¡Asilo político a Gastón, está cabrón!
Si Gastón Azcárraga no se hubiera pasado de lángaro con Mexicana de Aviación (empresa a la que le dio una amolada peor que la de Oceagrafía a Pemex) no hubiera perdido sus millas acumuladas y, por lo tanto, no estaría ahorita apañado y solicitando de la manera más atenta a las autoridades yanquis asilo político como si fuera el Napito Gómez Urrutia de los desfalcos aéreos, para que el chiste se fuera contando solo.
Sobre todo porque tan distinguido representante del capitalismo salvaje de la estirpe de Lehman Brothers cual Lobo de Wall Street Región 4, fue apañado por las autoridades no por un extrañamiento de la Interpol con ficha roja incluida, ni gracias a la solicitud puntual del gobierno mexicano siempre celoso de su deber y de la impartición de justicia, ni mucho menos debido a las exigencias de los trabajadores de la aerolínea que merced a la buena administración de gastonesca han vivido prácticamente una rocambolesca pesadilla cuasimichoacana. No. En un acto que se antoja más bien atribuible al karma police, este hijo putativo de Lankenau y Madoff, fue detenido porque su visa ya se había vencido.
Irónico que el empresario se tomara tantas molestias y detalles para saquear Mexicana y de paso beneficiar a las llamadas líneas aéreas de bajo costo, al final cayera por no haber cumplimentado un simple trámite burocrático.
Claro que ese puede ser su alegato, que tristemente por la intolerancia de la masa aéreo-proletaria que no ha dejado de estar enchinchando, ya no dispone de la servidumbre y el personal de apoyo necesario como en los vientos tiempos, razón por la cual no pudo refrendar la visa. O sea, ni modo que un distinguido mexicano, se fuera a exponer en tramitologías para mortales.
No faltará quien diga que todo esto es una cortina de humo para que no veamos cómo en el Congreso, con la reforma política rechinando de limpio, los que antes se odiaban y se la mentaban, ahora se quieren y no son novios.
Lo que no se puede dejar pasar es la manera tan gacha con la que el director de Conagua, David Korenfeld, humilló con su reloj de tablajero de a melón de pesos al de Navarrete Prida que solo costaba 300 mil pesos. Ambos regalos familiares. ¿No querrán adoptar estas bonitas y generosas familias a los trabajadores de Mexicana en lo que extraditan a Gastón Azcárraga, lo enjuician y les devuelve lo que les birló?
¿O esperamos a que los adopte Salma Hayek, una de las mujeres más millonetas de Gran Bretaña?