Senado: ¿Y las tarifas de bajo costo?
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En el Senado de la República, su presidente Pablo Escudero y los coordinadores de las fracciones parlamentarias, Emilio Gamboa del PRI, Fernando Herrera del PAN y Alejandra Barrales del PRD tienen la tarea de revisar con lupa la reforma que les enviaron de la Cámara de Diputados de la panista Guadalupe Murguía para ordenar los abusos de las aerolíneas.
De entrada en la minuta no tocan una de las partes más importantes para el consumidor, que es las aerolíneas de bajo costo, esas que abrieron cuando existía todavía la presencia de Mexicana y Aeroméxico. Desde luego que hablamos de Interjet y Volaris.
Esas dos aerolíneas abrieron el mercado y obtuvieron su registro con esa consigna que ofrecerían boletos de bajo costo para apaciguar los abusos desmedidos de la desaparecida Mexicana de Aviación y Aeroméxico.
Sin embargo, al paso del tiempo hoy tanto Volaris como Interjet parece que se pusieron de acuerdo con la gigante de Aeroméxico para repartirse entre los tres el mercado nacional que elimina ahora esa opción de bajos costos.
Todos los boletos son más que caros y sus incrementos son similares en las aerolíneas, que quiere decir entonces que como los taxis del aeropuerto, tres o más empresas homologaron tarifas con menos dos o tres pesos para evitar se registre el monopolio.
En estos periodos vacacionales, las aerolíneas incrementan, con base en la demanda de vuelos, hasta 300 por ciento, es decir rutas sencillas de México-Cancún de 1,600 pesos normal hasta 4,000 pesos; México Mérida y México-Los Cabos, similar. En periodos ordinarios establecieron una tarifa similar entre todas y dejaron de ofrecer las tarifas de bajos costos. Si hablamos de entidades donde sólo registran dos vuelos por día, pues ni que hablar de esas tarifas que están más que altas porque generalmente hay sobredemanda.
Se entiende que en vacaciones los costos se incrementan como es el caso de hospedaje y servicios turísticos, pero no se puede elevar hasta 300 por ciento los boletos de avión, porque entonces podríamos ser mal pensados que solo les basta cerrar sus vuelos para decir, con mucha antelación que sólo hay a esos precios, y los usuarios se ven obligados a pagarlos por aquello que ya está programada su estancia para vacacionar.
Esa es la parte que los senadores estarían revisando, los abusos de todas las aerolíneas que hoy se pusieron, sin duda, de acuerdo para mover las tarifas a su antojo, total para ellos la frase que anteponen es: si no quiere volar, váyase por tierra.
