Comenzando
el año en ASSA
Mis
estimados lectores, espero que hayan pasado las fiestas decembrinas de la mejor
manera posible, y reciban con esta entrega los mejores deseos de mi parte. Pero
antes de que empezáramos este 2021, ASSA, nuestro sindicato, tenía preparadas noticias
importantes. La primera fue para los sobrecargos al servicio de la empresa
Transportes Aeromar, cuyo pago correspondiente a su segunda quincena de
diciembre fue diferido en dos partes: un 50% en 2020, y el faltante fue cubierto
hasta el lunes 4 de enero del presente año.
La
segunda noticia llegó el día 29 de diciembre en un escueto comunicado. Ricardo
Del Valle informó a la planta de sobrecargos que labora en la aerolínea del
caballero Águila, que la empresa les había mandado una “nueva propuesta” y que él
se encontraba analizándola junto con el Comité Ejecutivo.
Y
es que si algo ha sido el sello de la casa, ha sido el manejo discrecional de
la información. He tratado de rastrear las entradas de dinero al sindicato a
partir del “bono millonario” que recibió antes de que la aerolínea entrara al
Capitulo 11. Confieso con pesar que mi búsqueda ha sido infructuosa, pues los
documentos ideales para obtener esa información, es decir las circulares de
“Ingresos y egresos” de la Asociación, no existen. No es que hayan
desaparecido… simplemente nunca fueron elaboradas.
Desde
antes y hasta la salida de Wendy Perea como Secretaria Tesorera, las circulares
de Ingresos y Egresos de ASSA, se mandaban a la base de sobrecargos puntualmente,
de manera mensual. Si hay una persona cuidadosa del manejo de dinero ha sido
ella, que sabe que un paso en falso y una autorización mal hecha es igual a
enfrentar serios problemas legales; así que podemos afirmar que mientras ella
ejerció su cargo, las manos de Ricardo Del Valle sobre el manejo económico del
sindicato, estuvieron vigiladas y bien atadas para evitar cualquier uso
indebido.
Pero
al concluir la gestión de Wendy, quedó en el cargo la compañera Ivonne Jurado.
Y debe decirse sin empacho, llegó gracias al voto de la gente de la Secretaria
Tesorera saliente, pues en actos de campaña convenció a la planta que Ricardo
no podría hacer oscuros manejos del dinero de la asociación; sin embargo, el
temple de las personas a veces no es lo suficientemente fuerte, y la cartera de
Tesorería exige convicciones y nervios de acero. El temblor del 19 de
septiembre de 2017 sacó a flote que la compañera Jurado optó por pasarse al
bando incondicional de Ricardo, cerrando las puertas a quienes todavía buscan
la pluralidad en ASSA de México.
No
es casualidad que a partir de ese año, Ricardo Del Valle se sienta con manga
ancha para hacer y deshacer a placer con el dinero del Sindicato. Recordemos
que 2017 es el año en que sale a reelegirse por tercera ocasión, y entre muchas
otras cosas, promete a los sobrecargos una obra faraónica: la construcción de
un Centro Cultural y Deportivo. Ustedes mejor que nadie sabe que jamás se
construyó nada, ni nunca hubo planes reales de hacer algo semejante. Los que
conocemos al líder sindical y hemos estudiado a fondo su “modus operandi”
tenemos claro que prometer no empobrece, pero sirve políticamente para ganar
“votos”.
Una
vez que la libertad de meter la mano en el patrimonio económico del sindicato
quedó establecida, las circulares de Ingresos y Egresos comenzaron a escasear; poco
a poco fueron modificando su formato y a “subirse” a los iPad´s de la empresa
Aeroméxico. Al sindicato se le olvidó que pudo utilizar la página web oficial con
la que cuenta, y no me refiero en redes sociales. Jamás han subido las
circulares a dicha plataforma digital, convirtiendo en una tarea titánica el
buscar la información financiera del sindicato. ¿Por qué en las iPads? ¿Acaso
es información de la empresa? No, señores, es información 100% de los
trabajadores, no del empleador.
Gracias
a los sobrecargos que cuando ven una circular en sus dispositivos electrónicos,
no dudan en reenviármela; sin embargo son tan irregulares en su publicación, que
es casi imposible saber a ciencia cierta, cuánto dinero está manejando el
sindicato para su operación. Con información incompleta, es imposible hacer un
seguimiento puntual.
Rubros
aparecen y desaparecen de las circulares de ingresos y egresos; tal es el caso
del servicio de vigilancia que se pagaba para el edificio de la guardería,
nuestro gran elefante blanco; posteriormente aparecieron rubros nuevos como Sky;
hasta la gestión de Lizette Clavel jamás hubo ningún servicio de entretenimiento
en ASSA, y además viene englobado en el rubro de telefonía, nextel y sky. Y
podemos seguir señalando y preguntado, ¿por qué aparecen “eventos” y
“cafetería” en la Secretaría de Actas?, el único presupuesto que ha tenido es
para las copias certificadas de las Tomas de Nota, se los digo por experiencia,
la Secretaría de Actas no maneja presupuesto, y mucho menos de eventos y
cafetería, ese rubro lo cubre la Secretaría de Interior, bajo “insumos de
cafetería”.
A
eso hay que sumarle una supuesta remodelación de casi medio millón de pesos,
plasmada en la circular del mes de febrero; y lo más reciente: el pago a la
Comisión electoral, que representa un desembolso de 414 mil pesos en noviembre y 114 mil en octubre… unas
elecciones nada baratas. ¿Seguimos? Un gasto de un millón y medio de pesos por
una planta de luz, cuando en ASSA ya existe una. O el cambio en el equipo de cómputo en febrero más de 60 mil pesos y 366 mil en noviembre. ¿y los ajustes al gasto corriente, papá?
A
Ricardo le gusta escudarse en señalar que todo lo malo sucedió “en la pasada
administración”, sin percatarse que lleva 4 administraciones al frente del
sindicato y con un manejo bastante opaco ¿qué sabemos de la guardería, ya la
vendió?, ¿por qué en las circulares no viene el monto que se eroga por concepto
de emolumentos a los representantes sindicales?, ¿acaso es secreto de estado
saber cuánto cuesta la representación sindical a los agremiados?, ¿está esto
relacionado con su negativa a reducir los emolumentos sindicales, en
concordancia con todos los recortes, ajustes y sacrificios que debe hacer el
resto de la planta?, ¿por qué la empresa le da una camioneta nueva cada año a
Ricardo y la entrega en una dirección que no corresponde a la sede sindical, ni
es domicilio privado, sino a un despacho?, ¿por qué trae guarura Ricardo, quién
lo paga?, y así vamos acumulando un montón de preguntas. Ya hubo una cancelación
de la asamblea de presupuesto, y yo pregunto ¿este año tampoco habrá Asamblea
General Ordinaria? Creo que no.
Son
muchas preguntas, lo sé. Ustedes saben que no es la primera vez que las
formulo. Espero que este año que empieza encuentren respuesta. Quiero agregar
un nuevo cuestionamiento, no para la representación sindical, sino para la
parte más importante de ASSA de México: su base, los sobrecargos, los que sacan
adelante a la empresa con su trabajo y entrega: ¿siguen pensando que “la
continuidad” es la mejor opción? Lo sabemos, vienen tiempos complicados
económicamente hablando. Hoy más que nunca las cuentas deben ser claras y
transparentes. Ese dinero sale del bolsillo de todos y cada uno de los
agremiados. Si se logra, es casi seguro que ASSA tendrá un… ¡Feliz Año!
Ximena
Garmendia
10 de enero 2021