04 julio 2011

DEL CORREO DEL BLOG

Relevo entre hermanos
- Ha surgido la versión de que Pablo Azcárraga se hará cargo de Posadas.
David Páramo

 
 

El principal problema para la capitalización de Grupo Posadas es la reputación crediticia y empresarial de su administración así como de sus directivos, quienes no sólo han sido incapaces sino que, además, no tienen valor para sostener sus posiciones personales.

Entre los muchos paralelismos que hay entre el comportamiento de la administración en el caso de Mexicana de Aviación y ahora es fingir que se estaría en disposición de cambiar para que el grupo resurja. Últimamente ha surgido la versión de que Pablo Azcárraga se haga cargo de la administración del grupo hotelero que, como hemos dicho, está a la venta todo o en partes. Se busca tratar de controlar los daños en la caída que ha tenido la empresa que preside Gastón Azcárraga. Es clara la tragedia que atraviesa Mexicana de Aviación y el  efecto de contagio que provocó en Grupo Posadas.

Es importante destacar que las decisiones rayan, para algunos, en la ilegalidad. Ahí están las acusaciones de ASPA que, contrariamente a lo que dijeron los voceros de la aerolínea sí están procediendo y hoy será el momento en el que se presenten pruebas. Trataron de descalificar una denuncia que, de entrada, tiene visos de realidad.

Sin embargo, parecería que la posibilidad de que haya un relevo en la cabeza de Grupo Posadas suena bastante remoto, puesto que Gastón no quiere hacerse a un lado a pesar de que entre los accionistas y la familia hay desencuentros. Se ha mantenido como presidente de Mexicana hasta el último momento a pesar de la presión que ejercen grupos de gran reputación como los que representa Miguel Ángel Torruco.

Entre los miembros de la familia Azcárraga y los accionistas (particularmente entre los más jóvenes) hay quienes están abiertamente a favor de que el presidente de la empresa se haga a un lado, para que no se dificulte cualquier proceso de capitalización.

Quienes pudieran estar interesados en Posadas tienen, lógicamente dudas sobre la calidad de la información financiera de un grupo que está siendo cuestionado sobre sus prácticas contables y operativas.

A esta situación debe sumarse el hecho de que los números de la cadena hotelera muestran un gran deterioro, pues no tienen generación de flujos suficiente para hacer frente de una manera adecuada a sus requerimientos financieros y, mucho menos, al estrambótico plan de crecimiento que está fuera de la realidad de un mercado que está en franca consolidación.

Habrá que esperar para ver si la rebelión de la familia es un hecho o un engaño más sacado del manual de Mexicana de Aviación.

Según que sí

Javier Lozano sigue convencido de que sí se logrará el rescate de Mexicana. Su posición no es necesariamente compartida desde el optimismo por Ernesto Cordero y Dionisio Pérez-Jácome. En el fondo los tres funcionarios gubernamentales están de acuerdo en lo fundamental: la condición necesaria para que se dé el salvamento de CMA es que el grupo interesado ponga en una cuenta irrevocable el dinero y dar el siguiente paso.

La diferencia de fondo es que mientras el secretario de Trabajo tiene una visión positiva los titulares de Hacienda y Comunicaciones y Transportes son mucho más escépticos.

Sin embargo, todos los interesados (ahora le toca el turno a Altus Prot) siempre se han negado a cumplir con esta condición exigiendo al gobierno que dé una serie de garantías que bordean el terreno del salvamento gubernamental.

Mucho más allá de la calificación de los grados de optimismo de los servidores públicos hay un hecho sumamente relevante. No hay apetito por las líneas aéreas nacionales, parecería que Aeroméxico se quedó con todo.

La semana pasada Interjet tuvo que suspender su colocación porque no había una buena demanda internacional por sus papeles, y la puntilla fue que GNP-Profuturo se retiró de la colocación.

Más allá, generaron una gran cantidad de ideas confusas en torno a la capacidad real de la línea aérea, puesto que hablaron de precios que simple y sencillamente no sonaban lógicos.











