La estrategia de Aeroméxico
Estira y aflojaJ. Jesús Rangel M.
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2012-06-05 •
Apenas el 18 de mayo Roberto Hernández, presidente del Consejo de Administración de Banamex, accionista de Aeroméxico, dijo que “el negocio de la aviación es muy volátil, con muchos riesgos”, y que es necesario tenerlo bien capitalizado. Un mensaje muy claro para los nuevos dueños de las acciones de Mexicana de Aviación que, por lo visto, no emprenderá el vuelo para aprovechar las cercanas vacaciones escolares.
Hernández Ramírez ya sabía que Delta Air Lines, como se acordó en diciembre pasado, pagaría 65 millones de dólares por 4.17 por ciento del capital accionario de Grupo Aeroméxico para fortalecer su posición financiera. Cada una de las acciones se vendió en 31 pesos.
Esta operación fue ratificada por José Luis Barraza y Andrés Conesa, presidente y director general de la aerolínea a los accionistas que participaron en la asamblea del pasado 24 de abril. La alianza es de largo plazo para “potenciar sus respectivas fortalezas y vincular la amplia red de Delta con la mayor red de pasajeros de México”. Ambas empresas ampliarán el negocio de mantenimiento, reparación y revisión
mayor de aeronaves (conocido como MRO por su sigla en inglés) con una nueva instalación en México programada para entrar en operación durante el tercer trimestre de 2013; la inversión será a partes iguales.
Hay que destacar otro mensaje para la competencia, que es la primera vez que una aerolínea con presencia global participa de manera patrimonial en una línea aérea nacional, y que se buscarán mayores beneficios para los usuarios por el reconocimiento de los privilegios de pasajeros Premier y Elite indistintamente en ambas aerolíneas con todos los beneficios de hoteles, alquiler de automóviles, seguros y muchos más.
Como se ve, la estrategia de Aeroméxico es muy clara: no permitirá que su mercado y clientela disminuyan.
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2012-06-05 •
Apenas el 18 de mayo Roberto Hernández, presidente del Consejo de Administración de Banamex, accionista de Aeroméxico, dijo que “el negocio de la aviación es muy volátil, con muchos riesgos”, y que es necesario tenerlo bien capitalizado. Un mensaje muy claro para los nuevos dueños de las acciones de Mexicana de Aviación que, por lo visto, no emprenderá el vuelo para aprovechar las cercanas vacaciones escolares.
Hernández Ramírez ya sabía que Delta Air Lines, como se acordó en diciembre pasado, pagaría 65 millones de dólares por 4.17 por ciento del capital accionario de Grupo Aeroméxico para fortalecer su posición financiera. Cada una de las acciones se vendió en 31 pesos.
Esta operación fue ratificada por José Luis Barraza y Andrés Conesa, presidente y director general de la aerolínea a los accionistas que participaron en la asamblea del pasado 24 de abril. La alianza es de largo plazo para “potenciar sus respectivas fortalezas y vincular la amplia red de Delta con la mayor red de pasajeros de México”. Ambas empresas ampliarán el negocio de mantenimiento, reparación y revisión
mayor de aeronaves (conocido como MRO por su sigla en inglés) con una nueva instalación en México programada para entrar en operación durante el tercer trimestre de 2013; la inversión será a partes iguales.
Hay que destacar otro mensaje para la competencia, que es la primera vez que una aerolínea con presencia global participa de manera patrimonial en una línea aérea nacional, y que se buscarán mayores beneficios para los usuarios por el reconocimiento de los privilegios de pasajeros Premier y Elite indistintamente en ambas aerolíneas con todos los beneficios de hoteles, alquiler de automóviles, seguros y muchos más.
Como se ve, la estrategia de Aeroméxico es muy clara: no permitirá que su mercado y clientela disminuyan.