25 junio 2009

DEL CORREO DEL BLOG

Nuestra Crisis.


La crisis que enfrenta México tiene una profunda raíz en el Modelo Económico Neoliberal impuesto desde principios de los años ochenta y es completamente falso que tenga sus orígenes en lo externo.

En resumen, México enfrenta dos crisis. La crisis estructural que mencionamos antes –el Modelo Económico Neoliberal ha demostrado con contundencia su fracaso a partir de que solamente ha logrado la concentración de la riqueza generada en unos cuantos y una crisis en la producción alimenticia, la generalización de la pobreza, etcétera- que arrastra desde los años ochenta y que se manifestó en un muy lento crecimiento de la economía y la crisis financiera inducida por el capital financiero y que se manifiesta a través de la caída de las exportaciones, de las remesas de los trabajadores migrantes y toma cuerpo en los fenómenos de la devaluación, dolarización, estancamiento de la inversión productiva y la caída en la recaudación fiscal.

A estas crisis traslapadas de gran magnitud, se suma la crisis ocasionada por la emergencia sanitaria del brote de influenza humana, que provocó la paralización casi total de la actividad económica, especialmente en el sector turístico y restaurantero.

Las líneas aéres y los sobrecargos no estamos ajenos a todo eso. No vivimos en una burbuja en la que no pasa nada, aunque nuestro estilo de vida pudiera hacernos caer en ese espejismo. Yo creo sinceramente que, en Mexicana, nos equivocamos al rechazar esta última propuesta de arreglo con la empresa ya que me parecía un acuerdo de esos que llaman “ganar-ganar”, y a continuación les comento qué ganaba cada quién.

La empresa obtenía ciertas ventajas operacionales tales como, el paso por la base; asignar dentro de las jornadas máximas de servicio diario; 12 días de vacaciones anuales asignadas en los períodos de descanso mensual acumulado (INTOCABLES); ahorros como la inserción de una nueva categoría (SOBRECARGO INICIAL); el pago de los cuartos aterrizajes, que por cierto cada vez son menos los que hacemos debido a que la operación de Mexicana está orientada a servicios internacionales; etcétera. Estoy de acuerdo con algunos que afirman que estas ventajas representaban que la empresa no iba a necesitar a tantos sobrecargos, recordemos que somos al rededor de 1350, pero la planta en Mexicana se equilibra de manera natural. Cada año dejan de volar por jubilación, retiro u otra causa, alrededor de 100 sobrecargos. Esto, aunado a un monitoreo más preciso de la planta, junto con el control de las contrataciones, nos hubiera podido llevar a que esta planta se equilibrara a la operación sin afectar de manera dramática la asignación de horas mensuales de vuelo a los sobrecargos.

Los sobrecargos obteníamos un aumento igual a la inflación generada de agosto a agosto de 2009, más un punto el 15 de septiembre de 2009, más lo mismo para 2010, más TVC por Click, más la correcta contabilización de las horas extra de vuelo diario además de las mensuales, más la revisión de CCT el 2011. Todo esto además de el retiro de la demanda por Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica (CCNE) por parte de Mexicana y la declaratoria de que este arreglo daba por satisfecha a Mexicana frente a su problema financiero y a la contingencia provocada por la influenza. Podrán decir que en AVSA dieron los ahorros y aún así les pidieron más. Pues así es, ellos rechazaron aumentos similares a los que nosotros rechazamos que hubieran podido darle a la empresa algo que nosotros no alcanzamos a ver. Estabilidad y Paz laboral por los próximos dos años y medio. Y aquí es donde reside la condición de ganar- ganar, no logramos ver la importancia que tiene para las empresas, nuestras empresas, la oportunidad de planear a mediano plazo. Esto les puede otorgar la posibilidad de acceso a créditos que hasta ahora se encuentran muy restringidos para nuestras empresas. Además, nos daría la oportunidad de establecer las bases para construir una nueva relación de los sobrecargos con sus empresas, fundamentada en principios diferentes a los que hasta ahora se encuentran estas relaciones.

