Otro vuelo cancelado
Rosalía Vergara
Rosalía Vergara
Dolidos aún por el golpe de PC Capital, que se desistió de invertir en Mexicana de Aviación, pilotos y sobrecargos de la aerolínea tuvieron que reconsiderar la propuesta de TG Group para evitar la quiebra de la empresa. Hoy sólo piden a los empresarios de esa firma que presenten una oferta novedosa para echar a volar las naves. El tiempo se les acaba; necesitan con urgencia 220 millones de dólares para comenzar a operar y aún no saben dónde conseguirlos.
El concurso mercantil de Mexicana de Aviación debe resolverse a finales de marzo y aun cuando el plazo puede prorrogarse seis meses, la aerolínea apenas tiene fondos para sobrevivir. El intento por rescatarla a través de PC Capital, firma representada por Pablo Coballasi y Pablo José Cervantes Belausteguigoitia, fracasó el martes 1, al romperse las negociaciones entre las partes, iniciadas cuatro meses atrás.
Hoy, la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) y el titular de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), Javier Lozano Alarcón, sostienen que la empresa necesita urgentemente una inyección de 220 millones de dólares para operar o se irá a la quiebra.
El dinero sería utilizado para echar a andar un “plan de negocios” elaborado por Arturo Barahona Oyervides, según el cual comenzarían a volar 30 aviones: 11 unidades airbus 320; nueve airbus 319 y 10 airbus 318 con un proveedor de aeronaves en ocho rutas nacionales, ocho en Estados Unidos y nueve en el resto del mundo.
De acuerdo con ese esquema, se usarían 25 estaciones en México, Estados Unidos, Canadá y América Latina. Al principio se invertirían mil 600 millones de pesos; se recontrataría a mil 672 personas, entre pilotos, sobrecargos y trabajadores de tierra que laborarían con contratos colectivos reducidos a los niveles de Volaris o Interjet. El administrador sería el propio Barahona. Además, la empresa se compromete a revalidar a los clientes los boletos adquiridos antes del concurso mercantil.
Pese a que hace cuatro meses los gremios de pilotos y sobrecargos rechazaron la propuesta de TG Group por considerar que su propuesta de rescate de la aerolínea era inviable, hoy están reconsiderando la oferta de esta firma en la que laboran como ejecutivos Jorge Moya Huerta, exdirector de la aerolínea costarricense Transportes Aéreos del Continente Americano (TACA) y secretario de la Mesa Directiva de la Cámara Nacional de Autotransportes.
El año pasado, antes de que se iniciaran las pláticas con PC Capital, Juan Carlos Torres, Ricardo Carricarte, Juan Pablo Vega, así como la Organización Ramírez, propietaria de la cadena Cinépolis, presidida por Enrique Ramírez Villalón, presentaron una propuesta a nombre de TG Group. La víspera, Grupo Ixe se había retirado de la negociación para invertir en Mexicana.
Los representantes de ASSA y ASPA intentan saber cuál es el interés real de TG Group para “darle viabilidad” a Mexicana, ante la versión de que en el fondo su propósito es transformarla en una compañía “alimentadora” de la aerolínea colombiana Avianca-TACA y use las rutas a Centroamérica, Estados Unidos y el interior del país, para beneficiar a empresarios centroamericanos.
La dirigente de las sobrecargos, Lizette Clavel, afirma que “por fortuna” la propuesta de TG Group no es la única. Dice que esa firma sólo tiene dos opciones en esta negociación: unirse al plan de negocios que tenía PC Capital o presentar uno que se ajuste a las condiciones financiera, operativa, tecnológica y jurídica de Mexicana.
Confía en que la aerolínea se reactive en breve, pues “ya está la mesa puesta”. Lo único que falta para echarla a volar es la inversión, comenta la representante de la ASSA.
Su colega Fernando Perfecto, dirigente de la ASPA, coincide en que este grupo de inversionistas debe presentar una propuesta novedosa; de lo contrario no tendrán éxito.
En entrevista con Proceso, Ricardo Carricarte, quien el año pasado fungió como representante de TG Group, junto con Juan Carlos Torres y Juan Pablo Vega, asegura que se trata de renegociar el número de aeronaves que volarán, lo que implica ajustar el número de trabajadores recontratados. Él considera que lo primordial es comenzar “con lo que haya” de activos en Mexicana de Aviación.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación, Servicios y Similares (SNTTTASS), que aglutina a empleados de tierra, sostiene que su futuro laboral no está en riesgo. Sus dirigentes comentan que firmaron un convenio con TG Group para garantizar las fuentes de trabajo de sus agremiados de Mexicana de Aviación, Click y Link.
Ese acuerdo, según el sindicato, es independiente de los de la ASSA y la ASPA, aunque admite que las condiciones laborales de sus agremiados están muy castigadas, como las del resto de las aerolíneas que tienen contratos de protección o patronales.
