03 octubre 2016

PORQUE NO ESTOY A FAVOR DE LA REELECCIÓN DE RICARDO DEL VALLE.

PORQUE NO ESTOY A FAVOR DE LA REELECCIÓN DE RICARDO DEL VALLE.
En mi calidad de agremiado, sobrecargo jubilado y ex representante sindical tengo el derecho moral de expresar mi opinión al respecto de la asamblea que se llevará a cabo el martes 4 de octubre de 2016.
Y no es que esté en contra de Ricardo del Valle nada más porque sí, aunque como ex trabajador de Mexicana nunca me apoyó, o como sobrecargo jubilado me abandonó a mi suerte teniendo que optar por pertenecer a un grupo que se formó precisamente por la indolencia en su gestión para con este grupo vulnerable de la asociación.
Tampoco estoy en contra de él, aunque ha exhibido un comportamiento de amiguismo y conveniencia hacia los sobrecargos de Mexicana para condicionar su ingreso a cambio de explícitamente publicar loas y alabanzas en diferentes redes sociales a cambio de ingresar a Aeroméxico.
Tampoco estoy en contra de él, a pesar de que el ingreso a Aeroméxico esté condicionado a pagar las cuotas sindicales “caídas” durante el tiempo que los beneficiados estuvieron sin trabajo, o porque éstos mismos compañeros sean considerados como sobrecargos y agremiados de segunda con contratos y condiciones laborales desiguales, tampoco por el hecho de que fue un actor importante para evitar que Mexicana retomara el vuelo; no, éstas no son razones personales por las que no quisiera darle mi voto para “su continuidad”.
Durante la última semana, he estado leyendo algunos comentarios de ex compañeros que publican en redes sociales, manifestando sus razones y conveniencias, debo aclarar, que sin afán de ser petulante, la mayoría no da razones de peso estatutario o legal, simplemente manifiestan su sentir de una manera por demás visceral; dentro de esas manifestaciones, hablan de la intromisión de otros grupos ajenos al interés del gremio (el barzón, para ser más claros) y puede ser (o no) que tengan razón, así como los errores y corruptelas en gestiones de otros ex secretarios generales.
Estoy convencido de que antes de desgastarnos en posiciones polarizadas, de lo bueno y de lo malo, de lo chueco y de lo derecho, es necesario observar con detenimiento el estatuto de nuestra asociación, que dicho sea de paso, fue creado por ex sobrecargos visionarios, que precisamente establecieron los candados adecuados para evitar la entronización de líderes vitalicios, atentando contra la democracia al interno del gremio y la corrupción en dichos mandatos.
Se preocupan por la intromisión de grupos antagónicos, pero les dejan la mesa puesta para cuando apliquen “su aprobación por asamblea” a un mandato que solo puede resolverse con una reforma estatutaria legalmente establecida, y me explico, muy posiblemente Del Valle ya cuenta con la anuencia del Srio. de trabajo, posiblemente también con el “apoyo” político del PRD y con la venia de un sector del gremio. Sin embargo se le olvida que en esta administración federal, las autoridades son reactivas, es decir, en cuanto inicien las protestas, manifestaciones Y BLOQUEOS (posiblemente de los grupos a los que le teme), así como las demandas legales por la violación al estatuto ante la dirección general de registro de asociaciones (o sea la misma STPS) es cuando van a empezar los problemas.
Solo hay que hacer memoria de cuáles son las consecuencias para la asociación de que se le retire la toma de nota a un Srio. General, y si no pregúntenle a Lizette Clavel y en la época de la destitución de Eguiza.
Hoy los que veneran a Del Valle porque “les regresó las alas” deberían recordar todas las consecuencias que trae realizar un proceso fraudulento de elección, Alejandra Barrales lo sabía, ella inicio bien con su reforma estatutaria, dándole la DEBIDA difusión, convocando al 66.6% más uno a aprobar su proyecto, sin embargo a la mitad del camino y analizando los resultados preliminares se dio cuenta de que no le alcanzaba y en un acto de madurez política decidió hacerse a un lado, para bien o para mal.
Es preciso aclarar que cuando fui representante sindical, llegué a mi puesto SIN la debida preparación y es por eso que no tuve una gestión como yo la hubiera deseado, sin embargo concluí mi periodo con dignidad haciendo mi mejor esfuerzo por beneficiar a los agremiados y por crear cuadros sindicales, que a la postre se convirtieron en representantes sindicales y algunos, miembros activos en la política nacional RESPETANDO Y ACATANDO SIEMPRE EL ESTATUTO.
La violación al estatuto para obtener un beneficio personal no es más que un vulgar acto de corrupción a la vista de todos y esa es la razón por la que no voy a votar por Ricardo del Valle.
Atentamente
Víctor Cota Segura.
Sobrecargo Jubilado
No. de socio 1660