12 marzo 2012

DEL CORREO DEL BLOG

Mexicana decepción


Enrique Quintana  Escucha su PODCAST
12 Mar. 12

Primero, la esperanza; después, la confusión, y hoy, la decepción en el asunto de Mexicana

El caso de Mexicana y su interminable Concurso Mercantil se están convirtiendo en un asunto frente al cual, como decía el clásico, no sabe uno si reír o llorar.

 Si no estuviera implicada la suerte de cerca de miles de ex trabajadores, el tema parecería una comedia de equivocaciones. Pero para muchísimas familias es una verdadera tragedia que les ha arruinado la vida.

 El pasado 24 de febrero, en las instalaciones de la Secretaría del Trabajo se celebró una reunión que parecía definitiva, pues finalmente el protagónico juez Felipe Consuelo parecía documentar la existencia del dinero necesario para el rescate de la aerolínea.

 El documento que llevó el juez a la reunión en la que estuvieron funcionarios públicos, líderes sindicales y hasta legisladores, como Mario Di Constanzo, fue un oficio en el que se daba cuenta que Martín Alberto Madero López, integrante del Comité Técnico del Fideicomiso número 1263/2011, de Banca Mifel, "exhibe documentación confidencial que demuestra la existencia de la suma de trescientos millones de dólares (USA), depositados en un banco mexicano, los cuales han sido verificados en cuanto a su procedencia y licitud por la propia institución de crédito...".

 Más adelante, el oficio sigue:
 
 "En este acto, el juez acuerda: Por recibidos los documentos a los que hace referencia el compareciente, hágase el análisis de los mismos para ser presentados ante el Secretario de Comunicaciones y Transportes en la reunión que tendrá verificativo el veinticuatro de febrero en curso...".

 El problema es que en la famosa reunión que supuestamente iba a marcar un antes y un después en esta historia no se conocieron los documentos confidenciales. Vaya, no hubo un estado de cuenta verificable que diera cuenta de los 300 millones de dólares.

 Supongamos que no se quiso mostrar el dinero, pero que hay que creerle al juez, a quien le presentaron todo lo necesario para asegurarse de su existencia.

 Lo que seguía es que el conciliador lograra acuerdos con los acreedores para una quita de deudas que sería superior al 80 por ciento. Para esto se pidió un plazo de tres semanas, que concluye este viernes.

 Y, a menos que hagan un milagro, lo más probable es que llegue la fecha y que sigamos en las mismas.

 De acuerdo con algunos de los acreedores importantes, ya transcurrieron más de dos semanas y todavía no reciben una propuesta formal del conciliador, la que tendrían que analizar y revisar.

 El juez puede extender tanto como quiera la suspensión del Concurso. El problema es que día que pasa, día que se deterioran más y más los activos de Mexicana y día que se quedan sin su liquidación los ex trabajadores.

 Y el problema es que los indicios existentes hacen pensar que al final de cuentas los de Med Atlántica en realidad no le van a poner el dinero, lo tengan o no, por alguna razón que sólo el juez conoce.

 Lo preocupante es que en el curso de los próximos días, el juez diga que aunque ya se echó para atrás un postor, le quedan otros que quieren sacar adelante la aerolínea... y se repita la historia.

 El riesgo es que un juez que parece más bien líder sindical puede acabar perjudicando notoriamente a los trabajadores que dice defender.

 
enrique.quintana@reforma.com