Dinero
Los primos Azcárraga
Televisa, Mexicana de Aviación
Salen muy caros al país
Enrique Galván Ochoa
Los primos Azcárraga
Televisa, Mexicana de Aviación
Salen muy caros al país
Enrique Galván Ochoa
En 1918 los hermanos Emilio, Gastón y Rogerio Azcárraga se asociaron a un hombre de negocios estadunidense para fundar la empresa Azcárraga y Copeland”, con el objeto de vender automóviles Ford y accesorios. Fueron hijos de don Mariano Azcárraga López de Rivera y doña Emilia Vidaurreta. La familia Azcárraga, y sus diversas ramificaciones, desde entonces ha desarrollado una importante actividad empresarial. Si alguien se interesa en el tema puede consultar en Internet el bosquejo biográfico escrito por María del Carmen Olivares Arriaga y publicado por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Aunque no se parecen físicamente, son primos Gastón Azcárraga Andrade, presidente de Mexicana de Aviación, y Emilio Azcárraga Jean, de Televisa. Herederos de enormes fortunas, al parecer no heredaron el talento de sus antecesores. Emilio III perdió la parte más promisoria de su legado, su participación en Univisión, la principal cadena de televisión en español de Estados Unidos. Y su primo Gastón III aparece como reponsable de la bancarrota empresarial más aparatosa de la historia del país, la de Mexicana de Aviación.
Los negocios de los primos
Ya otros juniors mexicanos han perdido parte o todo de lo que recibieron de sus padres. Sólo que, en el caso de los Azcárraga, sus infortunios trascienden a la esfera personal y familiar. Después de que Emilio III quedó fuera de Univisión, ha tratado de recuperarse en México. El sexenio pasado, la señora Marta y Fox, por conducto del secretario de Gobernación, Santiago Creel, le otorgaron permisos para operar juegos de apuestas. Felipe Calderón, a su vez, le dio una concesión para explotar comercialmente la fibra óptica de la CFE y posiblemente hoy le otorgarará otra, una franja del espacio radioeléctrico. Ambas franquicias a precio de ganga, dicen los expertos. Por otro lado, su primo Gastón III compró por un precio simbólico a Mexicana de Aviación y Click, gracias a la generosidad de la señora Marta y Fox, y recibió recientemente un préstamo de casi mil millones de pesos del Banco Nacional de Comercio Exterior para poner a flote a la compañía. Se antoja irrecuperable, dada la situación de desastre que existe en Mexicana. La bancarrota ha dejado sin salario a millares de empleados, centenares de provedores no pueden cobrar sus facturas y se calcula que 250 mil pasajeros que compraron boletos con anticipación quedaron tirados en distintas partes del mundo.
Sus méritos
¿De dónde vienen los privilegios de los primos Azcárraga? La clave es su relación con la política. En mayo de 2005, Gastón III fue electo presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, que agrupa a los más importantes de México. Su tarea más sobresaliente fue la campaña contra López Obrador, que luego le redituaría grandes beneficios del gobierno panista. Y el primo Emilio III ha seguido haciendo lo mejor que sabe: servir al gobierno en turno sin ningún escrúpulo. Su papá, El Tigre, alguna vez se definió como soldado del PRI; su hijo responde mejor a la definición de un mercenario: está al servicio de quien ocupe el poder. Ayer el PRI, hoy el PAN, mañana cualquiera otro, pero de preferencia Peña Nieto, quien ya demostró que es muy buen cliente.
Quieren más
Los primos Azcárraga esperan nuevos actos de generosidad del gobierno esta misma semana. Gastón III necesita que no se salga de control el recurso de quiebra que presentó para detener la acción de sus acreedores, que quieren embargar sus bienes; sería muy desafortunado que el expediente tomara un curso penal. También requiere más dinero del gobierno federal. Los casi mil millones de pesos se esfumaron, habrá que diseñar algún mecanismo para que el Banco Nacional de Comercio Exterior no se los cobre y suelte más. Y el primo Emilio III, por su lado, espera que Cofetel continúe el proceso de licitación a su favor del espacio radioeléctrico, lo cual le abrirá las puertas del negocio de telefonía celular, aunque tenga que brincarse un par de amparos que ordenan que se detenga. Y también aguarda que Calderón se desentienda de la moción de la Comisión Permanente del Congreso para que la declare desierta.