21 junio 2016

ASPA bajó del avión a 2,100 clientes, y ¿quién multa al sindicato?

ASPA bajó del avión a 2,100 clientes, y ¿quién multa al sindicato?

Se cancelaron vuelos domésticos a destinos como Monterrey, Campeche, Cancún, Tampico, Bogotá, Nueva York, Hermosillo y Morelia.
El miércoles pasado le comenté del arreglo entre Aeromar, que dirigeAndrés Fabre, y el sindicado de pilotos, Aspa, que liderea Mario Alberto González Aguilera. Pues resulta que, con motivo del acuerdo del 15 de junio, Luis Gerardo Terrazas, secretario del Interior, envió un boletín a los asociados del sindicato de pilotos para informar que se había conjurado la huelga con un aumento de 2.43% y sin modificación a las cláusulas económicas del Contrato Colectivo, aunque sí aceptaron modificar “algunas condiciones operativas para dar viabilidad a la empresa”.
Así como lo lee. De hecho, se puntualiza que “adicionalmente, se estableció un artículo transitorio de gran importancia (en el acuerdo negociado), ya que en él se salvaguardan los derechos y condiciones actuales de los aviadores hasta en tanto exista un inversionista con un nuevo plan de trabajo que considere y asegure la viabilidad de la empresa, con condiciones de trabajo de calidad y competitivas de mercado”.
Pregunta: ¿Se capitaliza o se vende Aeromar? Y, si es el caso, ¿está tan mal Aeromar, de Marcos Katz, que requiere un nuevo inversionista?
Y si hoy se conservan derechos del contrato A de los pilotos, ¿podría haber un Contrato B para después darle sostenibilidad a la empresa?
Me llama mucho la atención, porque si leemos esos párrafos y los relaciona con la ríspida negociación contractual que mantienen los pilotos con Aeroméxico, que dirige Andrés Conesa, parece que a ellos no les importa el inversionista ni la sostenibilidad de las fuentes de empleo.
Fíjese si no. No obstante el interés de Delta de invertir 600 mdd, una asociación que está a la espera de la decisión de la FAA y el Departamento del Transporte de Estados Unidos, que no sólo le dará sostenibilidad a la empresa  y, pese a que los propios pilotos conocen la presión operativa que tiene, ¿sólo porque tiene inversionista la dirigencia encabezada por González, considera que debe convertir el contrato B en A, pese a que se convino hasta el 2008 y estaría sujeto a parámetros de industria? Reflexión invita, ¿no cree?
Las medidas de presión que han ejercido desde hace un mes los integrantes de ASPA contra Aeroméxico hacen que los clientes de la aerolínea sufran demoras y cancelaciones de vuelo, saturación de los que están y, aunque la Profeco, de Ernesto Nemer, puede imponer toda clase de multas y también el AICM declarar que Aeroméxico es la responsable del no uso del slot asignado, lo cierto es que no hay autoridad real en la Secretaría del Trabajo, encabezada por Alfonso Navarrete Prida, que verifique lo que hace Mario González Aguileray sus seguidores.
La estrategia que siguen es la siguiente. Mandan y asignan a tripulaciones que no llegan a tiempo o se reportan enfermas minutos antes de realizar el vuelo. Ayer cancelaron vuelos domésticos a destinos como Monterrey, Campeche, Cancún, Tampico, Bogotá, Nueva York, Hermosillo y Morelia, y afectaron a poco más de dos mil 100 pasajeros en los dos últimos días. Ahora el blanco es Aeroméxico, porque en semanas pasadas fue Connect y después Aeromar.