¿Festejar el 1 de mayo?
Por: Virginia González Melgarejo
2012-05-02 03:39:04
El 1 de Mayo como un festejo de la clase obrera ha quedado definitivamente atrás. Aquellos años de lucha proletaria que alguna vez existieron han quedando en el olvido a pesar de que hoy en día en el país se padece la peor depreciación en muchos años del salario, la mayor tasa de desempleo y políticas de des empleo masivos, como el de LyFC con 45 mil a la calle de un plumazo y Mexicana de Aviación con 8 mil trabajadores que aun están en la incertidumbre.
Además, la amenaza de la llamada “reforma laboral” esta latente impulsada por panistas y priistas con la pretensión de socavar, de una vez y para siempre, los derechos que aún conservan los trabajadores; legalizar la subcontratación; evitar la antigüedad en los trabajos para llegar a la edad de retiro con una mano atrás y otra adelante; así como el poder contratar por horas con un pago irrisorio. La tan nombrada reforma va en todo momento en perjuicio de los trabajadores y aun sin ella las políticas laborales de los últimos años han sido demoledoras para la clase obrera del país y es que mientras en otros países del continente se ve claramente una política de recuperación en materia de salarios mínimos en México, según un reporte de la Organización Internacional de Trabajo, tienen los salarios más bajos de América Latina. Así, para 2010, en términos reales el incremento al salario fue en Argentina de 221 por ciento; en Uruguay, 96.8 por ciento; en Brasil, 82 por ciento; en Nicaragua, 72.1 por ciento; Ecuador, de 30.1 por ciento; para México, en cambio, el aumento fue de apenas 0.5 por ciento.
Así que cuando oímos a panistas y priístas hablar de la preocupación por el bienestar de los trabajadores, sabemos que es una verdadera hipocresía pues sus políticas nos han llevado a ser, junto con Honduras, el país con mayor desigualdad y pobreza de la región. Por fortuna, en aquella nación en 2011 el salario se elevó, en términos reales y con relación al año anterior, 17 por ciento; en cambio, en México apenas se incrementó 2.2 por ciento en le mismo lapso.
Y mientras la clase trabajadora se las ve negras para salir adelante, no sucede o mismo con la actual clase política. ¿Sabe usted cuánto gana el presidente de la República? Pues resulta que Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón percibe 16 mil 830 pesos al día, lo que suma un total de 4 millones 200 mil pesos al año, que son el doble de lo que gana el presidente de Rusia, cinco veces más de lo que gana la presidente de Argentina, arriba de lo que percibe el Primer Ministro de Inglaterra y los presidentes de Alemania, Chile y Paraguay.
No puede haber un gobierno rico con un pueblo pobre, por eso es necesario bajar los sueldos de la alta burocracia del país 50 por ciento, que el salario mínimo tenga un incremento real por arriba de la inflación, dar plena autonomía a los sindicatos porque los trabajadores son la parte principal en toda cadena laboral y debe dárseles el reconocimiento que merecen. El único candidato que se pronuncia en este sentido es López Obrador, la única opción que nos garantiza un cambio verdadero. Visite la página amlo.si y www.regeneración.mx
Por: Virginia González Melgarejo
2012-05-02 03:39:04
El 1 de Mayo como un festejo de la clase obrera ha quedado definitivamente atrás. Aquellos años de lucha proletaria que alguna vez existieron han quedando en el olvido a pesar de que hoy en día en el país se padece la peor depreciación en muchos años del salario, la mayor tasa de desempleo y políticas de des empleo masivos, como el de LyFC con 45 mil a la calle de un plumazo y Mexicana de Aviación con 8 mil trabajadores que aun están en la incertidumbre.
Además, la amenaza de la llamada “reforma laboral” esta latente impulsada por panistas y priistas con la pretensión de socavar, de una vez y para siempre, los derechos que aún conservan los trabajadores; legalizar la subcontratación; evitar la antigüedad en los trabajos para llegar a la edad de retiro con una mano atrás y otra adelante; así como el poder contratar por horas con un pago irrisorio. La tan nombrada reforma va en todo momento en perjuicio de los trabajadores y aun sin ella las políticas laborales de los últimos años han sido demoledoras para la clase obrera del país y es que mientras en otros países del continente se ve claramente una política de recuperación en materia de salarios mínimos en México, según un reporte de la Organización Internacional de Trabajo, tienen los salarios más bajos de América Latina. Así, para 2010, en términos reales el incremento al salario fue en Argentina de 221 por ciento; en Uruguay, 96.8 por ciento; en Brasil, 82 por ciento; en Nicaragua, 72.1 por ciento; Ecuador, de 30.1 por ciento; para México, en cambio, el aumento fue de apenas 0.5 por ciento.
Así que cuando oímos a panistas y priístas hablar de la preocupación por el bienestar de los trabajadores, sabemos que es una verdadera hipocresía pues sus políticas nos han llevado a ser, junto con Honduras, el país con mayor desigualdad y pobreza de la región. Por fortuna, en aquella nación en 2011 el salario se elevó, en términos reales y con relación al año anterior, 17 por ciento; en cambio, en México apenas se incrementó 2.2 por ciento en le mismo lapso.
Y mientras la clase trabajadora se las ve negras para salir adelante, no sucede o mismo con la actual clase política. ¿Sabe usted cuánto gana el presidente de la República? Pues resulta que Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón percibe 16 mil 830 pesos al día, lo que suma un total de 4 millones 200 mil pesos al año, que son el doble de lo que gana el presidente de Rusia, cinco veces más de lo que gana la presidente de Argentina, arriba de lo que percibe el Primer Ministro de Inglaterra y los presidentes de Alemania, Chile y Paraguay.
No puede haber un gobierno rico con un pueblo pobre, por eso es necesario bajar los sueldos de la alta burocracia del país 50 por ciento, que el salario mínimo tenga un incremento real por arriba de la inflación, dar plena autonomía a los sindicatos porque los trabajadores son la parte principal en toda cadena laboral y debe dárseles el reconocimiento que merecen. El único candidato que se pronuncia en este sentido es López Obrador, la única opción que nos garantiza un cambio verdadero. Visite la página amlo.si y www.regeneración.mx
