30 septiembre 2014

DEL CORREO DEL BLOG

Empresa

POR: ALBERTO BARRANCO

 

TEMEN AEROPUERTOS "RESCATES"
Aprobada por la Cámara de Diputados y ratificada por el Senado la reforma constitucional en materia de competencia económica, los grupos aeroportuarios están temerosos de que en el marco se les cancelen las concesiones para operar terminales que hasta hoy no han repuntado, para entregarlas a gobiernos estatales
A la letra, en su informe al segundo trimestre del año de cara a los inversionistas, el Grupo Aeroportuario del Sureste señala que "el gobierno federal podría dar por terminada cualquiera de nuestras concesiones en cualquier momento a través de un procedimiento legal conocido como rescate".
La condición es que se determine que el acto lo provoca el interés público o la seguridad nacional.
La exposición de motivos señala que si un servicio o producto es esencial, la Comisión Federal de Competencia Económica tendrá facultad de regular las condiciones, procesos, tarifas o cuestiones técnicas para o vinculadas con éstas.
Y aclara: "Algunos de nuestros servicios que prestamos son políticas reguladas por el gobierno mexicano, y no sabemos con seguridad si la Comisión Federal de Competencia Económica nos aplicaría el nuevo marco jurídico de la misma manera y bajo los mismos criterios que le aplicaría a los prestadores de servicios no regulados".
Y más: "Si la Cofece determina que todos o algunos de los servicios que prestamos son esenciales, nos podría ser requerida la implementación de cambios significativos a la manera que actualmente conducimos nuestros negocios, lo que podría tener un impacto material adverso en nuestros resultados de operaciones".
Como usted sabe, hace unos días uno de los socios ibéricos del Grupo Aeroportuario del Pacífico, Aeropuertos Españoles, vendió su parte en el paquete de control de tres tantos a la empresa mexicana que mantenía el tercero, encabezada por Laura Díez Barroso Azcárraga.
La salida llegó pese a que el grupo mantiene un margen de rentabilidad de 42.47 por ciento, lo que se tradujo el año pasado en ganancias netas por dos mil 246 millones de pesos.
En el caso del Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR), éstas alcanzaron dos mil 293 millones, en tanto Aeropuertos del Centro (OMA) llegó a mil 121 millones.
Sin embargo, el eje de las utilidades, que ASUR no considera suficientemente rentables, se ubica en tres aeropuertos: Cancún, Guadalajara y Monterrey.
La diferencia es abismal.
Por ejemplo, mientras la terminal de Cancún recibió siete millones 782 mil 400 pasajeros en el 2003, la que le siguió en el marco del grupo, es decir, Mérida, llegó sólo a 641 mil 200.
A Villahermosa acudieron 503 mil 200.
En materia de ingresos, el primero llegó a cuatro mil 161.1 millones; el segundo a 213, y el tercero a 176.4.
El grupo incluye a las terminales de Cozumel, Huatulco, Minatitlán, Oaxaca, Tapachula y Veracruz.
En el caso del Grupo Aeroportuario del Pacífico, la estrella es Guadalajara, con un total de cuatro millones 113 mil 440 pasajeros, seguida de Tijuana, con dos millones 68 mil 411, y Los Cabos, con un millón 644 mil 372.
Los ingresos del primero llegaron a mil 648.5 millones; del segundo a 682.2, y del tercero a 936.6.
El consorcio incluye los aeropuertos de Puerto Vallarta, Hermosillo, Guanajuato, La Paz, Mexicali, Aguascalientes, Monclova, Los Mochis y Manzanillo.
En lo que toca a OMA, la joya de la corona es Monterrey, quien recibió tres millones 201 mil 71 pasajeros, diez veces más que los 317 mil 822 de Acapulco, o los 368 mil de Mazatlán.
El primero facturó mil 442.3 millones de pesos; el segundo 172.3, y el tercero 185.
Al emporio concurren también las terminales de Zihuatanejo, Chihuahua, Culiacán, Durango, San Luis Potosí, Tampico, Torreón, Zacatecas, Ciudad Juárez y Reynosa.
Gigantes y pigmeos.
El run run, el fantasma de un golpe de escritorio tiene nerviosos a los grupos que surgieron a la privatización de las terminales.