Acusan a la SCT de mantener amarradas las alas de Mexicana
3 Julio, 2011 - 20:27
Credito:

María del Pilar Martínez / El Economista


Trabajadores de Mexicana de Aviación defenderán a la aerolínea de la quiebra y realizarán un plantón este miércoles en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), pues argumentan que la Subsecretaría de Transportes está obstaculizando que los inversionistas logren un acuerdo concursal.

Miguel Ángel Yúdico, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación, Servicios y Similares (SNTTTASS), declaró: “El subsecretario de Transporte, Felipe Duarte, ha trabado las negociaciones con el objetivo de llevar a Mexicana de Aviación a la quiebra”.

Detalló que se ha pedido que se incremente el monto de inversión de 250 millones de dólares a 290 millones; además de exigir que se paguen 110 millones de dólares por concepto de IVA de los boletos vendidos “cuando la línea aérea aún era de Gastón Azcárraga, con lo que se pretende cubrir los malos manejos que se hicieron de Mexicana”.

Por su parte, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) dijo a los más de 1,000 trabajadores que es “un momento crucial para Mexicana de Aviación y llegó la hora de morir en la raya”. Los convocó a realizar un plantón en las instalaciones de la SCT el próximo miércoles a las 11 de la mañana y será indefinido, a éste también acudirán organizaciones de la Unión Nacional de Trabajadores.

En un comunicado interno, la agrupación sindical expuso: “Vamos a exigirle al gobierno federal que le quite los grilletes a Mexicana de Aviación, que no ponga más trabas a los inversionistas y que nos devuelva nuestros empleos”.

INAMOVIBLES HASTA SOLUCIÓN, AFIRMAN TRABAJADORES

Asimismo, refiere el boletín interno, “no nos moveremos de ahí hasta no tener una respuesta positiva de la SCT... Es muy importante defender nuestro empleo”.

Compañía Mexicana de Aviación tiene como plazo el 9 de agosto para lograr una reestructuración que favorezca acreedores, trabajadores, usuarios e inversionistas; de lo contrario el resultado inevitable será la quiebra.

Al respecto, la líder de los sobrecargos, Lizette Clavel, que aglutina a más de 1,300 trabajadores, confirmó su participación en el plantón.

Mexicana lleva 10 meses de haber suspendido sus operaciones y aún no ha logrado un convenio concursal que le permita aspirar a recuperar parte de 30% del mercado nacional e internacional de la aviación mexicana que logró conquistar en más de 80 años y que daba trabajo a 8,000 empleados de forma directa y casi 30,000 como derrama económica.

pmartinez@eleconomista.com.mx








El desaseado caso de Mexicana y la protección a Azcárraga desde el gobierno
- El secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, tomó desde el inicio los hilos del caso y casi un año después, sigue administrándolo.
Darío Celis

 
 

A unos días de que se defina el derrotero de Mexicana de Aviación, es preciso registrar la actuación que en estos 11 meses ha tenido el secretario del Trabajo, que desde el primer día ha manipulado el proceso a conveniencia de Grupo Posadas.

Javier Lozano Alarcón, el autodenominado “Gallo Azul” que presume tener mucha experiencia en la administración pública, tomó desde el inicio los hilos del caso y casi un año después, ahora con un perfil más bajo, sigue administrándolo. Desde el arranque de la administración de Felipe Calderón, el aspirante a la Presidencia en 2012 se alineó a los intereses de Gastón Azcárraga. Fue determinante su cercanía con el entonces secretario de Comunicaciones.

Lozano y Luis Téllez son del mismo equipo político desde los tiempos en que ambos eran destacados priistas. Téllez, actual presidente de la Bolsa Mexicana de Valores, tiene una relación con Azcárraga que rebasa el ámbito institucional. Como responsable de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Téllez operó siempre a favor de los intereses del presidente de Posadas, como fue el caso de la demanda de conflicto colectivo de naturaleza económica que los sobrecargos promovieron en 2007 contra Mexicana. Azcárraga, Téllez y Lozano tenían la consigna de hacer claudicar a la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación, que por cierto en ese entonces era liderada por Francisco Villarreal, quien dio la batalla, no por Lizette Clavel.

