HOLA COMPAÑEROS:
COMO SE HABRÁN PODIDO PERCATAR EN ESTOS ÚLTIMOS DÍAS, SE PRETENDE REALIZAR LA VENTA DE AEROMÉXICO POR MEDIO DE LA CASA DE BOLSA Y SIN TENER QUE PAGAR IMPUESTOS POR ELLO.
SABEMOS QUE LA CLASE POLÍTICA EN MÉXICO LO QUE MENOS LE PREOCUPA ES EL BIENESTAR DEL PUEBLO, SE ESTARÁN PREGUNTANDO POR QUE DIGO ESTO, PUES BIEN, SIEMPRE LES HE DICHO QUE AQUEL QUE NO APRENDE DE SU HISTORIA ESTA CONDENADO A REPETIRLA.
Y QUE CREEN, PUES AL PARECER ESTO ES LO QUE PRETENDE TANTO LA CLASE POLÍTICA COMO LA EMPRESARIAL, CREEN QUE YA OLVIDAMOS LO QUE SUCEDIO HACE AÑOS, PERO NO HABLO COMO UN TRABAJADOR ENOJADO, HABLO COMO UN CIUDADANO QUE ESTA HARTO DE PAGAR LOS PLATOS ROTOS EN ESTA SOCIEDAD, DISFRAZADA DE DEMOCRACIA.
PUES AQUÍ EMPIEZA LA HISTORIA:
El Fondo Bancario de Protección al Ahorro (FOBAPROA) fue un fondo de contingencia creado en 1990 por el gobierno mexicano para enfrentar posibles problemas financieros extraordinarios. En diciembre de 1998 fue sustituido por el IPAB, Instituto para la Protección al Ahorro Bancario.
Con el antecedente de sucesivas crisis económicas que, entre otros efectos, llevaba a la falta de liquidez del sistema bancario, en 1990 se crea el Fobaproa.
Ante posibles crisis financieras que propiciaran la insolvencia de los Bancos por el incumplimiento de los deudores con la banca y el retiro masivo de depósitos, el Fobaproa serviría para asumir las carteras vencidas y capitalizar a las instituciones financieras.
En los años siguientes el Fobaproa, su concepción, implementación y el quienes fueron los princiaples beneficiarios del mismo se convirtieron en uno de los temas más polémicos de la política mexicana, debido al endeudamiento estatal a largo plazo que conlleva.
A finales de 1994 se detonó la crisis económica más grave de la historia contemporánea mexicana. La crisis provocó que las tasas de interés se dispararan causando el sobreendeudamiento de las empresas y familias ante los bancos y el cese de pagos por parte de los deudores.
Una eventual quiebra de los bancos habría hecho imposible el acceso a créditos y los ahorradores no habrían podido disponer de sus depósitos, lo que habría colapsado la infraestructura productiva.
Un sistema con ese riesgo se convierte en poco confiable, dando lugar a un pánico que lleva a la fuga de más capitales y a que las empresas no puedan cumplir obligaciones, lo que agrava aún más la crisis económica.
Ante ese peligro, el Gobierno Federal aplicó el Fobaproa para absorber las deudas ante los bancos, capitalizar el sistema financiero y garantizar el dinero de los ahorradores.
Los pasivos del Fobaproa ascendieron a 552.000 millones de dólares por concepto de cartera vencida que canjeó por pagarés ante el Banco de México.
Dicho monto equivale al 40% del PIB de 1997, a las dos terceras partes del Presupuesto de Egresos para 1998 y el doble de la deuda pública interna.
Mientras culminaban las operaciones para que el Fobaproa absorbiera la cartera vencida a los bancos, en Enero de 1995 el gobierno federal creó el Programa de Capitalización Temporal (Procapte), un instrumento alternativo para sanear el sistema financiero con el acceso rápido y en mayor volumen a capital extranjero y recuperar la solvencia de los bancos.
Adicionalmente, la administración de Ernesto Zedillo propuso a los deudores de la banca reestructurar sus deudas por medio de unidades de inversión (Udis). Según la propia reglamentación del Fobaproa, la adquisición de deudas por parte del fideicomiso se realizó a condición de que los accionistas de las instituciones de crédito inyectaran recursos frescos.
A consecuencia de la crisis de 1994-1995, muchas empresas se vieron imposibilitadas para pagar sus deudas, por lo que para reestructurar las mismas, en 1996 se creó la Unidad Coordinadora para el Acuerdo Bancario Empresarial (Ucabe), que funcionó con recursos fiscales a instancias de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Acorde con datos de la propia dependencia, el Ucabe sirvió de aval para el rescate bancario y benefició a 54 empresas por un monto de 9.700 millones de dólares.
ENTRE LAS CUALES SE ENCONTRABA MEXICANA Y AEROMÉXICO.
En marzo de 1998, la administración del Presidente Ernesto Zedillo envió al Legislativo un paquete de cuatro iniciativas para crear un marco legal que redujera las posibilidades de una nueva crisis bancaria, así como para crear mecanismos más eficientes de supervisión a las actividades crediticias y facilitar la capitalización de los bancos.
Por tanto, con el objetivo de exigir mayor disciplina en la administración del sistema bancario, el Ejecutivo propuso la creación del Fondo de Garantía de Depósito (Fogade), instancia que protegería el dinero de pequeños y medianos ahorradores e involucraría al Poder Legislativo en la tarea de supervisar los bancos.
Asimismo, propuso la instauración de la Comisión para la Recuperación de Bienes, cuya función consistiría en recuperar, administrar y enajenar bienes y derechos que el Fobaproa y el Fondo de Apoyo al Mercado de Valores (Fameval) adquirieran como resultado de la crisis.