Trancazos a Mexicana
TG Group es una empresa mercantil constituida el 18 de octubre de 1999. Según la escritura pública 36702 del Registro Público del Estado de México, su domicilio fiscal está en el municipio de Naucalpan. Sus ejecutivos aseguran que cuentan con recursos propios y con crédito nacional e internacional para realizar sus actividades.
El convenio laboral firmado el 1 de noviembre de 2010 por Miguel Ángel Yúdico, secretario general del SNTTTASS, y el representante jurídico de TG Group, Juan Carlos Torres, establece que el propósito es “mantener como activo en funciones y fuente de trabajo abierta el conjunto de los que integran Nuevo Grupo Aeronáutico que sirven a la prestación de Compañía Mexicana de Aviación, Aerovías Caribe (Click Mexicana y Mexicana Link)”.
En el documento, cuya copia tiene Proceso, ambas partes advierten que si se reabren esas empresas “mantendrán las condiciones laborales pactadas en los contratos colectivos de trabajo. La vigencia de éstos sería de cuatro años, por lo que vencerían el 1 de noviembre de 2014. También especifica que habrá “un incremento salarial anual equivalente al índice de precios al consumidor anualizado, más 2% de los salarios tabulados y a homologar la fecha de vigencia de los contratos mencionados para el día 2 de noviembre de cada año”.
El contrato menciona que TG Group reactivará Mexicana de Aviación, Link y Click bajo la condición de recibir sus activos y administrarlas y se compromete a gestionar ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes “las facilidades necesarias para la puesta en operación (de las aerolíneas) en el menor tiempo posible”.
Además, promete coadyuvar con el conciliador del concurso mercantil “para lograr el convenio de reestructuración de los pasivos” de Mexicana de Aviación, Link y Click. El SNTTTAS, a su vez, se abocará a gestionar ante el gobierno “quitas o apoyos públicos” para obtener “recursos de crédito o inversión al objeto de este convenio”.
Entrevistados por Proceso, los dirigentes de ASSA, Lizette Clavel, y de ASPA, Fernando Perfecto, manifiestan su desconcierto por la suspensión de la negociación con PC Capital. Clavel asegura que le enseñaron los estados financieros para corroborar su viabilidad económica, mientras que Perfecto vio las “proyecciones” para la inversión.
El titular de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón, comenta por separado que fue “frustrante que después de tanto tiempo (cuatro meses) no se haya entregado el dinero (a la aerolínea)”.
El jueves 3 el funcionario panista señaló en conferencia de prensa que se analizará el plan de negocios de TG Group. Comentó que con menos de 220 millones de dólares es imposible operar la empresa; dijo estar consciente de que si no hay acuerdo, se tendrá que declarar en quiebra.
Cuestionada sobre si el “golpe” de PC Capital a la aerolínea es similar al propinado por Gastón Azcárraga a Mexicana, al transferir los activos de Compañía Mexicana de Aviación al Nuevo Grupo Aeronáutico para después declararla en quiebra, Clavel afirma que ese fue el primer “trancazo” a la aerolínea, pero ha tenido más embates, como la falta de compromiso para operarla por Tenedora K “o Grupo Advent” y de Grupo Ixe, que al principio se mostraron interesadas en invertir, pero luego se retiraron.
“Si a esto le sumamos que los trabajadores prácticamente no han tenido ingresos desde hace seis meses, así como las críticas y los intereses particulares y políticos vinculados al deseo de que Mexicana no retome el vuelo, me parece que estamos en el coctel perfecto para estallar este proyecto”, considera.
Su compañero Perfecto confía en echar a volar a Mexicana de Aviación, aunque reconoce que durante la negociación sobre las condiciones laborales con los tres grupos inversionistas mencionados cedieron en sus derechos; con PC Capital acordaron quedarse sólo con 2.7 de 5% de las acciones que tenían ya negociadas; pero este pacto se cayó cuando se anuncia “esta simulación” de financiamiento y se agravia al país, a la aviación, a los usuarios y a los trabajadores de Mexicana de Aviación y a sus familias, dice el dirigente de la ASPA.
La pifia de PC Capital
PC Capital Partners, Sociedad Anónima, Promotora de Inversión de Capital Variable, es un grupo intermediario conformado por inversionistas mexicanos y españoles, según el Registro Público de la Propiedad –folio 387574– fechado el 12 de septiembre de 2008.
De acuerdo con ese documento, la empresa cuenta con un capital de 50 mil pesos para promover, construir, organizar, explotar, adquirir y tomar participación en el capital social o patrimonio de todo tipo de sociedades mercantiles o civiles, asociaciones o empresas ya sean industriales, comerciales, de servicios o de cualquier otra índole, nacionales y extranjeras.
Sin embargo, en ningún apartado se indica que PC Capital “es una firma de inversiones especializada en reestructuras financieras”, como resaltó Pablo Coballasi Durand, cuando era apoderado legal de ese grupo empresarial.
Según el folio, el accionista “B” es Pablo José Cervantes Belausteguigoitia, en tanto que Coballasi es el presidente de PC Capital.