Gallástegui-Lozano

Lozano, ex asesor político del Góber precioso Mario Marín, ya desde entonces cuidaba intereses de Azcárraga: la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje falló a favor de Mexicana para que el sindicato renunciara al Contrato Colectivo. Tres años después la historia volvió a repetirse. Prácticamente desde el 27 de agosto de 2010, el político de marras se puso al servicio del empresario hotelero. Aprovechando la debilidad de Juan Molinar tomó el control del caso. Desde el inicio se impuso una estructura jurídica, financiera y de comunicación a modo de los intereses de Azcárraga. El primer paso fue colocar al despacho legal de su hermano, Gerardo Lozano, como cabeza del proceso. Tras la suspensión de operaciones de Mexicana, el bufete Gallástegui-Lozano empezó los trabajos de coordinación de lo que sería la reestructuración financiera de Mexicana. Fue esta firma la que contactó a PC Capital, de Pablo Coballasi. Curiosamente, a la agencia de relaciones públicas de la administración que quebró Mexicana, y que es la misma de Posadas, es decir Zimat, se le renovó el contrato y se le mantiene hasta la fecha manejando la comunicación de la aerolínea.

Plan con calzador

Lozano, el funcionario, y Lozano, el abogado, también incorporaron al proyecto de rescate de Mexicana a Arturo Barahona, quien fue contratado por Gastón Azcárraga como asesor de la línea aérea en la etapa previa a su suspensión. PC Capital jugó un papel estratégico para agotar un tiempo crucial para que Mexicana pudiera salir a flote. El banco de inversión que acercó Gallástegui-Lozano fue seleccionado por el gobierno y el conciliador como la única alternativa. No se permitió a otros postores, como TG Group y BMC Capital, entrar a la puja. Los encargados del expediente de Mexicana los vetaron y hasta los desacreditaron para allanarle el camino a PC Capital.

Fue a partir de enero de 2011 cuando se empezó a trabajar en forma con ese intermediario financiero y con Barahona. El gobierno federal estableció el requerimiento de capital de 250 millones de dólares. También el plan de negocios que elaboró Barahona fue el único que aceptó el secretario Lozano y el conciliador y administrador de la empresa, Gerardo Badin. El esquema incluso se impuso a los demás interesados tras el retiro de PC Capital. Una vez que esta firma encabezada por Pablo Coballasi aceptó que el grupo inversionista que tenía, es decir la familia Vila, carecía de los recursos financieros disponibles para inyectarlos a Mexicana, Lozano-Gallástegui desapareció.

Gallo desplumado

Y es que al interior del gabinete de Calderón y en los cuadros del Partido Acción Nacional hubo voces que criticaron el protagonismo e intereses de Javier Lozano en el desaseado y frustrado proceso de rescate de Mexicana. Le pidieron al Presidente que su colaborador sacara las manos, lo que no hizo del todo, pues la consigna de seguir prolongando el anuncio de la quiebra o de apuntalar un grupo compatible a los intereses de Azcárraga se mantiene. En los últimos cuatro meses el gobierno se ha mantenido en la misma postura de sostener abierta la puerta de negociación pero sin la voluntad política de dar una solución final al caso de Mexicana. El tiempo sigue corriendo en contra. Dos de los tres grupos que incursionaron a partir de marzo en un segundo intento de rescate fueron desacreditados por Badin, Lozano y ahora hasta por Lizette Clavel. Nos referimos a TG Group y el empresario Iván Barona. El primero, que preside Juan Carlos Torres, incluso advirtió que iniciaría acciones legales por difamación. El segundo le envió hace unos días una carta a Calderón denunciando que el conciliador pretende descalificarlo sin razón.