He estado leyendo lo que escriben algunos sobrecargos en los blogs y veo que existen quienes apelan a esa nueva relación. Más aún, hay quienes proponen la rotación y los retiros voluntarios para solucionar esta crisis y me pregunto si saben bien a bien lo que están proponiendo. Simplemente les digo que antes de la noticia del reajuste en Mexicana estaban enfurecidos por el que la “representación” como la llaman, estaba más preocupada en ver como reducir las condiciones laborales antes de buscar el mejoramiento de esas condiciones y apelaban a artículos del estatuto que establecen el objeto de la asociación, ahora están proponiendo arreglos que significan que cada sobrecargo deje de percibir un mes de salario integrado al año, es decir una reducción de tu ingreso mensual integral de 8.33% anual. Eso es la rotación compañeros.

Tenemos enfrente una crisis grave, no sólo de la aviación, sino también de nuestro organismo. Este es un golpe que estamos recibiendo los sobrecargos que pone a prueba la unidad. Estoy de acuerdo en que tenemos que buscar soluciones que permitan que los compañeros mantengan su fuente de trabajo. Pero estas soluciones tienen que ser imaginativas y efectivas, y además congruentes con lo que acabamos de decidir. Por favor dejémonos de hacer aseveraciones infundadas, tenemos que demostrar fuerza, unidad y entereza en torno a nuestro sindicato. Seguimos pensando que el sindicato es un ente diferente de nosotros mismos y cometemos el error más grande, el sindicato somos todos los sobrecargos. Afortunadamente, los representantes sindicales son sobrecargos como cada uno de nosotros y, por lo menos los dos últimos Secretarios Generales han regresado a la línea después de cumplir con la responsabilidad que les otorgamos, cada quien a su manera.

Yo no veo en los comentarios de Saúl (Secretario de Prensa) un intento por endilgarle a los sobrecargos que votaron en contra de la última propuesta de convenio la responsabilidad por los reajustes que se anuncian por parte de Mexicana de sobrecargos -recordemos que también serán reajustados pilotos- y cito:



“Esta representación manifiesta su respeto por la decisión de l@s Compañer@s, expresadas en las últimas consultas sobre los apoyos solicitados por las empresas, comprendiendo que estos apoyos se otorgaron siempre que se pudo hacer; condición que no era posible esta última ocasión. Nuestra determinación sin embargo tiene consecuencias, y es en este momento cuando debemos actuar con mayor unidad y entereza por la "inevitable" turbulencia que habremos de atravesar.”


Al hacer el análisis de este párrafo, lo primero que sobresale es que está hablando en nombre de toda la representación y, aunque así sea, tendría que tener la ratificación de toda la representación para hacer una afirmación de cualquier índole; en seguida, hace mención de que en esta última ocasión no hubo las condiciones para que los sobrecargos aceptaran los términos que se establecían en el convenio, al igual que sucedió con los pilotos, y termina diciendo que esta decisión tiene sus consecuencias. Sentencia que contiene una lógica abrumadora. Todas las decisiones que se toman en la vida tienen consecuencias.

En el escrito se lee claramente que Saúl respeta las decisiones tomadas por la base en todo momento y hace un llamado a la unidad y la entereza para enfrentar esta nueva condición que se está presentando. Todo lo demás que han escrito carece de fundamento y son una serie de especulaciones sobre interpretaciones sesgadas de un escrito que, como vimos, tiene un sentido claro y un llamamiento a la unidad y la cordura.

Esta serie de críticas y ataques me parecen infundados y se realizan por una lectura fallida de lo escrito por Saúl o por un apresuramiento que lleva a que la conciencia de los declarantes se haya visto obnubilada por el ímpetu y la impulsividad.

Y como dice el dicho: “A explicaciones no pedidas…”

Iván Enríquez
Junio de 2009.

PD: Chary, los artículos del Exelsior a que haces referencia son nada más y nada menos que de Páramo, aquel “periodista” que apoyó a Lizette Clavel en algún momento y que ahora la denosta a la más mínima oportunidad, es sabido en el medio de su proclividad al “chayote” y no dudo que ese sea el origen de su mañosa crítica. La pregunta es ¿quién estará aceitando el cajón de este mediocre “periodista”?