Y la aviación en el mundo sigue adelante...
Rosario Avilés | Opinión 2011-07-19 | Hora de creación: 21:20:25| Ultima modificación: 21:20:25
Mientras el tiempo parece haberse detenido en la aviación mexicana (con razón dicen algunos analistas que lo que México necesita es un psiquiatra), el transporte aéreo a nivel global sigue adelante. Sin ir más lejos, en la reciente feria aeronáutica de Le Bourget, en París, fueron muchos los anuncios importantes de las armadoras en cuanto al número de aviones vendidos y, sobre todo, fue palpable la sensación de que este sector de la economía ha encontrado, por fin, el rumbo de la recuperación.
Airbus, la europea fabricante, entre otros, de la popular familia A-320 y del gigante 380, anunció ni más ni menos que la venta de 730 aeronaves para 16 clientes, lo cual es un excelente récord para la historia de éxito sostenido de esta empresa, que ha demostrado una consistencia excepcional y que en México es la principal proveedora de aviones comerciales.
De hecho, el Airbus 320 ha cumplido la meta de vender mil equipos de este modelo que han adquirido ya 19 operadores en el mundo, lo que lo convierte en uno de los modelos más populares. Éste es, por cierto, el modelo favorito de las aerolíneas llamadas de bajo costo que en nuestro país ya nadie sabe si llamar con ese apelativo.
El hecho, sin embargo, es que en América Latina y el Caribe ya existen 389 aeronaves Airbus de diversos tamaños volando o en vías de iniciar sus operaciones, y del modelo 320, la empresa está lanzando la versión neo que es completamente compatible con el resto pero con la ventaja de tener 500 millas de alcance adicionales.
Por cierto, su motor LEAP-X logra reducción de costos y de emisiones de CO2, característica que es parte del esfuerzo de esta empresa y en general de la industria, por apoyar el medio ambiente generando además mayores ahorros en costos.
La propia armadora de aviones europea hizo un balance muy interesante con motivo de la feria aeronáutica de Le Bourget, ya que la industria ha iniciado el camino hacia la obtención de combustibles más amigables con el medio ambiente, a través de plantas que no son útiles para otros usos y que generan menos contaminantes, como la jartropha, la camelina y el alga spirulina.
Adicionalmente, se obtiene un factor que para la aviación es crítico y que incide en la sustentabilidad no sólo en la relación costo-emisiones, sino en la variable combustible que es fundamental.
Y es que hasta el momento el precio del barril del crudo ha sido el gran freno de la industria y el principal elemento de vulnerabilidad. Aunque los planes describen un futuro paulatino de concreción lejana, la misma Airbus ha doblado su apuesta en cuanto a inversiones en este rubro y se espera que el resto de los actores de la industria la imiten para alcanzar cuanto antes un punto de equilibrio que le dé al transporte aéreo mayor fortaleza.
Un punto destacable es que hay muchos signos de la importancia que está cobrando una vez más el tema de la seguridad aérea. En esa especie de péndulo que parece oscilar entre la seguridad y la rentabilidad (y donde la comodidad del usuario muchas veces se sacrifica), en los Estados Unidos ya se preparan acciones muy directas para incidir en el tema de factores humanos con miras a reforzar el factor seguridad.
Y es que, con independencia de la seguridad en tierra cuyo tema volveremos a abordar, el asunto de la seguridad en vuelo y la administración de los recursos de cabina —principalmente el asunto de la fatiga— son factores que interesan a quienes trabajan por una aviación de grandes ligas.
Vendrán en breve nuevas regulaciones en Estados Unidos (y de ahí al resto del mundo sin duda) que reforzarán la vigilancia y la normalización del factor humano para evitar el abuso sobre jornadas y otras variables de la tripulación de cabina, que derivó en accidentes fatales, auspiciado por una codiciosa actitud disfrazada de “liberalización”. Como se ve, mientras las grandes ligas avanzan, México retrocede. Los datos son contundentes: no se puede ahorrar en un factor tan importante como éste.