Sacan los “ases”

En ese contexto Badin se sacó de la manga a un cuarto grupo: Altus Prot, el que lidera Francisco Lanz Duret Carreño, que aparentemente cumplió con todos los requisitos, como en su momento dijeron de PC Capital y Barona. Y los pilotos también sacaron su propio “as”: una denuncia penal contra Azcárraga, que en calidad de presidente de Posadas se acusa de violar la Ley del Mercado de Valores por el caso Mexicana. El primero, de la mano del gobierno, intentando echar a volar a Mexicana en esta temporada vacacional de verano. Los segundos queriendo tener un responsable que dé cuentas del desastre en que ya se convirtió este caso.
2011-07-04 00:00:00









Peligra la inversión de Grupo Posadas por problemas de deuda
Los problemas de deuda y posible venta cancelarían varios proyectos que tiene la compañía con sus franquicias, así como en planes propios
Atzayaelh Torres

 
CIUDAD DE MÉXICO, 4 de julio.- Los problemas que enfrenta Grupo Posadas, y que lo han llevado a buscar alternativas de fondeo, ponen en riesgo la inversión de 290 millones de dólares que realizará su red de franquiciatarios para los siguientes tres años.

De esa cifra, de acuerdo con información de la empresa que preside Gastón Azcárraga, sólo uno por ciento será apostado por Grupo Posadas, mientras que 99 por ciento restante vendrá por parte de “inversionistas externos”.

El plan del grupo, al que pertenecen marcas como Fiesta Americana y One, contempla la construcción de 40 hoteles, con un total de cinco mil 325 habitaciones en el periodo que comprende de 2011 a 2014.

“Actualmente estos hoteles están en construcción o con contratos y proyectos ejecutivos firmados. De acuerdo con la estrategia de crecimiento de la compañía, la mayoría de estos hoteles funcionarán a través de contratos de operación”, señaló Grupo Posadas en su último reporte financiero.

Actualmente 50 por ciento de los hoteles que tienen las marcas de Posadas son administrados por terceros, lo que representa nueve mil 826 habitaciones, mientras que otros tres mil 16 habitaciones, o 15 por ciento de los hoteles, se encuentran bajo un esquema de arrendamiento.

En este sentido, sólo 35 por ciento de los hoteles que tienen las marcas de Grupo Posadas les pertenecen, lo que totaliza sólo seis mil 933 habitaciones.

Entre los hoteles más recientes que Grupo Posadas ha incorporado a su lista destacan el One, en Saltillo, Coahuila, y que por cierto construyó el despacho de arquitectos Decsa, de Nuevo León, así como el Fiesta Inn, en el centro de Toluca, y un One en San Marcos, Aguascalientes.

De acuerdo con la tendencia actual en la industria hotelera, las cadenas como Posadas y otras aplican el modelo franquiciatario, en el cual un tercero construye y opera las instalaciones bajo las metodologías y reglamentos del grupo al que pertenecen.

Este modelo de negocio les permite una expansión más rápida, lo que les ayuda a tener presencia en mayor número de ciudades. Sin embrago, hoy este modelo peligra para la firma.

El sur no ven afectaciones

Para Jesús Almaguer Salazar, director general de la Oficina de Visitantes y Convenciones (OVC) de Cancún, este destino no se verá afectado por los problemas financieros que atraviesa Grupo Posadas, ya que en esta zona, de tres o cuatro centros de hospedaje que operan bajo su marca, a lo mucho dos de ellos son de su propiedad, “por lo que si se llega a dar la venta dudo que se convierta en problema”.

Zahia Trabulsi, directora de Relaciones Públicas del grupo hotelero, precisó a medios estatales que hasta el momento no se ha informado sobre cambios en el plan de construcción de tres hoteles en Quintana Roo.

Almaguer coincidió en que el factor que ha puesto en jaque a la empresa de Azcárraga fue la compra-venta de Mexicana, pero señaló que en el caso específico de Cancún, de llevarse a cabo la venta de inmuebles del grupo empresarial, máximo serán un par de centros de hospedaje los que estarían contemplados.

