09 marzo 2016

DE LA COLUMNA DE ROSARIO AVILÉS

Competencia: ¡cuánta tontería se comete en tu nombre!

Imagen de Rosario Avilés
Licenciada en Periodismo por la Escuela "Carlos Septién García”.
Cuenta con una Maestría en Periodismo por la Universidad de Miami.
Se ha desempeñado como fundadora, editora, columnista y colaboradora en diversos medios, entre ellos: El Economista, Reforma, El Financiero, Grupo Imagen, Radio 13 y La Crónica de Hoy. Hace 20 años que escribe la columna “Despegues y Aterrizajes” en donde analiza y comenta temas relacionados exclusivos al sector aéreo.
Una de las cosas más desconcertantes en este país, es cómo los funcionarios de las comisiones que se derivaron del TLCAN creen que en México se pueden trasladar los esquemas que estudiaron en Universidades del extranjero y que aunque sí existen en los libros, en la realidad ni siquiera en los Estados Unidos se aplican.
Una de estas comisiones es la encargada de la Competencia. (Cofece). Debido a que en otros sectores no pudo hacer gran cosa, ahora se enfila en contra del transporte aéreo nacional.
El problema es que puede terminar con lo poquito que nos queda de aviación. Ahora están empeñados en dirigir lo que sucede en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). No importa que de este negocio no tengan ni la menor idea y que el marco jurídico de la aviación diste mucho de ajustarse a su neoliberal punto de vista.
La Cofece acaba de sacar una resolución “preliminar” donde palatinamente deciden que hay un bajo número de participantes en “el mercado” (harían bien en definirlo) y que hay “ineficiencia en la asignación de horarios y baja disponibilidad de éstos, que impiden la entrada a empresas nacionales e internacionales en detrimento del crecimiento de la industria”.
Más allá de que este es un dictamen “preliminar” y se supone que está sujeto a que los agentes de la industria presenten sus argumentos, es curioso cómo la Cofece usa los datos para demostrar sus premisas y están logrando que ninguna empresa mexicana destaque, que los que tienen empuje para crecer sean frenados para permitir que otras empresas lleguen a adueñarse de lo que las más antiguas han trabajado.
Es una especie de “socialismo” retorcido que detesta a quienes ganan y quisiera que ninguna empresa gane. Deberían irse a apuntalar a Maduro a Venezuela, (los extremos se tocan).
Por otro lado, muestra en sus argumentos análisis bastante simplistas. Específicamente hay dos que saltan a la vista de inmediato: Dicen que “no hay competencia” que pueda ser alternativa al AICM. Esto es falso. Desde hace décadas que el gobierno federal estableció el Sistema Metropolitano de Aeropuertos: AICM, Toluca, Puebla y Cuernavaca y en estos últimos lo que sobra son slots.
Específicamente Toluca tiene condiciones que permiten competencia debido a su cercanía con las zonas de generación de pasaje. Es más, gracias a ello existen Interjet y Volaris pues aprovecharon de tarifas bajas (subsidiadas) y hoy le disputan el mercado interno a Aeroméxico, una vez que Mexicana dejó de volar.
Otro punto es que determinan que la forma de acceso al “insumo esencial”, es decir, pistas, calles de rodaje, ayudas visuales y plataformas, genera efectos anticompetitivos.
Bueno, pues precisamente ese “insumo esencial” (ese y no los comercios ni los estacionamientos ni nada de lo demás que posee el AICM) son vías generales de comunicación, de propiedad federal, y constituyen la forma de gestionar el espacio aéreo y por lo tanto su administración le corresponde al Estado en TODOS los aeropuertos del país donde existen comités de horarios que lidian todos los días con los imponderables.
El problema de Cofece es que quiere meterse a un sector que no conoce e imponer reglas a situaciones que pueden ser potencialmente peligrosas, como sucede con los cierres por niebla que demoran o cancelan vuelos.
Harían bien los comisionados en irse un par de semanas a conocer lo que sucede en el Centro de Control México para ver si como roncan duermen y se dan cuenta de lo difícil que es asignar slots. Capaz que hasta logramos que le entiendan.
Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio.