07 octubre 2007

DEL CORREO DEL BLOG, UN POCO TARDE


Querida Rosario:


En primer lugar quiero señalar que los comentarios al calce no los hago yo, son del blogger y este lugar no lo administro yo. Regresando a lo que nos interesa. Me da mucho gusto ver que estamos de acuerdo en algo, eso es lo bonito de la democracia y de la política.
Es precisamente para llegar a acuerdos, para encontrar coincidencias y trabajar sobre ellas, de los desacuerdos, siempre existirán y que bueno, pues estos enriquecen la discusión y la toma de decisiones.
Creo también Charo, que lo obtenido en la revisión pasada (5.03% directo al tabulador) se obtuvo por el valor y arrojo de los sobrecargos de mexicana. Creo que estamos convencidos de que en este proceso nos están robando nuestra calidad de vida. Algo que hemos estado construyendo poco a poco a lo largo de 47 años de lucha.
En ese tiempo no hemos sido un gremio irresponsable, la historia de nuestra organización está llena de avances y retrocesos pero todo hecho de una forma honesta y leal.
No quiero decir que no hayan existido malandrines, esos existen y los seguirán existiendo. Lo que nos están quitando nos ha costado mucho obtener, basta con decir que cada año hemos logrado algo como retribución justa a nuestro trabajo por esta empresa, como lo marca la Ley Federal del Trabajo (LFT) (“equilibrar los factores de la producción”).
Hemos sacrificado aumentos directos al tabulador por estas prestaciones que van desde las ‘mínimas’ hasta pago por tecolotes y bonos de asiduidad y presentación. Me gustaría abundar al respecto y lo haré en otra ocasión.

Como dije arriba, estamos convencidos de que este proceso ha sido injusto y nos han golpeado con un laudo totalmente arbitrario.
Quienes lo realizaron no tomaron en cuenta el origen de todas esas prestaciones; se basaron en un peritaje parcial donde los mismos peritos aceptaron que no tuvieron la información completa ni actualizada de mexicana de aviación; los compañeros de tierra le dan servicio a Click sin recibir pago por tal efecto, lo que hace que esta baje costos de operación; las Aerolíneas de Bajo Costo (ABC´s) de nueva creación, obtienen un subsidio por parte del gobierno que les permite ofrecer tarifas por debajo de los costos reales; empresas como Volaris, A volar, Interjet, Alma, antes de empezar a volar siquiera ya tenían sindicatos arreglados con contratos colectivos para todos sus trabajadores, esto es que, ya había un sindicato titular del CCT antes de tener sobrecargos y pilotos también; y muchas otras cosas más que ahora, todos esos subsidios, económicos y sociales, que reciben las ABC’s, les permiten ofrecer tarifas muy por debajo de los costos reales y además permitiendo el gobierno, a través de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), que se lesionen los derechos de los trabajadores pues este subsidio nos lo están cobrando sobrecargos y a los pilotos para que nuestra empresa pueda competir.

Convencidos de la injusticia no nos queda más que luchar en contra de esta. La magnitud del golpe que nos quieren dar es muy fuerte y tristemente nuestra respuesta ha sido débil, mediocre, medrosa. Lo logrado el 15 de septiembre no ha sido mucho en términos económicos, ciertamente.
Ganamos harto en confianza, en unidad, en esperanza, en saber que sí podemos defender lo nuestro si así lo decidimos. Yo no intento que nos vayamos a un precipicio. Creo que todos tenemos el derecho de defender lo que es nuestro y a esperar a que el poder judicial de este país nos diga claramente que estamos equivocados o que tenemos la razón.
Así como mexicana tiene el derecho de aplicar las condiciones del laudo por más inhumanas que sean, así se lo permite la ley, nosotros tenemos el derecho de defendernos de igual manera. Lo que pretendo es que defendamos lo que es nuestro con todo lo que tenemos al alcance y eso comprende también a las organizaciones sindicales aliadas, la opinión pública y el congreso de la unión, además de organizaciones internacionales.
Yo no puedo tener una posición pasiva ante esta injusticia. Pensar que no podemos hacer nada es como aceptar que alguien más maneje nuestro destino y que nosotros no podemos decidir sobre nuestras condiciones de trabajo.

Desde aquí te mando un abrazo y referente a tu invitación a colaborar en el periódico local pues, nomás dime sobre que tema y lo platicamos.

Saludos: Iván Enríquez.