30 diciembre 2011

DEL CORREO DEL BLOG

Editoriales
debate.com.mx | Catón | Actualizado: 28/12/2011 4:11:00 El señor llegó de un viaje anticipadamente, y su hijita lo recibió con una pregunta: "¿Verdad, papi, que aunque a Santa Claus no le hayan alcanzado los juguetes para darles a todos los niños del mundo no debe sentir vergüenza, ni esconderse?''. "Claro que no, hijita'' -le contesta con una sonrisa el señor. "¿Lo ves, mami? -exclama la niña alegremente dirigiéndose a su nerviosa mamá-. ¡Ve a decirle a Santa Claus que ya puede salir del clóset de tu recámara!''... Don Martiriano, el marido de doña Jodoncia, les contó a sus amigos: "Cometí un error tremendo: mi esposa me dijo que no le fuera a regalar nada caro en esta Navidad, y no se lo regalé''... Decía un individuo: "En mi casa tuvimos una Navidad eléctrica. Le compré a mi hijo un tren eléctrico, a mi esposa un cuchillo eléctrico, para mí una rasuradora eléctrica, y a mi suegra una silla''... Frase un poquito célebre: "Si alguien no cree eso de que la Navidad dura todo el año es porque no usa tarjetas de crédito''... En Nochebuena un tipo bebía en la cantina, solitario. Al tabernero le llamó la atención que a cada rato el sujeto sacaba una fotografía de su cartera, la miraba, la volvía a guardar y seguía bebiendo. "Perdone, señor -le pregunta el cantinero al tipo ya sin poder contener su curiosidad-. ¿De quién es esa fotografía?''. "De mi esposa'' -responde el individuo. "¿Falleció?'' -inquiere conmovido el cantinero. "No -contesta el hombre-. Está en la casa''. "¿Y entonces por qué mira tanto su retrato?'' -quiso saber el tabernero. "Es mi termómetro para beber -explica el tipo-. Cuando me empieza a parecer bonita sé que ya bebí lo suficiente''. Inepcio, preocupado por la felicidad de su mujer, le dijo un día: "Me he dado cuenta, Sabanilia, de que no gozas nuestra intimidad. ¿Qué puedo hacer para que seas feliz en el aspecto sexual?''. "Responde ella sin dudar: "¿Por qué no te vas del pueblo unos dos meses?''... ¡Tengo ya "El Chiste más Pelado del Año"! Lo encontré luego de buscar por doquier, y además por todas partes, por doquiera y dondequiera. Saldrá aquí el último día de diciembre. ¡No se lo pierdan mis cuatro lectores!... ¿Quién es más verdadero: el doctor Jekyll o Mr. Hyde? ¿Cuál de los dos López Obrador es cierto: el que apenas ayer mandaba al diablo las instituciones, o el que ahora predica con discurso edulcorado la República Amorosa? En los teatros de magia había siempre un acto, el transformismo, en el cual un hombre o una mujer salía vestido de un modo, pasaba tras un biombo, y en un parpadeo aparecía del otro lado con atuendo completamente diferente. Así de rápido fue el cambio de López Obrador: dejó de hablar de pronto de "la mafia del poder"; dijo amar aun a sus peores enemigos; ya no tuvo palabras duras para Calderón; se reconcilió con su mayor gorgona, la televisión, y entró en concilio con los empresarios, a los que antes llamaba explotadores. Hay quienes dan crédito a esa súbita transformación, y piensan que AMLO finalmente halló la luz, y que nació de nuevo, como un recién converso. Otros, por el contrario, juzgan que sus palabras son engañosas, y sus acciones un disfraz como el del lobo que vistió las ropas de la abuela, y cuando tuvo a su alcance a Caperucita Roja le dijo: "¡Para comerte mejor!". He relatado el cuento de una madura célibe que fue llevada a juicio por haber estrangulado a un individuo. El juez le preguntó la causa de su crimen. Narró ella: "Ese hombre me abordó en el parque, me contó que se había enamorado de mí, y me propuso matrimonio. Yo acepté. Entonces él prorrumpió en una estruendosa carcajada y me dijo: '¡Inocente para siempre!'. El resto ya lo sabe usted". Pues bien: hay quienes tienen la certidumbre de que si López Obrador llega a la Presidencia valido de ese cambio, ya instalado en el poder nos dirá: "¡Inocentes para siempre!", y volverá a ser el mismo AMLO que antes fue, que siempre ha sido. ¿Quién es, entonces, el verdadero López Obrador? ¿El doctor Jekyll o Mr. Hyde?... Aquella atractiva muchacha era sumamente religiosa. Fue a una cena de Navidad, y cuando los anfitriones la iban presentando a los invitados ella les decía a modo de saludo navideño: "Gloria in excelsis Deo''. Terminada la cena se le acerca Babalucas y le pregunta al oído con sugestiva voz: "¿Qué vas a hacer saliendo de aquí, Gloria?''... FIN.