 | Opinión de (Rosario Avilés) |
Muchos pendientes
El tercer mes del año entró todavía con muchos pendientes en la agenda de la industria de transporte aéreo. Aún no se sabe bien a bien cuándo entrará en operación la Agencia Mexicana de Transporte Aéreo (ni si se llamará de tal manera), la Agencia de Investigación de Accidentes de Transporte y el destino final de Mexicana de Aviación.
Y como precisamente aún no hay resolución final en este tema, el día de ayer los sindicatos de la empresa y los trabajadores de confianza hicieron un llamado a la juez Edith Alarcón para que le dé a The Williams Capital Group LP el estatus de “potencial inversionista” que requiere para poder capitalizar a la empresa y que vuelva a volar.
En una inusual rueda de prensa representantes de los diversos grupos de trabajadores lanzaron lo que podría llamarse un grito de auxilio para que la juez, la cual ha dado el estatus de inversionista potencial a muchos interesados, -algunos, incluso, a decir de los mismos trabajadores, amparados en documentos “de dudosa veracidad-, otorgue la misma categoría a este grupo inversor.
Este grupo, que por muchas razones podría decirse es uno de los más serios de los que se han presentado con intenciones de fondear el rescate de la aerolínea, tanto por su trayectoria como por el aval que posee de parte de organismos como la SEC de los Estados Unidos (que muchos empresarios con negocios en México ya quisieran), ha mostrado interés en Mexicana pese a las muchas dificultades que se le presentan.
Por eso el grupo de trabajadores mostró su extrañeza ya que –afirman- tanto las autoridades de Comunicaciones y Transportes y del Trabajo, como la propia juez de lo concursal, han reiterado en diversas ocasiones que en caso de haber un postor serio, se daría todo el apoyo para capitalizar la aerolínea. En esta ocasión, pues, le mandan un sonoro SOS al gobierno de Enrique Peña Nieto, quien durante su campaña prometió trabajar por sacar adelante a esta empresa a la que calificó de “emblemática”.
Y es que además de los muchos meses que lleva sin volar, ya Mexicana no cuenta ni con sus aviones, ni con muchos de sus trabajadores más experimentados, y está a punto de quedarse sin el MRO puesto que éste ha entrado a un nuevo estadio de reconversión donde los dueños serán el AICM, el Bancomext y Banorte.
Por cierto, esto es algo que los trabajadores señalan como importante en el contexto de la recuperación de la aerolínea y tienen razón. Ojalá que –si ya han esperado tanto- se logre que el grupo en cuestión muestre lo que trae antes de que haya decisiones irreversibles.
En estos días, por cierto, se dieron a conocer los resultados del cuarto trimestre del 2013 de las empresas aéreas que cotizan en bolsa. Contra los pronósticos que se dieron recientemente, Volaris tuvo resultados menos favorables que Aeroméxico, la cual reportó utilidades operativas muy favorables pues crecieron 71.8 por ciento respecto al mismo período del año anterior.
Además, la utilidad neta también creció, los ingresos crecieron 8.7 por ciento con respecto al trimestre precedente y los costos por unidad de producción sin combustible disminuyeron 5 por ciento con respecto al 4º trimestre del 2012. La flota sigue renovándose pues se incorporaron 3 Boeing 787-800; un Boeing 767 y un Embraer 190, al tiempo que se retiraron tres Embraer 145 (¿los de TAR?) y al final Aeroméxico tiene hoy 117 aviones en su flota.
Por su parte, y contrario a lo que todo el mundo pronosticaba por el buen desempeño de la colocación inicial de Volaris, la empresa del bajo costo que encabeza Enrique Beltranena reportó pérdidas operativas por 197 millones de pesos (6.2 por ciento) y su utilidad neta cayó 97 millones de pesos, mientras el flujo de caja se redujo 395 millones de pesos.
Todo esto parece ir a contrapelo de la idea de que el bajo costo es lo que funciona en estos tiempos del billete barato. Nadie puede negar lo interesante de la propuesta Volaris, con su red de rutas montada en una idea regional (al estilo Aerocalifornia) pero al mismo tiempo de conectividad hacia el este de Estados Unidos (al estilo Mexicana), pero al parecer las restricciones propias del modelo bajo costo le han restado competitividad.
Aun así Volaris tiene el 23 por ciento del mercado doméstico y el 5 por ciento internacional, no obstante lo cual en el último trimestre del 2013 comenzó a perder factor de ocupación y tendencia de crecimiento.