La propuesta que causó mayor controversia y que orilló al Congreso a ordenar una auditoría al Fobaproa fue la de convertir en deuda pública los pasivos de dichos fondos que sirvieron para asistir a los bancos, cuyo monto ascendió a 552.000 millones de dólares.
EN POCAS PALABRAS, TODOS LOS MEXICANOS ESTAMOS PAGANDO LA DEUDA DEL FOBAPROA, O SEA LOS RESCATES QUE SE HICIERON A AMBAS AEROLÍNEAS Y AHORA PRETENDEN VENDER AEROMÉXICO SIN PAGAR UN CENTAVO DE IMPUESTOS, QUE BONITO ES SER EMPRESARIO CORRUPTO EN ESTE PAÍS.
Las iniciativas fueron:
Decreto que abroga la Ley Orgánica del Banco Nacional de Comercio Exterior, Sociedad Nacional de Crédito, Institución de Banca de Desarrollo.
Decreto que reforma la Ley del Banco de México
Decreto por el que se adiciona la Ley del Banco de México; se expide la Ley de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, y se reforman las leyes para Regular las Agrupaciones Financieras, de Instituciones de Crédito, General de Organizaciones y Actividades Auxiliares de Crédito, del Mercado de Valores, y de Sociedades de Inversión
Decreto por el que se expiden la Ley Federal del Fondo de Garantía de Depósitos y la Ley de la Comisión de Recuperación de Bienes, y se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de las leyes del Banco de México, de Instituciones de Crédito, del Mercado de Valores, para Regular las Agrupaciones Financieras y General de Deuda Pública.
La promulgación de la Ley de Protección al Ahorro Bancario o LPAB en diciembre de 1998 por el Congreso mexicano, dispuso la creación del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario, IPAB, como un intento de lanzar un "nuevo sistema de protección al ahorro bancario"
La banca privada no poseía un encaje legal suficiente, esto es, un ahorro en el banco central que le sirviera como seguro en caso de crisis como ésta, cosa que era obligatoria para el Banco Central hasta 1990, cuando dicha responsabilidad se transfiere al Fobaproa, con un marco legal vulnerable e insuficiente.
Así pues, tanto la banca privada como la autoridad bancaria (el Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores en este caso) serían altamente responsables de esta crisis del sistema.
Se sospecha que muchos deudores, sobre todo grandes empresas y las mismas entidades financieras, habrían cometido fraude, ya que declararon no tener capacidad de pago para acceder a dineros del rescate.
En otros casos, algunos bancos habrían tomado recursos del FOBAPROA por deudas de empresas propiedad del mismo banco, lo que sería un fraude abierto al sistema (Ej. Carlos Cabal de Banpaís).
Existen discrepancias sobre un préstamo de 50.000 millones de pesos al Grupo Financiero Banamex, pues se cree que este no requería el apoyo del FOBAPROA; y la posterior venta del mismo grupo a Citigroup incluyendo en su activo fijo los pagarés del gobierno federal, siendo que la finalidad de los apoyos del FOBAPROA era “asegurar que la banca quedara en manos de mexicanos”, de esta manera, los accionistas de Banamex se habrían beneficiado increíblemente, a costa del erario.
Aunque los defensores del Fobaproa dijeron que el mismo tenía por objeto proteger a los pequeños ahorradores, según datos periodísticos sólo el 4% de los fondos fueron destinados a pequeños ahorradores, frente al 96% destinado a proteger a los ahorradores más ricos según datos periodísticos [1].
El alto costo del rescate, ya que repercute en la capacidad de inversión en gasto social e infraestructura del Gobierno Mexicano.
Los críticos al Fobaproa lo denunciaron como un gran desfalco a las arcas de la hacienda pública nacional; dinero "obsequiado a banqueros".
AHORA ENTIENDEN, TODOS NOSOTROS ESTAMOS PAGANDO LA DEUDA DEL FOBAPROA Y AHORA PRETENDEN VENDER A AEROMÉXICO MEDIANTE LA BOLSA DE VALORES, TAL Y COMO LO HICIERON CON BANAMEX, QUE FUE ADQUIRIDA POR CITIGROUP Y QUE POR DICHA TRANSACCIÓN, LOS GRANDES EMPRESARIOS Y PODEROSOS DEL PÁIS ( ROBERTO HERNÁNDEZ ), NO PAGARON UN SÓLO CENTAVO POR CONCEPTO DE IMPUESTOS.
PERO ESO SI, PRETENDEN QUE LOS TRABAJADORES SE SACRIFIQUEN, QUE REDUZCAN SUS PRETACIONES, A CAMBIO DE QUE?, PUES DE DAR GRACIAS POR TENER EMPLEO.
YA BASTA, LA HISTORIA ES CÍCLICA Y NOS ENSEÑA A ENMENDAR NUESTROS ERRORES, ESTAMOS EN 2007 A 3 AÑOS DEL 2010, RECUERDEN, NO HAY MAL QUE DURE 100 AÑOS, Y LA OLIGARQUÍA ESTA MUY CERCA DE PERDER EL PODER.
NO PERMITAMOS LA VENTA DE AEROMÉXICO, ES UN ROBO LO QUE PRETENDEN, COMO NO PAGAR IMPUESTOS, QUE TÚ Y YO PAGAMOS POR SER CAUTIVOS.
ESPEREMOS QUE EL SINDICATO ESTE AL TANTO Y NO NOS SALGAN COMO EN MEXICANA, HACIÉNDOLES CREER A LA PLANTA QUE ERA LO MEJOR QUE NOS PODÍA HABER SUCEDIDO.
SALUDOS