Cervantes Belausteguigoitia, hijo del empresario Pablo Cervantes, es miembro del Consejo de Administración de Grupo Posadas, encabezado por el exdueño de Mexicana de Aviación Gastón Azcárraga Andrade, quien traspasó sus activos a NGA en un intento por quebrar la empresa.
Entre los socios de Grupo Posadas aparece Javier Molinar Horcasitas, hermano del exsecretario de Comunicaciones y Transportes y actual secretario de elecciones del PAN, Juan Molinar Horcasitas.
Cervantes Belausteguigoitia fue director de Grupo Kuo, dirigido por Juan Marcos Gutiérrez Wanless desde 2007, y cuyo presidente del Consejo de Administración es Fernando Senderos Mestre, mientras que Alberto Bailleres González es el presidente ejecutivo. Bailleres y Azcárraga fueron consejeros independientes del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA).
Además, Azcárraga es miembro del Consejo de Administración del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), organismo al que Mexicana le adeuda 991 millones 967 mil pesos.
Durante la campaña presidencial de 2006, él y su familia fueron “simpatizantes en efectivo” de Felipe Calderón, pues donaron 1 millón de pesos. Los hermanos Carlos y Pablo Azcárraga actuaron de manera similar, al aportar cada uno su respectivo millón al candidato panista, mientras que Luis Emilio Azcárraga García sólo dio 50 mil pesos, de acuerdo con información del mismo PAN.
Otros socios de PC Capital son, de acuerdo con el administrador de Mexicana de Aviación, Javier Christlieb, Alejo Peralta Terán, Rubén Vila Garcíasordo y su hijo Ramón Vila.
Peralta Terán es nieto del fundador de Grupo IUSA y accionista de Aerolíneas Mesoamericanas (Alma), que el 7 de noviembre de 2008 anunció la suspensión de operaciones y la sometió a concurso mercantil.
Vila Garcíasordo fue representante en Europa de Avolar, la aerolínea ligada a los hijos de Marta Sahagún, esposa del expresidente panista Vicente Fox. El año pasado enfrentó la causa penal 360/2010 en el 40 Juzgado en España por presunto fraude genérico.
Viendo al futuro
El plan de negocios de PC Capital fue elaborado por Arturo Barahona Oyervides, quien dirigió Aeroméxico entre 1994 y 2004. El 20 de mayo de 2004 se incorporó al consejo de administración como asesor de la dirección general, antes de que Gastón Azcárraga, dueño de Grupo Posadas y de Mexicana de Aviación, vendiera los activos a Tenedora K, para evitar que se le fincaran responsabilidades por la quiebra inducida de la aerolínea.
Si Mexicana de Aviación vuelve a volar será con 39 pilotos, 80 sobrecargos y 846 técnicos de mantenimiento, de acuerdo con Lizette Clavel. Iniciará con seis aviones y en el futuro sumarán 40, que cubrirán itinerarios a Cancún, Guadalajara, Monterrey, Oaxaca, Veracruz, Tuxtla Gutiérrez, Los Ángeles, Miami, San Antonio y La Habana. Según ese plan, el 24 y 25 de febrero pasado debió hacerse el proceso de liquidación y recontratación de personal.
Para su funcionamiento, la empresa contará con el apoyo del Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), que administra 12 aeropuertos en la zona del Pacífico. Entre los socios de ese organismo destaca Grupo México, de Germán Larrea Mota Velasco, el concesionario de varias minas mexicanas, así como Eduardo Gallástegui Armella. Él es miembro del Consejo de Administración de GAP, avalado por Grupo México, de acuerdo con un oficio fechado el 30 de julio de 2010 y firmado por Alberto de la Parra Zavala.
Gallástegui Armella es socio de Gerardo Lozano Alarcón, hermano del titular de la STPS, Javier Lozano Alarcón, en los Despachos Gallástegui-Lozano SC, fusionado con Holland & Knight, que le disputó a Intermix, una empresa establecida en Islas Caimán, el derecho de Pemex a comercializar la marca en Estados Unidos y ganó (Proceso 1740).
En el comité operativo de GAP figuran también Laura Diez Barroso Azcárraga, quien funge como presidenta del Consejo de Administración, y Eduardo Sánchez Navarro Redo.
ESTA ES UNA INVESTIGACIÓN DE PROCESO EN DONDE DA A CONOCER QUE HAY INTERESES DE POR MEDIO, YA QUE EL HERMANO DE JAVIER LOZANO ALARCÓN ESTÁ INMISCUIDO EN EL ASUNTO DE GAP (GRUPO AEROPORTUARIO DEL PACÍFICO), DONDE TAMBIÉN FIGURAN DENTRO DEL CONSEJO LAURA DIEZ BARROSO AZCÁRRAGA, QUIEN A SU VEZ ERA PARTE DEL AHORA EXTINTO GRUPO MEXICANA JUNTO CON GASTÓN AZCÁRRAGA.