20 septiembre 2007

LAS NOTAS DE HOY

Nombres, nombres y... nombres Alberto Aguilar20 de septiembre de 2007 EL UNIVERSAL



















Y MÁS ALLÁ de que Alberto Saba Raffoul y Moisés Saba Masri pudieran presentar una contraoferta por Aeroméxico que dirige Andrés Conesa, la novedad es que el grupo ligado a Actinver que lleva Héctor Madero inició la semana pasada el papeleo para subirse a este proceso ante la CNBV de Guillermo Babatz. Así que en una de esas tendríamos a este otro actor por esa aerolínea tal y como anticipaban versiones que aquí le transmití.






















Personajes de renombre
Por: David Páramo
Las mentiras de Marcelo II

EL NUEVO EXCELSIOR














Agustín Carstens, Tere Fernández y Mario Laborín, como representantes del 62% de las acciones de Aeroméxico, no están viendo una carrera parejera en la venta de la línea aérea, sino la evaluación de dos ofertas. Desde hoy es muy sencillo saber cuál aceptarán: la que el consejo de administración considere como la mejor en términos económicos y de negocios para los

accionistas.





















Exigen legisladores de PRI y PAN criterios de seguridad para la venta de la línea
Ramírez Stabros: el mejor postor para comprar Aeroméxico podría ser Ye Gon
Instan a la SCT a no limitarse a una simple subasta de los activos del IPAB
Roberto Garduño, Enrique Méndez, Juan Antonio Zúñiga y Patricia Muñoz LA JORNADA























Los grupos del PRI y del PAN en la Cámara de Diputados exigieron a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) fijar criterios de seguridad nacional, y no sólo de carácter financiero, para la venta de Aerovías de México (Aeroméxico) para evitar que la operación se defina sólo porque una empresa o un banco sean quienes ofrezcan el mejor monto económico.


















El presidente de la Comisión de Transportes, Jesús Ramírez Stabros, dijo que en ese caso “el mejor postor podría ser el chino (Zhenli) Ye Gon. Puede ser el que ofrezca más dinero, pero no necesariamente el mejor en términos de transporte público federal y de política aeronáutica”.



















En conferencia de prensa conjunta con el diputado panista Francisco García Dávila, integrante de la misma comisión, el legislador del PRI consideró que el riesgo de considerar exclusivamente un punto de vista económico podría acarrear dos riesgos:



















que la aerolínea sea entregada a empresarios o instituciones financieras que no sepan conducirla y la lleven a la quiebra, lo cual implicaría la pérdida de la empresa de aviación más importante del país; y, en un caso extremo, que los particulares a quienes se les asigne la empresa puedan revenderla y ésta “caiga en manos de prestanombres o de terroristas, por ejemplo”.


















Planteó que la venta de Aeroméxico no debe limitarse a una simple subasta de activos del IPAB, porque en todo caso la deuda pública de la empresa representa menos de .02 por ciento de la cartera en manos de esa institución.


















Aeroméxico, agregó, es la aerolínea más importante del país, con 31 por ciento del mercado de las líneas en el país, “nuestra única cara a Europa”, con 6 mil 400 empleados, que a su vez constituyen 30 por ciento de personal en aviación nacional, “y hablamos entonces de un problema vinculado con la seguridad nacional”.



















Expresó la inquietud por que en la puja se encuentre Banamex, y por lo tanto, la SCT debe ofrecer una explicación muy clara, porque una institución de crédito pretende ahora manejar una línea aérea. Refirió que salvo Mexicana y Aviacsa, el resto de las empresas de aviación están en manos de consorcios con actividades distintas.


















En ese sentido planteó que no debe admitirse la posibilidad de que nuevamente “la aviación esté en manos de gente sin ninguna relación con este sector, el ámbito de los interesados debe ampliarse para facilitar la inversión. Por lo pronto, la SCT está ausente, si requiere apoyo, la Cámara de Diputados puede apoyarla, porque tal vez el reto no es tan pequeño para que la dependencia pueda por sí sola”.


















A su vez, el diputado Francisco Dávila García consideró que no debe ser “el poder del dinero el que mande en la venta de una empresa tan importante”, y alertó que si el gobierno federal se equivoca en el mecanismo de venta “realmente puede llegar a perjudicarse al país”.



















Inclusive consideró la posibilidad de que Mexicana y Aeroméxico puedan reunificarse, si la primera busca inversionistas y empresarios que puedan constituir una alianza estratégica y, en un esfuerzo común, se alíen para ganar la venta a trasnacionales.



















Sube el precio de mercado de Aeroméxico; rebasa las dos ofertas por la empresa
Ante la posibilidad de que antes del 30 de septiembre los empresarios Alberto Saba Raffoul y Moisés Saba Masri hagan una contraoferta para adquirir Aeroméxico, las acciones de esta empresa se mantienen al alza y ayer llegaron a 1.90 pesos para acumular una elevación de 18.13 por ciento durante la última semana.


