Lo oí en 123.45: Se preguntan los panistas en sus convenciones cómo retomar el contacto con la gente que reconocen haber perdido. ¿Qué tal si empiezan por cuestionar su idea de sindicalismo, su connivencia con los abusos de la codicia, su complicidad con el saqueo de empresas tan importantes como Mexicana de Aviación? Bueno, hasta los datos de aeropuertos gritan que es un error su política aérea de no hacer nada para solapar el latrocinio infame y para evitar que una empresa emblema nacional no retome sus operaciones. Así les va a ir en 2012.
raviles_2@prodigy.net.mx
Rosario Avilés | Opinión 2011-07-19 | Hora de creación: 21:20:25| Ultima modificación: 21:20:25
Mientras el tiempo parece haberse detenido en la aviación mexicana (con razón dicen algunos analistas que lo que México necesita es un psiquiatra), el transporte aéreo a nivel global sigue adelante. Sin ir más lejos, en la reciente feria aeronáutica de Le Bourget, en París, fueron muchos los anuncios importantes de las armadoras en cuanto al número de aviones vendidos y, sobre todo, fue palpable la sensación de que este sector de la economía ha encontrado, por fin, el rumbo de la recuperación.
Airbus, la europea fabricante, entre otros, de la popular familia A-320 y del gigante 380, anunció ni más ni menos que la venta de 730 aeronaves para 16 clientes, lo cual es un excelente récord para la historia de éxito sostenido de esta empresa, que ha demostrado una consistencia excepcional y que en México es la principal proveedora de aviones comerciales.
De hecho, el Airbus 320 ha cumplido la meta de vender mil equipos de este modelo que han adquirido ya 19 operadores en el mundo, lo que lo convierte en uno de los modelos más populares. Éste es, por cierto, el modelo favorito de las aerolíneas llamadas de bajo costo que en nuestro país ya nadie sabe si llamar con ese apelativo.
El hecho, sin embargo, es que en América Latina y el Caribe ya existen 389 aeronaves Airbus de diversos tamaños volando o en vías de iniciar sus operaciones, y del modelo 320, la empresa está lanzando la versión neo que es completamente compatible con el resto pero con la ventaja de tener 500 millas de alcance adicionales.
Por cierto, su motor LEAP-X logra reducción de costos y de emisiones de CO2, característica que es parte del esfuerzo de esta empresa y en general de la industria, por apoyar el medio ambiente generando además mayores ahorros en costos.
La propia armadora de aviones europea hizo un balance muy interesante con motivo de la feria aeronáutica de Le Bourget, ya que la industria ha iniciado el camino hacia la obtención de combustibles más amigables con el medio ambiente, a través de plantas que no son útiles para otros usos y que generan menos contaminantes, como la jartropha, la camelina y el alga spirulina.
Adicionalmente, se obtiene un factor que para la aviación es crítico y que incide en la sustentabilidad no sólo en la relación costo-emisiones, sino en la variable combustible que es fundamental.
Y es que hasta el momento el precio del barril del crudo ha sido el gran freno de la industria y el principal elemento de vulnerabilidad. Aunque los planes describen un futuro paulatino de concreción lejana, la misma Airbus ha doblado su apuesta en cuanto a inversiones en este rubro y se espera que el resto de los actores de la industria la imiten para alcanzar cuanto antes un punto de equilibrio que le dé al transporte aéreo mayor fortaleza.
Un punto destacable es que hay muchos signos de la importancia que está cobrando una vez más el tema de la seguridad aérea. En esa especie de péndulo que parece oscilar entre la seguridad y la rentabilidad (y donde la comodidad del usuario muchas veces se sacrifica), en los Estados Unidos ya se preparan acciones muy directas para incidir en el tema de factores humanos con miras a reforzar el factor seguridad.
Y es que, con independencia de la seguridad en tierra cuyo tema volveremos a abordar, el asunto de la seguridad en vuelo y la administración de los recursos de cabina —principalmente el asunto de la fatiga— son factores que interesan a quienes trabajan por una aviación de grandes ligas.
Vendrán en breve nuevas regulaciones en Estados Unidos (y de ahí al resto del mundo sin duda) que reforzarán la vigilancia y la normalización del factor humano para evitar el abuso sobre jornadas y otras variables de la tripulación de cabina, que derivó en accidentes fatales, auspiciado por una codiciosa actitud disfrazada de “liberalización”. Como se ve, mientras las grandes ligas avanzan, México retrocede. Los datos son contundentes: no se puede ahorrar en un factor tan importante como éste.
Lo oí en 123.45: Se preguntan los panistas en sus convenciones cómo retomar el contacto con la gente que reconocen haber perdido. ¿Qué tal si empiezan por cuestionar su idea de sindicalismo, su connivencia con los abusos de la codicia, su complicidad con el saqueo de empresas tan importantes como Mexicana de Aviación? Bueno, hasta los datos de aeropuertos gritan que es un error su política aérea de no hacer nada para solapar el latrocinio infame y para evitar que una empresa emblema nacional no retome sus operaciones. Así les va a ir en 2012.
raviles_2@prodigy.net.mx