26 mayo 2009

DEL CORREO DEL BLOG


La Asamblea de Hoy…

Después de la infumable experiencia que acabamos de presenciar en la Asamblea General Extraordinaria celebrada el día de hoy, me es necesario hacer estas reflexiones:

1. Nuestra Asamblea se ha convertido en algo incontrolable y eso es muy peligroso puesto que nos está llevando a la anarquía. Es incomprensible que un espacio creado para la discusión, la reflexión y la toma de decisiones se torne en el mamotreto que presenciamos hoy.

2. Lo peor es que un puño de gritones logren, por el simple hecho de gritar fuerte, imponer un punto de vista que no tiene ningún sentido ni se encuentra fundamentado en nuestro propio estatuto.

3. Si la postura de algunos era de consignar a la Comisión de Vigilancia por haber permitido que se contabilizaran los votos de la Asamblea Extraordinaria de AVSA para la decisión de su Junta Particular para llegar a un acuerdo de ahorros por la contingencia sanitaria, no es coherente que estos mismos personajes permitan que una Asamblea General decida con una minoría (con esto me refiero a que somos 1400 sobrecargos aproximadamente y a la Asamblea asistimos 200) un convenio que ni siquiera permitieron que conociéramos y que debe ser aceptado o rechazado por la Junta Particular por Empresa. Esto también constituye una violación flagrante del estatuto.

4. Los acuerdos tomados por esta Asamblea son absurdos puesto que esta asamblea tiene las mismas facultades que cualquier otra y, si esta decidió que el comité no pueda negociar con la empresa el asunto del conflicto colectivo de naturaleza económica (CCNE), cualquier otra puede derogar ese acuerdo y tomar otro con la misma validez.

5. Se puede estar a favor o se puede estar en contra, pero llegar al absurdo de ni siquiera escuchar una propuesta y discutirla me parece estúpido.

6. Nos encontramos en una circunstancia muy complicada; con una demanda que pende sobre nuestro contrato y además una crisis en el sector turístico que está poniendo en jaque a toda la industria aérea, por eso, es momento de pensar con calma y razonar bien nuestra decisión y dejarnos de dramas, gritos y chantajes.

Iván Enríquez
25 de mayo de 2009.