03 mayo 2011

DE LA COLUMNA DE ROSARIO ÁVILES

¿Adiós a la década incierta?
Rosario Avilés |  Opinión     2011-05-03  | Hora de creación: 21:58:07| Ultima modificación: 01:32:38





 No, desgraciadamente no nos referimos a la década perdida en la aviación mexicana que inauguraron los gobiernos blanquiazules y que todavía no parece llegar al fondo.  La década incierta es la crisis que ha vivido la aviación en el mundo a partir de los atentados del 11 de septiembre del 2001, que dieron al traste con las celebraciones del centenario de la aviación, y a partir de entonces no ha cesado de plantear retos monumentales.

 En esta década se ha logrado, no obstante, una transformación profunda de la estructura de la industria que se ha traducido en mayor eficiencia, cambios tecnológicos muy impresionantes y un crecimiento muy importante del sector. Todo ello,  a pesar de las altas y bajas y la incertidumbre que han generado tanto los incrementos al precio del crudo, el encarecimiento de los seguros, las sucesivas epidemias de gripes atípicas, la crisis derivada del entallamiento de la burbuja inmobiliaria y, en fin, todos esos factores que un sector tan sensible como el transporte aéreo siempre resiente.

 No obstante, la armadora de aviones Boeing acaba de lanzar su perspectiva del mercado de aeronaves para los siguientes 20 años y en él se observan factores que son una buena noticia para la aviación en el mundo y especialmente para la aviación en América Latina, una región que se ha tardado un poco en entrar a la dinámica acelerada del sector pero que parece, por fin, despertar.

 De este modo, Randy J. Thinseth, vicepresidente de Mercadotecnia de Boeing Aeronaves, pronostica que en las siguientes dos décadas las aviación latinoamericana crecerá a tasas de 6.9 por ciento anual y necesitará unos 2,180 aviones nuevos, lo que implica una inversión de alrededor de 210,000 millones de dólares.

 Según la armadora estadunidense, el 83 por ciento de los nuevos aviones será de pasillo único, ideales para transporte regional, rubro donde la competencia tradicional se ha dado entre los modelos 737 de nueva generación y la familia A 320 de Airbus, pero donde ahora empieza a incursionar Embraer con sus modelos 195.

 En este segmento es posible que, además, se empiecen a conocer en este lado del mundo los nuevos modelos rusos y chinos. El resto de los aviones que se estima que adquirirán las líneas de América Latina serán de doble pasillo y largo alcance donde, sin embargo, en esta región se competirá con Boeing 787 Dreamliner frente a los 340 a Airbus, más que con los enormes 747-800 de la armadora de EU y el 380 del gigante europeo cuyo mercado es más restringido.

 Curiosamente, en el tema de cargueros sólo se está estimando un total de 75 nuevas aeronaves específicas debido a que parte de los aviones de pasajeros que serán reemplazados se reconvertirán y, además, los nuevos modelos de aeronaves tienen mucho más espacio en sus “panzas” para incluir carga.

 Es decir, tal parece que la década incierta está a punto de quedar atrás y empezará el momento de la recuperación sostenida, luego de los sacrificios que implicó el inicio de este siglo XXI.

 Entre todas estas buenas noticias, sin embargo, destaca el hecho de que, frente al 6.9 por ciento de crecimiento regional estimado, México apenas alcanzaría un 4.5 por ciento. No es extraño, vista la forma como nuestros funcionarios están gestionando al sector aéreo.

 Una de las peores muestras de esa falta de efectividad es la forma como ahora están actuando en el caso de las aerolíneas que desean salir de Concurso Mercantil, por lo pronto Aviacsa y Mexicana. Se supone que la figura de Concurso Mercantil se creó para evitar que las empresas vayan a la quiebra y que tengan la oportunidad de reestructurarse y volver a ser rentables.

 Pero tal parece que la consigna es poner piedritas en el camino.  Todavía no se sabe si actúan movidos por el impulso de parecer eficientes como no lo fueron en el pasado en sus funciones de vigilancia, o si lo que intentan es proteger a los que están o de plano no tienen idea de cómo actuar.

 El caso es que ahora parecen exhibir una severidad más digna de ser utilizada para realizar un escrutinio riguroso de la actuación de Grupo Posadas en Mexicana y exigir la reparación de los daños, que de obstaculizar a quienes pretenden rescatar empresas que viene de malas gestiones anteriores.

 Lo oí en 123.45:  ¡Ánimo, funcionarios! Ya sólo les quedan 18 meses para liquidar a todo el sector aéreo nacional y, como van, parece que lograrán su objetivo de desparecerlo por completo.


 raviles_2@prodigy.net.mx