En esa fecha concluirán los trabajos; habrá seis pistas paralelas y dos terminales
‘‘Máximo desarrollo’’ del nuevo aeropuerto se verá en el año 2065
Ya se ha licitado 65 por ciento de las obras, refiere un informe del GACM a diputados
Trabajos para la nueva terminal aeroportuaria de la Ciudad de México en la carretera Peñón-TexcocoFoto Francisco Olvera /Archivo
Enrique Méndez
Periódico La Jornada
Martes 21 de marzo de 2017, p. 3
Martes 21 de marzo de 2017, p. 3
El ‘‘máximo desarrollo’’ del nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México se logrará hasta el año 2065, cuando terminarán las obras, y sólo entonces contará con seis pistas paralelas; de éstas, tres con operaciones simultáneas y dos terminales.
En el informe que el director del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), Federico Patiño, entregó a la comisión especial de diputados que da seguimiento a la obra, se explica que en 2030 sólo estarán disponibles tres pistas, una más que la actual terminal.
Además, el documento refiere que ya se ha licitado 65 por ciento de la obra y 20 por ciento más este año, por lo que –de acuerdo con los legisladores de la comisión– cualquier nuevo gobierno no podría cancelarla, y además la concesión para la operación del aeropuerto ‘‘podrá extenderse al año 2098’’.
Como ya se ha informado a la cámara, en la revisión de la cuenta pública hecha por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) –que no emitió una opinión porque no contó con los documentos por parte de GACM–, el financiamiento será ‘‘repagado (sic) con recursos provenientes de la Tarifa de Uso del Aeropuerto (TUA) hasta donde alcance’’.
La política para obtener recursos adicionales del TUA fue aumentar el cobro de este impuesto a los pasajeros, reducir el pago a Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), un prepago por la Terminal 2 –construida durante el sexenio de Vicente Fox– e incrementar el flujo operativo del aeropuerto. Con ello, reconoció el GACM, ‘‘se generó un flujo de efectivo que antes no existía’’.
El cálculo del grupo aeroportuario es que el crecimiento de pasajeros en las cuatro décadas recientes ha sido de 5.7 por ciento, pero sólo en cinco años fue de 10 por ciento. Tan sólo en 2016, el Aeropuerto Internacional Benito Juárez movilizó a 41 millones 710 mil 254 pasajeros, 8.5 por ciento más que en 2014, según cifras oficiales.
En su informe a la comisión, Federico Patiño señaló que en la primera fase de la nueva terminal se atenderá a 68 millones de pasajeros al año, y a partir de 2065 a 125 millones. ‘‘El nuevo aeropuerto está diseñado para crecer gradualmente de acuerdo con la demanda futura’’, indicó. Confirmó que para el financiamiento del proyecto se colocaron 2 mil millones de dólares en bonos a 10 y 30 años, y se prevé ampliar esa emisión hasta 6 mil millones de dólares, ‘‘con lo que se resuelven las necesidades de recursos para la presente administración’’.
Van $186 mil 92 millones gastados
Hasta febrero, explicó, se concluyó la etapa de planeación, estudios, proyectos en el plan maestro de la obra; a más tardar el 30 de marzo se prevé queden concluidas las obras de preparación del sitio; se inició la construcción de dos pistas y la cimentación del edificio terminal, la torre de control y el centro de transporte terrestre.
La información añade: ‘‘A la fecha se han licitado las obras más importantes del nuevo aeropuerto, comprometiendo recursos por más de 115 mil millones de pesos, (monto) equivalente a casi 65 por ciento del total del valor del proyecto’’. Además, durante este año ‘‘se llevarán a cabo 20 licitaciones que, sumadas a las realizadas, equivalen a cerca de 85 por ciento del total del valor del proyecto’’.
Hasta el momento, el costo de la primera terminal del nuevo aeropuerto y sus tres pistas asciende a 186 mil 92 millones de pesos, de los cuales 78 mil 236 millones se han financiado con créditos bancarios y la colocación de bonos que, según el reporte, no constituyen deuda pública ni cuentan con garantía del gobierno federal.
Del total de 6 mil millones de dólares de financiamiento privado, están disponibles 3 mil millones de dólares contratados con 13 bancos. En una segunda etapa se emitieron bonos respaldados por tres agencias de calificación: Moody's, Standard & Poors y Fitch Ratings, con grado de inversión global.