| Opinión de (Rosario Avilés) |
De Mexicana a Ficrea: el mundo del trabajo
El asunto de la financiera Ficrea muestra algunos paralelismos con el caso de Mexicana de Aviación en la forma de vigilar a las empresas pero también deja claro que no es lo mismo tener un ahorrito, aunque sea chiquito, que ser asalariado. Y, desde luego, que no es lo mismo ser un empresario “X”, que financiador de una campaña y amigo personal de un presidente de la República.
En el caso de Ficrea estamos hablando de una serie de actividades presuntamente ilícitas que derivaron en la defraudación de unos 6 mil ahorradores a quienes se adeudan más de 2,700 millones de pesos.
En noviembre del año pasado las autoridades de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores intervinieron a la Sociedad Financiera Popular Ficrea, pues se detectaron irregularidades como la triangulación de fondos y la transferencia de 5,900 millones de pesos a tres compañías supuestamente propiedad de los socios de la Sofipo.
Todas estas operaciones ocurrieron en el curso de unos cuantos meses y a pesar de que la autoridad debió haber actuado con más celeridad para evitar el quebranto, lo cierto es que la intervención de Ficrea se dio con bastante oportunidad aunque, como casi siempre ocurre, el presunto responsable de los hechos, Rafael Olvera Amezcua, se encuentra prófugo.
Eso sí, el propio gobierno mexicano solicitó a Estados Unidos y a la Interpol detener al principal socio de Ficrea, cuyos bienes ya se están valorando para ser incautados, y con ello tratar de resarcir el daño causado a los ahorradores. No obstante, sólo el 42 por ciento de ellos recuperarán la totalidad de su patrimonio y el resto deberán esperar a que se vendan los activos incautados para recuperar lo que invirtieron aunque sí recibirán el seguro de depósitos por 131 mil pesos.
Esto ha ocurrido en el curso de unas cuantas semanas. Mientras tanto, hace más de cuatro años que el asunto de la Compañía Mexicana de Aviación duerme el mal sueño no de los justos sino de los injustos, pues sus 8,650 trabajadores siguen sin cobrar nada de sus pensiones sustraídas, ni han sido liquidados. No hablemos ya de los muchísimos más acreedores (pasajeros con boleto comprado, dueños de la membresía Club 10, proveedores, arrendadores, etc.) que se quedaron colgados de la brocha y que no han visto ni verán ya no 131 mil pesos, ni siquiera uno de ellos.
¿Y los presuntos responsables de los ilícitos por muchos más miles de millones de pesos? (casi 10 veces más de lo que Ficrea defraudó) Bueno, pues algunos están en Nueva York y otros se pasean por Santa Fe o Antara algún domingo. Nadie los molesta ni con el pétalo de una averiguación previa, ya no digamos con una orden de aprehensión pues la única que presuntamente existió fue desechada porque la acusación estaba mal fundada.
Al parecer, los únicos que posiblemente logren pensionarse son los ex trabajadores de Mexicana no sindicalizados, de Estados Unidos y Canadá, ya que la Pension Benedit Guaranty Corporation (PBGC) un organismo del gobierno de Estados Unidos, ya ha asumido la tarea de pensionarlos. Lo dicho: ¿quién tuviera instituciones y funcionarios que hicieran su chamba como en los países civilizados?
En todo caso, es claro que ambos casos han sido tratados de una manera muy diferente. Sólo por esas negligencias, la administración de Calderón debiera estar en el banquillo de los acusados. Como diría un panista connotado: ¿A poco no?
Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio.
En el caso de Ficrea estamos hablando de una serie de actividades presuntamente ilícitas que derivaron en la defraudación de unos 6 mil ahorradores a quienes se adeudan más de 2,700 millones de pesos.
En noviembre del año pasado las autoridades de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores intervinieron a la Sociedad Financiera Popular Ficrea, pues se detectaron irregularidades como la triangulación de fondos y la transferencia de 5,900 millones de pesos a tres compañías supuestamente propiedad de los socios de la Sofipo.
Todas estas operaciones ocurrieron en el curso de unos cuantos meses y a pesar de que la autoridad debió haber actuado con más celeridad para evitar el quebranto, lo cierto es que la intervención de Ficrea se dio con bastante oportunidad aunque, como casi siempre ocurre, el presunto responsable de los hechos, Rafael Olvera Amezcua, se encuentra prófugo.
Eso sí, el propio gobierno mexicano solicitó a Estados Unidos y a la Interpol detener al principal socio de Ficrea, cuyos bienes ya se están valorando para ser incautados, y con ello tratar de resarcir el daño causado a los ahorradores. No obstante, sólo el 42 por ciento de ellos recuperarán la totalidad de su patrimonio y el resto deberán esperar a que se vendan los activos incautados para recuperar lo que invirtieron aunque sí recibirán el seguro de depósitos por 131 mil pesos.
Esto ha ocurrido en el curso de unas cuantas semanas. Mientras tanto, hace más de cuatro años que el asunto de la Compañía Mexicana de Aviación duerme el mal sueño no de los justos sino de los injustos, pues sus 8,650 trabajadores siguen sin cobrar nada de sus pensiones sustraídas, ni han sido liquidados. No hablemos ya de los muchísimos más acreedores (pasajeros con boleto comprado, dueños de la membresía Club 10, proveedores, arrendadores, etc.) que se quedaron colgados de la brocha y que no han visto ni verán ya no 131 mil pesos, ni siquiera uno de ellos.
¿Y los presuntos responsables de los ilícitos por muchos más miles de millones de pesos? (casi 10 veces más de lo que Ficrea defraudó) Bueno, pues algunos están en Nueva York y otros se pasean por Santa Fe o Antara algún domingo. Nadie los molesta ni con el pétalo de una averiguación previa, ya no digamos con una orden de aprehensión pues la única que presuntamente existió fue desechada porque la acusación estaba mal fundada.
Al parecer, los únicos que posiblemente logren pensionarse son los ex trabajadores de Mexicana no sindicalizados, de Estados Unidos y Canadá, ya que la Pension Benedit Guaranty Corporation (PBGC) un organismo del gobierno de Estados Unidos, ya ha asumido la tarea de pensionarlos. Lo dicho: ¿quién tuviera instituciones y funcionarios que hicieran su chamba como en los países civilizados?
En todo caso, es claro que ambos casos han sido tratados de una manera muy diferente. Sólo por esas negligencias, la administración de Calderón debiera estar en el banquillo de los acusados. Como diría un panista connotado: ¿A poco no?
Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio.
