06 agosto 2014

DEL CORREO DEL BLOG

Claudia Villegas 6/Ago/14 01:42
MRO, la letra pequeña del conflicto sindical
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IQ FINANCIERO
En medio de una difícil relación provocada por los enfrentamientos en tribunales, el Comité Técnico del fideicomiso que ahora administra al MRO, la base de mantenimiento de Mexicana de Aviación, ha venido sesionando y tomando decisiones que involucran la operación día a día de la única empresa que sobrevivió a la crisis de esta aerolínea.

En el Comité Técnico del fideicomiso maestro del MRO, además de los accionistas como Banorte, Bancomext, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), participan representantes de los trabajadores protegidos laboralmente por el sindicato que encabeza Tomás del Toro.

La situación de los líderes sindicales y de sus abogados en este fideicomiso no es fácil, la cuenta regresiva está en marcha porque será el próximo 1 de octubre cuando venza el plazo marcado por los bancos y los organismos del gobierno federal para que los trabajadores se desistan de todas sus demandas contra Mexicana de Aviación, MRO y, por supuesto, contra el llamado Nuevo Grupo Aeronáutico. Sólo faltaba que también les pidieran retirar las acusaciones por fraude contra Gastón Azcárraga, a quien –por cierto– sus alumnos en el IPADE lo recuerdan asegurando que la mejor estrategia de expansión no era la orgánica, sino vía la compra de nuevas compañías con alta generación de flujo que servirían para pagar las adquisiciones. Ya vimos, sin embargo, que su modelo falló.

Volviendo al caso del MRO, los representantes sindicales, que representan a 1,200 empleados de esa base de mantenimiento pero también a los 2,300 sindicalizados de la aerolínea que todavía esperan su liquidación, están dispuestos a seguir con sus demandas. Sería entonces cuando el escenario podría complicarse.

Mientras tanto, en el MRO el Comité Técnico decidió remover a Alejandro Ordoñez como administrador y nombrar a Marco Rosales. También siguen con las gestiones para vender los aviones que en el AICM yacen en calidad de chatarra y que, hasta hace algunos meses, se habían ofrecido a entidades como la Secretaría de la Defensa y hasta a la PGR.

De la venta de esos aviones, así como de la eventual desincorporación de todos los activos del MRO –en un plazo máximo de cinco años–, se obtendrían los recursos para el pago de las liquidaciones a los trabajadores de Mexicana. Claro, los accionistas bancarios y de operación aeroportuaria del MRO insisten en aclarar que no se trata de una liquidación –porque no son un patrón sustituto– sino de un “apoyo”.

SINDICATO BLANCO EN MRO
Uno de los temas que contribuye a la tensión en el MRO, en donde participa Banorte con una de las posiciones accionarias más importes, es la firma del Contrato Colectivo de Trabajo que debe avalar la relación laboral entre los nuevos accionistas y los 1,200 trabajadores.

Hace algunas meses, un sindicato de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), vinculado con la industria automotriz, intentó firmar el Contrato Colectivo de Trabajo para salvar esta situación ante la Secretaría del Trabajo. No fue posible y la representación todavía la tiene el Sindicato Nacional de Trabajadores de Aviación y Similares (SNTAS). Así, una nueva demanda se suma a la lista de confrontaciones entre los banqueros y los trabajadores que esperan sus liquidaciones.