Rogelio Varela
Delta concreta inversión en Aeroméxico
Martes, 05 de Junio de 2012 (07:24)
A menos de un mes de las elecciones y en plena volatilidad de los mercados, Aeroméxico ya tiene socio extranjero.
Como es público, ayer se concretó la primera inversión que una aerolínea extranjera realiza en una línea aérea nacional.
Me refiero al gigante estadounidense Delta Air Lines, que comanda Richard Anderson, que cerró una inversión de 65 millones de dólares en Aeroméxico, de José Luis Barraza.
La relación entre ambas aerolíneas no es nueva.
Desde 1994 ambas empresas iniciaron una historia de códigos compartidos que les ha permitido incrementar presencia en el número de pasajeros que se transportan entre México y Estados Unidos.
Ahora Delta adquiere 4.17 por ciento del capital de la aerolínea bandera mexicana que le otorga el derecho de un asiento en el Consejo de Administración, y con ello la posibilidad de que un experto en la industria aporte mejores prácticas en la firma al frente de Andrés Conesa Labastida.
Un dato interesante es que las acciones son parte de un paquete reservado en tesorería como parte de la oferta pública inicial que hiciera Aeroméxico en abril de 2011 y que fueron pagadas a 31 pesos cada una, que corresponde al precio original de la acción.
Se trata de una operación que marca un precedente muy positivo para la aviación nacional de cara a los siguientes años, no obstante que el marco regulatorio actual sigue siendo una camisa de fuerza para que el sector sea más fuerte y permita incrementar el número de pasajeros que usan este modo de transporte.
Como sabe, nuestra legislación determina que una empresa extranjera tiene un tope de 25 por ciento en el capital de una aerolínea mexicana, pero como sea la operación confirma el interés en el mercado aéreo mexicano.
A su vez, pone un ejemplo de seriedad ante el rosario de fiascos que se han dado en la tan traída y llevada compra de Mexicana de Aviación por parte de Med Atlántica, que ya salió con la puntada de diferir hasta después de las elecciones la negociación con Bancomext y Banorte.
Pero regresando a la operación entre Delta y Aeroméxico, es significativo también que sea menos de un mes del proceso electoral federal, lo que envía una señal de que el capital extranjero confirma que México seguirá por la senda del crecimiento con estabilidad.
La operación en cuestión además se da luego de que la Comisión Federal de Competencia (CFC), de Eduardo Pérez-Motta, autorizó a Delta la compra de poco más de 30 millones de acciones de Aeroméxico, como le digo, con el mismo precio fijado en el momento de la oferta pública en bolsa.
Como le decía, la relación entre Delta y Aeroméxico es añeja y a la fecha habrá que referirse a 93 destinos en código compartido, que representa un total de 733 vuelos diarios en ocho países.
Ambas firmas además han venido trabajando en más y mejores horarios de vuelos en función de las necesidades de viaje de los clientes en destinos como Nueva York, Los Ángeles, Houston, Chicago y Miami, y la reciente apertura de vuelos diarios a Washington y próximamente a Atlanta.
La consolidación de esta alianza además incluye la inversión conjunta en el negocio de mantenimiento, reparación y revisión mayor de aeronaves (MRO) en una nueva instalación en México programada para 2013. Grupo Aeroméxico y Delta Air Lines invertirán en partes iguales para ampliar el trabajo de reparación que fomentará la creación de más empleos.
En fin, se trata de una buena noticia para el mercado de la aviación comercial mexicano y confirma que Aeroméxico se despega del resto de la industria al tener con esta inyección de capital la caja más grande, estimada en unos 300 millones de dólares, amén que consigue un socio extranjero al más alto nivel, que sin duda le significará mayor tráfico de viajeros extranjeros en los próximos años.
Delta concreta inversión en Aeroméxico
Martes, 05 de Junio de 2012 (07:24)
A menos de un mes de las elecciones y en plena volatilidad de los mercados, Aeroméxico ya tiene socio extranjero.
Como es público, ayer se concretó la primera inversión que una aerolínea extranjera realiza en una línea aérea nacional.
Me refiero al gigante estadounidense Delta Air Lines, que comanda Richard Anderson, que cerró una inversión de 65 millones de dólares en Aeroméxico, de José Luis Barraza.
La relación entre ambas aerolíneas no es nueva.
Desde 1994 ambas empresas iniciaron una historia de códigos compartidos que les ha permitido incrementar presencia en el número de pasajeros que se transportan entre México y Estados Unidos.
Ahora Delta adquiere 4.17 por ciento del capital de la aerolínea bandera mexicana que le otorga el derecho de un asiento en el Consejo de Administración, y con ello la posibilidad de que un experto en la industria aporte mejores prácticas en la firma al frente de Andrés Conesa Labastida.
Un dato interesante es que las acciones son parte de un paquete reservado en tesorería como parte de la oferta pública inicial que hiciera Aeroméxico en abril de 2011 y que fueron pagadas a 31 pesos cada una, que corresponde al precio original de la acción.
Se trata de una operación que marca un precedente muy positivo para la aviación nacional de cara a los siguientes años, no obstante que el marco regulatorio actual sigue siendo una camisa de fuerza para que el sector sea más fuerte y permita incrementar el número de pasajeros que usan este modo de transporte.
Como sabe, nuestra legislación determina que una empresa extranjera tiene un tope de 25 por ciento en el capital de una aerolínea mexicana, pero como sea la operación confirma el interés en el mercado aéreo mexicano.
A su vez, pone un ejemplo de seriedad ante el rosario de fiascos que se han dado en la tan traída y llevada compra de Mexicana de Aviación por parte de Med Atlántica, que ya salió con la puntada de diferir hasta después de las elecciones la negociación con Bancomext y Banorte.
Pero regresando a la operación entre Delta y Aeroméxico, es significativo también que sea menos de un mes del proceso electoral federal, lo que envía una señal de que el capital extranjero confirma que México seguirá por la senda del crecimiento con estabilidad.
La operación en cuestión además se da luego de que la Comisión Federal de Competencia (CFC), de Eduardo Pérez-Motta, autorizó a Delta la compra de poco más de 30 millones de acciones de Aeroméxico, como le digo, con el mismo precio fijado en el momento de la oferta pública en bolsa.
Como le decía, la relación entre Delta y Aeroméxico es añeja y a la fecha habrá que referirse a 93 destinos en código compartido, que representa un total de 733 vuelos diarios en ocho países.
Ambas firmas además han venido trabajando en más y mejores horarios de vuelos en función de las necesidades de viaje de los clientes en destinos como Nueva York, Los Ángeles, Houston, Chicago y Miami, y la reciente apertura de vuelos diarios a Washington y próximamente a Atlanta.
La consolidación de esta alianza además incluye la inversión conjunta en el negocio de mantenimiento, reparación y revisión mayor de aeronaves (MRO) en una nueva instalación en México programada para 2013. Grupo Aeroméxico y Delta Air Lines invertirán en partes iguales para ampliar el trabajo de reparación que fomentará la creación de más empleos.
En fin, se trata de una buena noticia para el mercado de la aviación comercial mexicano y confirma que Aeroméxico se despega del resto de la industria al tener con esta inyección de capital la caja más grande, estimada en unos 300 millones de dólares, amén que consigue un socio extranjero al más alto nivel, que sin duda le significará mayor tráfico de viajeros extranjeros en los próximos años.