19 noviembre 2010

DEL CORREO DEL BLOG

México, D.F. a 18 de Noviembre de 2010-11-18

 

 

A los trabajadores de Mexicana de Aviación.

 

 

He seguido de cerca el proceso al cual ha sido sometida la empresa Mexicana de Aviación. A todas luces la situación refleja como la toma de decisiones del  sector político( Gobierno, Secretarías de Estado, Jueces) y del “empresarial”(Grupo Posadas, más al que desean imponer) son las que están arruinando negocio, prestigio, servicios,

mercados, pero sobre todo el alma de la empresa; a sus trabajadores, que son ahora el único obstáculo por someter, la estrategia contempla deshacer la organización laboral,

una verdadera fuerza acumulada en la historia de Mexicana de Aviación, desconocer sus contratos colectivos, obviamente lo que estos representan económicamente, pero sobre todo desean la aplicación arcaica del cacique y sus peones, cueste lo que cueste, pero claro no a ellos. Cuando de manera por demás imprudente por decir lo menos deciden

bajar todos los vuelos, el Secretario del Trabajo declara que en diciembre estarán nuevamente en el aire, que nos dice esa declaración que éste forma parte del complot contra la línea aérea, que éste sigue instrucciones; no profundizare en la actuación del Secretario de Comunicaciones y Transportes baste decir que es quién debería regular al concesionario no protegerlo y representarlo.

Ahora viene el  turno de los trabajadores en la toma de decisiones.

La toma de decisiones debe estar sustentada administrativa y legalmente pero tales pueden ser tomadas de manera autoritaria o por consenso, sus efectos son los únicos

para reconocer su efectividad o fracaso. Ahora le toca a los tres sindicatos mostrar que el hacerlos sentir acorralados no es suficiente y que este proceso autoritario al que han sido sometidos no los confundirá, ya que alguno de sus lideres ya dice “que la decisión ya está tomada y que no hay de otra”, ¡mentira! . La pelota esta en su cancha

tomen buenas decisiones, los “gatos encerrados” está muy ventaneados, muestren su calidad, su fuerza que es más de lo que se imaginan. Nada más y nada menos en su lucha está en juego el hacer respetar las relaciones laborales, sus derechos constitucionales y la dignidad del trabajo honesto.

 

MBV