06-Ene-2009
Personajes de renombre
David Páramo
Cambios en la aviación
Es necesario replantearse totalmente la visión sobre la industria aérea. Quizá Jesús Ramírez Stabros (quien además de diputado sigue de aviador en ASPA) tiene razón en plantear una política aeronáutica de estado o, por lo menos, que este sector deje de vivir crisis tras crisis y que comience a construir un mejor futuro.
Durante el sexenio de Vicente Fox se inició el que fuera quizá el cambio más importante en este sector, al permitir el libre acceso de líneas aéreas y basar los parámetros de supervisión en la salud financiera de las empresas.
Era evidente que el mercado no era tan grande para tantas líneas (que algunos automáticamente llamaron de bajo costo cuando en realidad no era así), y que las quiebras y las fusiones, que aún no se han dado, comenzarían por las empresas que ya estaban en el mercado.
La apertura generó que Mexicana y Aeroméxico segmentaran su mercado y que surgieran dos empresas que realmente están dando competencia: Volaris e Interjet.
Sin embargo, el proceso de depuración ha sido más lento de lo esperado pues la Secretaría de Comunicaciones y Transportes no ha podido destrabar una serie de procesos judiciales y, al final del día, la salida de Gonzalo Martínez Pous hizo que se perdiera fuerza y coordinación con Hacienda.
Si bien es cierto que la caída en los precios internacionales del petróleo y la disminución de las tasas de interés en Estados Unidos dan un fuerte respiro a las empresas de aviación, es lógico prever que se mantendrá la consolidación del mercado y que la gran lucha seguirá dándose en torno a las dos grandes troncales que entrarán en una fase todavía más encarnizada de lucha.
En Aeroméxico se considera que Mexicana sigue los pasos que ellos tomaron mucho antes al iniciar operaciones internacionales, las cuales permiten mejorar no sólo los factores de ocupación sino también las fuentes de ingresos.
La línea que aún dirige Andrés Conesa (de quien cíclicamente se insiste que regresará al gobierno junto con su mentor Agustín Carstens) considera adicionalmente que están en una posición sustancialmente mejor, toda vez que ya resolvieron en el largo plazo sus problemas sindicales, particularmente con los sobrecargos, que han sido un dolor de cabeza continuo.
En Mexicana de Aviación se insiste en que ellos comenzaron su plan de reestructuración mucho antes, el cual inició con cambiar primero de manera interna y desde hace prácticamente un mes lo están haciendo evidente hacia el público.
La empresa encabezada por Manuel Borja Chico no cree que esté siguiendo el esquema de sus competidores sino, por el contrario, que está diversificando sus fuentes de ingresos y racionalizando la operación de su flota.
La realidad es que estas dos empresas entrarán en uno de los más duros procesos de lucha en los que se tenga memoria, el cual no pasa, de ninguna manera, por una fusión que sólo existe en la imaginación de algunos. Habrá que estar muy pendientes en torno de las formas en las cuales se dará este combate.
Si bien es cierto que la Comisión Federal de Competencia tiene autonomía por ley, también es un hecho que su coordinación con la Secretaría de Economía es indispensable. La forma en la cual ha trabajado Eduardo Pérez Motta ha dado muy importantes éxitos en materia de competencia, pero con todo y eso se requiere una mucho mayor coordinación con Gerardo Ruiz Mateos, con el simple propósito de entrar en una siguiente etapa en materia de competencia.
Personajes de renombre
David Páramo
Cambios en la aviación
Es necesario replantearse totalmente la visión sobre la industria aérea. Quizá Jesús Ramírez Stabros (quien además de diputado sigue de aviador en ASPA) tiene razón en plantear una política aeronáutica de estado o, por lo menos, que este sector deje de vivir crisis tras crisis y que comience a construir un mejor futuro.
Durante el sexenio de Vicente Fox se inició el que fuera quizá el cambio más importante en este sector, al permitir el libre acceso de líneas aéreas y basar los parámetros de supervisión en la salud financiera de las empresas.
Era evidente que el mercado no era tan grande para tantas líneas (que algunos automáticamente llamaron de bajo costo cuando en realidad no era así), y que las quiebras y las fusiones, que aún no se han dado, comenzarían por las empresas que ya estaban en el mercado.
La apertura generó que Mexicana y Aeroméxico segmentaran su mercado y que surgieran dos empresas que realmente están dando competencia: Volaris e Interjet.
Sin embargo, el proceso de depuración ha sido más lento de lo esperado pues la Secretaría de Comunicaciones y Transportes no ha podido destrabar una serie de procesos judiciales y, al final del día, la salida de Gonzalo Martínez Pous hizo que se perdiera fuerza y coordinación con Hacienda.
Si bien es cierto que la caída en los precios internacionales del petróleo y la disminución de las tasas de interés en Estados Unidos dan un fuerte respiro a las empresas de aviación, es lógico prever que se mantendrá la consolidación del mercado y que la gran lucha seguirá dándose en torno a las dos grandes troncales que entrarán en una fase todavía más encarnizada de lucha.
En Aeroméxico se considera que Mexicana sigue los pasos que ellos tomaron mucho antes al iniciar operaciones internacionales, las cuales permiten mejorar no sólo los factores de ocupación sino también las fuentes de ingresos.
La línea que aún dirige Andrés Conesa (de quien cíclicamente se insiste que regresará al gobierno junto con su mentor Agustín Carstens) considera adicionalmente que están en una posición sustancialmente mejor, toda vez que ya resolvieron en el largo plazo sus problemas sindicales, particularmente con los sobrecargos, que han sido un dolor de cabeza continuo.
En Mexicana de Aviación se insiste en que ellos comenzaron su plan de reestructuración mucho antes, el cual inició con cambiar primero de manera interna y desde hace prácticamente un mes lo están haciendo evidente hacia el público.
La empresa encabezada por Manuel Borja Chico no cree que esté siguiendo el esquema de sus competidores sino, por el contrario, que está diversificando sus fuentes de ingresos y racionalizando la operación de su flota.
La realidad es que estas dos empresas entrarán en uno de los más duros procesos de lucha en los que se tenga memoria, el cual no pasa, de ninguna manera, por una fusión que sólo existe en la imaginación de algunos. Habrá que estar muy pendientes en torno de las formas en las cuales se dará este combate.
Si bien es cierto que la Comisión Federal de Competencia tiene autonomía por ley, también es un hecho que su coordinación con la Secretaría de Economía es indispensable. La forma en la cual ha trabajado Eduardo Pérez Motta ha dado muy importantes éxitos en materia de competencia, pero con todo y eso se requiere una mucho mayor coordinación con Gerardo Ruiz Mateos, con el simple propósito de entrar en una siguiente etapa en materia de competencia.