03 septiembre 2007

LOS RENOMBRADOS DE PÁRAMO

RENOMBRADOS


Como era de esperarse, el Consejo de Administración de Aeroméxico consideró que la oferta realizada por Moisés y Alberto Saba, destinada al control de la línea aérea, es razonable y se puede trabajar con ella. Por supuesto, esto no quiere decir que hayan aceptado vender su paquete (algo así como 62% de la compañía), sino que, simple y sencillamente, trabajarán con ella.

En este espacio le adelantamos lo que hará el consejo de administración de la línea aérea, es decir, esperarse hasta el 18 de septiembre, cuando vence el plazo ofrecido por los Saba, y buscar que en el camino se mejore el precio. Algunos dizque expertos (muy vinculados a quienes hablan de "un grupo en torno a Banamex") consideran que existe división en el Consejo de Administración, pues hay quien cree que es baja la oferta.

La posición de los equipos de Agustín Carstens, Tere Fernández y Mario Laborín es que lo deseable supone vender la empresa en las mejores condiciones posibles, lo que no significa otra cosa que estar buscando un aumento de precio.

El Consejo de Administración de Aeroméxico dejó la puerta abierta por si se presentaba alguna otra oferta. Hasta el momento, el único grupo que ha mostrado interés concreto es el de Saba y, por lo tanto, es con lo que tienen que trabajar los accionistas. Si algún otro grupo se presenta, pues entonces cambiarán las condiciones y siempre Saba tendrá derecho a mejorar su ofrecimiento.

Reiteramos lo que hemos venido señalando en esta columna. No puede hablarse de precio alto o bajo, pues eso resulta muy subjetivo. Lo que debe tenerse claro es cuál será el precio en el que se encuentran la oferta y la demanda.

Muchos de los sobrecargos de Mexicana de Aviación dicen estar verdaderamente preocupados porque se les negó la suspensión provisional en el juicio de amparo que estableció su sindicato (y unos 50 más que lo hicieron individualmente) y ahora dicen que no saben qué hacer. Bueno, pues aun cuando obtuvieran la suspensión definitiva, el fondo de un juicio de amparo es determinar si la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje violó o no sus derechos.

Más allá, algunos otros se quejan de que la administración de la línea aérea ya comenzó a aplicar estas medidas que recortan las prestaciones. La empresa no tendría razón tendiente a suspender la aplicación de los derechos que, además, son parte fundamental para tratar de recuperar a la empresa.

Los sobrecargos deberían comprender que deben ingresar en una nueva época en la que la parte fundamental sea preservar la fuente de empleo. Los dueños de la línea aérea tienen que encontrar espacios con el fin de comenzar a revertir las fuertes presiones de costos que enfrentan y, más allá, para realizar inversiones adicionales.

Los hechos, lamentablemente tarde, se están encargando de demostrar que la representación sindical tomó las medidas correctas, pero que la asamblea no supo darse cuenta. Ojalá que los sobrecargos de Aeroméxico se vean en ese espejo, porque en el futuro muy cercano pasarán por una situación similar.
PARA LEER LA NOTA COMPLETA DAR CLICK EN EL SIGUIENTE VINCULO:

http://www.nuevoexcelsior.com.mx/main.aspx?pid=72&idioma=27&parent=99999999.6.¬icia=47973&ruta=Personajes%20de%20renombre