea más antigua de México, pero las tácticas del juez Consuelo en el intento no han sido legales. No es únicamente el abandono de la neutralidad que debería tener un juez en cualquier proceso, sino el alargamiento de un proceso mucho más de lo que determina la ley.

 El artículo 145 de la ley de Concursos Mercantiles señala que la etapa de conciliación tendrá un plazo de 185 días naturales y que, si bien se podrán establecer prórrogas, en ningún caso la conciliación y la prórroga podrán exceder de 365 días naturales. El concurso mercantil de Mexicana empezó el 10 de septiembre de 2010.

 El límite no es un capricho. Busca dar una oportunidad suficiente para un rescate de la empresa que ha incumplido sus compromisos, pero permite después que los acreedores fuercen la quiebra para recuperar el máximo posible de los activos sobrevivientes.

 El plazo da certidumbre no sólo a los acreedores sino también a otros jugadores del mercado. Las demás aerolíneas, por ejemplo, necesitan saber si un competidor en un concurso mercantil sobrevivirá o no para tomar decisiones correctas de inversión.

 La prolongación indefinida del concurso mercantil de Mexicana ha afectado a muchos. Las aerolíneas competidoras no han hecho más inversiones por la incertidumbre sobre lo que ocurrirá con lo que fue la mayor empresa de aviación comercial del país. La falta de estas inversiones ha hecho que se dejen de crear cientos de nuevos empleos. Los dueños de locales en que Mexicana tenía oficinas de ventas o administración han perdido sus ingresos. Otros acreedores no saben si verán algo del dinero que se les adeuda o cuándo. En la lista están Bancomext, Banorte, Aeropuertos y Servicios Auxiliares y distintos aeropuertos, pero también pasajeros que compraron billetes y no pudieron usarlos o los propios trabajadores de la empresa.

 El juez Consuelo ha logrado convencer a los sindicatos que con su estrategia puede lograr el rescate de la empresa. Por eso es un héroe para ellos. Habrá que ver si consigue este objetivo, aunque sigue habiendo dudas serias. Lo que más sorprende, sin embargo, es que el Consejo de la Judicatura no haya tomado ninguna acción en contra de un juez que abiertamente se asume como abogado de una de las partes y que ha violado la ley al prolongar el concurso mercantil. El mensaje es muy preocupante no sólo para este proceso sino para el país.

 Yo no sé si al final Med Atlántica o algún otro grupo logrará echar a volar a Mexicana, pero el daño que el proceso le ha asestado a la credibilidad del sistema judicial mexicano rebasa el valor de la propia empresa. La idea de que los mexicanos o los extranjeros podemos acudir a los tribunales nacionales porque hay jueces imparciales que se ajustan a la ley se ha desplomado con el concurso de Mexicana. Hasta ahora el Consejo de la Judicatura no se ha preocupado por ello.