05 mayo 2011

DEL CORREO DEL BLOG

Ya dudan de la viabilidad de Aviacsa y Mexicana en un par de semanas máximo
 Aviacsa no ha podido concretar la transferencia de recursos para saldar los adeudos con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Darío Celis

 

Vaya que el regreso de Aviacsa y Mexicana a los cielos ha resultado un auténtico viacrucis. Lejísimos quedó la expectativa de retomar operaciones antes de Semana Santa para aprovechar precisamente esa temporada.

Aviacsa no ha podido concretar la transferencia de recursos para saldar los adeudos con el Aeropuerto de la Ciudad de México (AICM), que lleva Héctor Velázquez. De 22 millones de pesos ayer sólo alcanzó a liquidar 11 millones.

Aun así, la subsecretaría de Transporte, a cargo de Felipe Duarte, le impidió reanudar vuelos. Hay la promesa por parte del grupo de Ramón Madero de pagar los otros 11 millones de pesos a más tardar mañana viernes.

En la dependencia que capitanea Dionisio Pérez-Jácome Friscione ya se empezaron a preocupar de la situación de Madero y compañía. Tan es así que le pidieron a Aviacsa que suspenda la venta de boletos.

La aerolínea dirigida por Andrés Fabre comunicó hace unos días a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes su intención de meter una fianza por cien millones de pesos para dejar a buen resguardo a sus clientes ante contingencias de este tipo.

Pero la realidad es que hasta ahora sólo ha exhibido al AICM una de apenas diez millones de pesos. La compañía tampoco ha prepagado a Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) la turbosina. Serían alrededor de otros 30 millones de pesos.

Por lo que hace a Mexicana, se cree que en un par de semanas el conciliador y administrador podría estar pronunciándose por un grupo.

Hasta ahora los finalistas son Avanza Capital, de Bernardo Castillo, y el grupo de Iván Verona.

Y es que ayer Gerardo Badin oficializó la descalificación de TG Group, que preside Juan Carlos Torres.

Una combinación de eventos propiciaron la decisión, toda vez que quedaron incumplidos una serie de compromisos.

De entrada no se ha podido comprobar la existencia de los 45 millones de dólares que supuestamente están en una cuenta del HSBC en Yacarta.

Además American Airlines, que según estaba interesado, negó vínculos con TG Group.

Tal situación, a decir del propio Torres, obligó a su grupo a romper con Perla Capital, firma que aportaría un línea de 105 millones de dólares y a quien se acusó de haber sido ellos los que notificaron el acuerdo con la aerolínea estadunidense.

Por si todo lo anterior no fuera suficiente, uno de los socios clave en TG Group manifestó a Torres y al propio Badín su determinación de salirse.

Se trata de Roberto Carricarte, quien incluso firmó como aval de la garantía del millón de dólares.

Lo curioso de todo es que TG Group sostiene que no ha sido notificado por Badin de su descalificación.

Y va más allá tras asegurar que ya firmó un contrato con otro banco de inversión que lo soportaría.