Esta cotización rebasa en 12.81 por ciento al precio de 1.64 pesos ofrecido por el grupo de empresarios respaldado por Banamex-Citigroup, y se coloca cada vez más lejos de la primera oferta de compra realizada, precisamente por Alberto y Moisés Saba, quienes pretendieron pagar un precio máximo de 1.10 pesos por cada acción de la principal línea aérea del país.
















Pero el primer precio ofrecido por los Saba resulta ahora mínimo, por lo que “es muy probable” que en los próximos días eleven sustancialmente su oferta, pues ambos inversionistas cuentan con la liquidez suficiente tanto para elevar el precio de su oferta, inicial como para comprometer recursos para capitalizar a la compañía aérea, trascendió en el medio de los negocios.
















Los activos de Aeroméxico son de los pocos negocios en marcha que le quedan al gobierno federal por vender al sector privado. Disputados hasta ahora por dos grupos de empresarios, esta aerolínea se transformó de la muñeca fea en la última chela del estadio en el breve espacio de un mes, al grado de que la cotización actual de sus acciones en el mercado bursátil rebasa ya los mayores ofrecimientos de su pretendientes.

















A 1.90 pesos por acción, el precio de mercado de Aeroméxico se sitúa en mil 885.6 millones de pesos, unos 170 millones de dólares. Pero la mayor oferta monetaria, hecha por un grupo de 14 empresarios con el respaldo de Banamex-Citigroup para comprar la compañía alcanza a cubrir 88.64 por ciento de su valor actual; mientras que la hecha por los Saba desde el pasado 22 de agosto cubriría apenas 58 por ciento.


















Como en remate, las pujas por Aeroméxico van así: la empresa hoy vale 170 millones de dólares en la bolsa; el grupo de los 14 más Banamex-Citigroup ofrecen 150.6 millones de dólares por quedarse con ella, y los Saba, quienes mandaron decir “que no nos den por muertos”, mejorarán su oferta inicial de 98.3 millones de dólares.

















El cortejo por Aeroméxico podría ampliarse mientras la cotización de sus títulos se elevan en el mercado bursátil. Pero mientras tanto, otros actores en la escena hacen oír su voz.

















El dirigente de la Asociación Sindical de Pilotos de Aviación (ASPA), Dennis Lazarus, manifestó que el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), principal accionista de Aeroméxico, no debe malbaratar la compañía ni apresurar su venta ya que se trata de un bien nacional.



















Pero la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores parece cada vez más convencida de que la mejor oferta es la del grupo de los 14. El dirigente de ASPA opinó que la oferta que ha hecho el grupo, respaldado por Banamex, “es la mejor propuesta que se tiene” hasta el momento.
















Planteó que, en forma independiente de quien vaya a ser el comprador, ASPA pone como condición que se respeten los derechos laborales de 835 pilotos de la compañía aérea y su contrato colectivo de trabajo.


















Agregó que los compradores tienen la garantía de que hay acuerdo firmado el 31 de octubre de 2006, donde la asociación aceptó “la flexibilización” y apertura de varias cláusulas contractuales, que le permitirían a la empresa procesos productivos más eficientes, así como ahorros económicos importantes.


















El IPAB tendrá que decidir y ASPA no se inclina por ningún comprador, aclaró. Pero estaría a favor de que quede en manos de una empresa que tenga la perspectiva aeronáutica y planteó que la transacción no debe obedecer a corrientes ni a grupos económicos sino a una perspectiva de presente y de futuro de la compañía aérea.



















Es un error andar pensando en qué va a ganar aquel que tenga más "paros", "compas" o busque tener la mejor campaña de relaciones públicas. Hasta el momento ambos grupos han dado una buena contienda que debe interesar simple y sencillamente porque entre mayor sea el precio pagado, pues mayor recuperación habrá del rescate bancario.
















Tiempo de negocios
Por: Darío Celis

EL NUEVO EXCELSIOR
















Gastón explora
El que acaba de volver de Nueva York es Gastón Azcárraga. El dueño de Posadas estuvo la semana pasada en la Urbe de hierro. Trascendió que está a la búsqueda de capital fresco, con miras a apuntalar lo que sería la tercer oferta por Aeroméxico o quizá para mitigar una recomposición de accionistas en Mexicana, por eso de que Fernando Chico Pardo, Eduardo Sánchez Navarro, Laura Diez Barroso y Carlos Laviada deben decidir entre la aerolínea, GAP o Asur.



















Bajan del avión a revoltoso jugador del San Luis
Por: Jaime O. Pérez
Deportes LA CRÓNICA
















El goleador del equipo San Luis, Alfredo Moreno, sacó el cobre el fin de semana anterior cuando su equipo viajó de Cancún -donde enfrentaron a los Potros de Hierro del Atlante- hacia la Ciudad de México. Todo sucedió en el vuelo 444 de Aeroméxico de donde tuvieron que bajar al jugador potosino por insensato y desobediente.

