“Si se da la venta, sería tal vez de dos de los tres o cuatro que maneja en el destino (...) En el caso de los otros, serán los mismos propietarios los que buscarán a quienes les operen los hoteles. Lo que está en venta, por lo menos en el caso de muchos de los que opera Posadas, es la marca o la operación, no el inmueble”, precisó.

Trabulsi reiteró que hasta el momento las inversiones que el grupo tenía contempladas para este 2011 en Quintana Roo siguen en pie, aunque no precisó si habrá retrasos en la construcción.

demás de la edificación de un hotel tipo Business Class de la marca One, que el grupo aseguró sería el primero en construirse en Cancún durante este año, la empresa también contemplaba un centro en la Riviera Maya, con hoteles, club vacacional, y dos bahías en Chemuyil, para el cual, según los expertos, necesitarían por lo menos 400 millones de dólares.

Vale señalar que el grupo, en el comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), habla de una capitalización “con más de 50 millones de dólares, ya sea a través de una oferta pública en la BMV o con la asociación de inversionistas institucionales”.

Apenas en mayo pasado Posadas renegoció sus restricciones financieras (conocidas como covenants) bajo su crédito bancario comprometido por 20 millones de dólares. Sin embargo, Mónica Ponce y Sandra Tinoco, analistas de Standard & Poor’s Ratings Services, advirtieron que el margen de maniobra de la empresa es limitado y que pudiera presionar su liquidez en los siguientes trimestres.

 ngc
2011-07-04 06:31:00









Lozano no renunciará a su cargo sin resolver conflicto de Mexicana


 Dice que primero soluciona ese tema para dejar la Secretaría en busca de la candidatura del PAN en las elecciones presidenciales del 2012 Jaime Contreras
 
Ciudad de México. El titular de la Secretaría del Trabajo (STPS), Javier Lozano, afirmó que no renunciará a su cargo para buscar la candidatura del Partido Acción Accional (PAN) a las elecciones presidenciales del 2012, sin antes resolver la situación de la empresa Mexicana de Aviación, que cerró operaciones hace 10 meses, el 28 de agosto pasado.

Ante la lentitud para tomar decisiones en torno al futuro de Mexicana, sus pilotos, sobrecargos y trabajadores de tierra sindicalizados realizarán un mitin colectivo este martes 5 de julio en las instalaciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y exigirán la reapertura de la línea aérea a 9 días de que cumpla 90 años de su fundación, la más antigua de América.

Miguel Ángel Yúdico, dirigente sindical de los trabajadores de tierra de este grupo aeronáutico, afirmó que hay una escalada de autoridades hacendarias y laborales para declar en quiebra a Mexicana y una prueba de ello, agregó, es que se les está exigiendo ahora 290 millones de dólares -y no 250 mdd como originalmente se decía- a los grupos inversionistas interesados.

En los hechos, dijo el líder, de esta cifra hasta 110 millones de dólares se los trata de allegar la Secretaría de Hacienda para cobrarse impuestos que le adeudaba el Grupo Posada, ex dueño de la línea aérea.

El propio Yúdico Colín estipuló que de acuerdo con investigaciones del cuerpo de abogados del gremio, una de las firmas que están en la puja por quedarse con la línea aérea y sus filiales, Altos Prot, no tiene registro alguno en el Directorio Nacional de Empresas ni en su contra parte estadounidense, "pareciera que es otro negocio de saliva" , subrayó.

En paralelo, Fernando Perfecto, dirigente de la Asociación Sindical de Pilotos de Aviación, comentó que ya no hay obstáculo alguno para que la SCT revelé quién se quedará con Mexicana y resaltó que hasta dónde se sabe, también las firmas de Iván Barona y Avanza Capital ya entregaron su proyecto de inversión y han acreditado los recursos que solicita la autoridad.