03 junio 2010

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debate.com.mx | 03/06/2010
Columnas
Darío Celis Estrada

Mexicana Link, otro foco rojo para el grupo ahora en el ámbito laboral

Los próximos días serán cruciales para Mexicana, pues además de enfrentar problemas de liquidez, ahora tendrá que encarar el foco rojo que implican las irregulares relaciones de trabajo de su subsidiaria Link.

Y es que la administración de Gastón Azcárraga ha introducido esquemas que no tienen nada qué ver con los estándares de calidad y confiabilidad que exigen las alianzas globales, como es el caso de One World, donde Mexicana participa.

Introducir procedimientos como es obligar a los empleados a firmar renuncias anticipadas con objeto de poder despedirlos sin indemnización, resultan muy poco profesionales e inclusive retrógradas para un sector que da muestras de pujanza.
En el caso de Mexicana Link, aerolínea que obtuvo su título de concesión en febrero de 2009, se están atropellando los derechos laborales de 117 pilotos sujetos a un contrato con disposiciones contrarias a la Ley Federal del Trabajo.

Por ejemplo la cláusula 19, donde Mexicana se abroga el derecho de obligar a sus tripulaciones a laborar aún después de que hayan volado seis días continuos, lo cual va contra la disposición de que por cada seis días de trabajo se descansa uno.

Mexicana Link, cuyas operaciones iniciaron el 25 de enero de 2010 desde y hacia la Terminal 1 del Aeropuerto del DF, contrató a sus tripulaciones con un sindicato de industria cuyas prácticas son de protección.

La filial del grupo dirigido por Manuel Borja Chico, que durante el primer año de operaciones transportó a 534 mil pasajeros y voló alrededor de 30 mil horas, ejerce prácticas de lo más anacrónico no sólo en esta industria, sino en los negocios.

Impide a sus pilotos mezclarse con otros tripulantes del grupo, les hace firmar renuncias anticipadas en blanco como requisito para contratarlos, les pagar salarios ínfimos y abusa de sus horas de jornada con total discrecionalidad.

Link surgió a partir de la desaparición de Aerolíneas Mesoamericanas, la que fundó Carlos Peralta Quintero. Se quedó con su base en Guadalajara, rutas básicamente en esa región y aviones modelo Bombardier.

Justamente por oponerse a estas prácticas y exigir condiciones menos leoninas, algunos pilotos ya han sido ya despedidos. ¿Qué está pasando con el Grupo Mexicana?

Se está convirtiendo en sinónimo de aerolínea bananera, donde hay desde opacidad financiera hasta improvisación y poca seriedad. Y todavía no salen a la luz los temas de seguridad.