La información, que había sido ocultada por diferentes instancias, incluso por la directiva del equipo, al grado que ningún medio de comunicación estaba enterado, fue revelada por el comentarista deportivo Juan Dosal —que viajaba en la fila posterior a esa en la que se encontraba el argentino— dentro del programa “Fórmula Deportiva Triple E” que conducen los periodistas Edgar Valero, Enrique Burak y Enrique Bermúdez.


















Ese día, la totalidad de los pasajeros había abordado la aeronave y estaban listos a partir, pero sucedió un imponderable, justo cuando el avión era arrastrado por las grúas que lo encaminaban a la pista para comenzar el despegue, el futbolista comenzó a hablar por teléfono celular, conducta prohibida para cualquier persona cuando se está a punto de despegar.
















Una sobrecargo, al percatarse de la situación le pidió con amabilidad, hasta en cuatro ocasiones al jugador argentino pagar el celular, pero Moreno hizo caso omiso.Primero sonó su celular muy fuerte y de inmediato el delantero contestó. Un pasajero que iba detrás le dijo que bajara el volumen y lo apagara, el pampero volteó de inmediato y le contestó que era un boludo y que le iba a dar una piña (trancazo).


















La azafata se dio cuenta de esta situación y convino de palabra nuevamente al delantero para que terminara su conversación bajo la advertencia de informar al capitán, pero se negó a apagar el aparato y siguió insultando al pasajero de atrás.






















Alfredo Moreno iba sentado en la fila 21 de la aeronave y de ahí hasta la fila 28, todas las personas se dieron cuenta de lo acontecido. La azafata insistió en que terminara su conversación y colgara o lo bajarían del avión, al tiempo que el resto de los pasajeros comenzaron a solicitar que lo obligaran a descender de la aeronave.














Minutos más tarde, el avión llegó a la pista, se enfiló y en vez de acelerar para comenzar el despegue, avanzó lentamente y buscó la plataforma de donde partió. Los directivos de San Luis —que iban en la parte de enfrente— se percataron de la situación y cambiaron al futbolista de la fila 21 a la 4, donde estuvo sentado por un rato y mientras intercambiaba el asiento, el argentino se dio el lujo de informarle al pasajero de atrás que se había salvado de una golpiza.



















La gente se dio cuenta de que era un futbolista de San Luis y hasta algunos de sus compañeros que habían ido al baño, de regreso, se mezclaron con los demás pasajeros para decir que la persona que había hecho el alboroto se había cambiado de lugar.















De hecho hubo un momento en donde la sobrecargo le arrebató el celular y Moreno comenzó a gritarle que se lo devolviera y perdió los estribos. Para entonces, el vuelo llevaba un retraso de cuatro horas y entre los pasajeros había quienes se dirigirían a Madrid o a Lima, pero el avión estaba instalado en la plataforma.


















Después llegó una camioneta de la Policía Federal Preventiva y subieron dos agentes para llevarse al futbolista. Algunos de sus coequiperos lo defendieron, entre ellos, Américo Escatolaro, auxiliar de Raúl Árias.El timonel potosino observó el alboroto desde el inicio pero no hizo nada, ni se levantó del asiento ni defendió a su jugador que estaba fuera de sí.


















Otros jugadores trataron de amotinarse. Cuatro de ellos se posaron adelante del argentino, pero eso no impidió que los agentes lo tomaran decentemente y correctos, pues jamás jalonearon ni maltrataron al futbolista para bajarlo del avión.

















Se debió invertir casi una hora más entre el tiempo que se requirió para buscar tres maletas: la del jugador, la del auxiliar y la de otra persona del equipo.Superado el incidente, la aeronave pidió permiso a la torre de control para tomar pista y despegar.
























Reglamento de la ley de aviación civil El artículo 47 de la Ley de Aviación Civil indica el procedimiento a seguir cuando se presenta una situación de riesgo para la seguridad de los pasajeros de una aeronave. En este caso, ¿se aplicó la Ley?
ARTÍCULO 47. Cuando el concesionario o permisionario tenga conocimiento o evidencia de que cualquier persona involucrada en la operación de una aeronave constituye un peligro para los pasajeros, la carga o la aeronave, debe adoptar todas las medidas urgentes para prevenir el caso y avisar de inmediato a las autoridades competentes.
Si la emergencia involucra la comisión de un hecho ilícito, el comandante o piloto al mando de la aeronave debe actuar conforme al manual de prevención de actos de interferencia ilícita y mantener comunicación con los servicios de tránsito aéreo y acatar, hasta donde las circunstancias se lo permitan, las indicaciones que le sean transmitidas.