Los costos no son un problema, desde luego, pues fácilmente se puede decir que es la aerolínea mexicana con costos más bajos, pero tal vez por ello es una de las que tiene tasas de rotación más alta en tripulantes pues no es un secreto que cada vez que vienen los grandes brockers asiáticos a contratar pilotos de Airbus 320, una gran cantidad de los candidatos que se presentan son de esta empresa.
En fin, que la tarea es ardua. Ojalá que muy pronto veamos a las demás aerolíneas cotizar en bolsa para que sus números sean públicos y sea el mismo mercado quien califique para que las autoridades de aviación se enfoquen en temas de seguridad de las operaciones.
Lo oí en 123.45: Una gran pérdida para la aviación mundial ha sido el fallecimiento del Dr. Assad Kotaite, quien fuera presidente del Consejo de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) durante 30 años hasta el 2006. En septiembre del año pasado recibió el máximo premio de la aviación civil, Edward Warner, en una ceremonia en Montreal donde también presentó sus memorias.
Y además: se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio.
raviles_2@prodigy.net.mx
Y como precisamente aún no hay resolución final en este tema, el día de ayer los sindicatos de la empresa y los trabajadores de confianza hicieron un llamado a la juez Edith Alarcón para que le dé a The Williams Capital Group LP el estatus de “potencial inversionista” que requiere para poder capitalizar a la empresa y que vuelva a volar.
En una inusual rueda de prensa representantes de los diversos grupos de trabajadores lanzaron lo que podría llamarse un grito de auxilio para que la juez, la cual ha dado el estatus de inversionista potencial a muchos interesados, -algunos, incluso, a decir de los mismos trabajadores, amparados en documentos “de dudosa veracidad-, otorgue la misma categoría a este grupo inversor.
Este grupo, que por muchas razones podría decirse es uno de los más serios de los que se han presentado con intenciones de fondear el rescate de la aerolínea, tanto por su trayectoria como por el aval que posee de parte de organismos como la SEC de los Estados Unidos (que muchos empresarios con negocios en México ya quisieran), ha mostrado interés en Mexicana pese a las muchas dificultades que se le presentan.
Por eso el grupo de trabajadores mostró su extrañeza ya que –afirman- tanto las autoridades de Comunicaciones y Transportes y del Trabajo, como la propia juez de lo concursal, han reiterado en diversas ocasiones que en caso de haber un postor serio, se daría todo el apoyo para capitalizar la aerolínea. En esta ocasión, pues, le mandan un sonoro SOS al gobierno de Enrique Peña Nieto, quien durante su campaña prometió trabajar por sacar adelante a esta empresa a la que calificó de “emblemática”.
Y es que además de los muchos meses que lleva sin volar, ya Mexicana no cuenta ni con sus aviones, ni con muchos de sus trabajadores más experimentados, y está a punto de quedarse sin el MRO puesto que éste ha entrado a un nuevo estadio de reconversión donde los dueños serán el AICM, el Bancomext y Banorte.
Por cierto, esto es algo que los trabajadores señalan como importante en el contexto de la recuperación de la aerolínea y tienen razón. Ojalá que –si ya han esperado tanto- se logre que el grupo en cuestión muestre lo que trae antes de que haya decisiones irreversibles.
En estos días, por cierto, se dieron a conocer los resultados del cuarto trimestre del 2013 de las empresas aéreas que cotizan en bolsa. Contra los pronósticos que se dieron recientemente, Volaris tuvo resultados menos favorables que Aeroméxico, la cual reportó utilidades operativas muy favorables pues crecieron 71.8 por ciento respecto al mismo período del año anterior.
Además, la utilidad neta también creció, los ingresos crecieron 8.7 por ciento con respecto al trimestre precedente y los costos por unidad de producción sin combustible disminuyeron 5 por ciento con respecto al 4º trimestre del 2012. La flota sigue renovándose pues se incorporaron 3 Boeing 787-800; un Boeing 767 y un Embraer 190, al tiempo que se retiraron tres Embraer 145 (¿los de TAR?) y al final Aeroméxico tiene hoy 117 aviones en su flota.
Por su parte, y contrario a lo que todo el mundo pronosticaba por el buen desempeño de la colocación inicial de Volaris, la empresa del bajo costo que encabeza Enrique Beltranena reportó pérdidas operativas por 197 millones de pesos (6.2 por ciento) y su utilidad neta cayó 97 millones de pesos, mientras el flujo de caja se redujo 395 millones de pesos.
Todo esto parece ir a contrapelo de la idea de que el bajo costo es lo que funciona en estos tiempos del billete barato. Nadie puede negar lo interesante de la propuesta Volaris, con su red de rutas montada en una idea regional (al estilo Aerocalifornia) pero al mismo tiempo de conectividad hacia el este de Estados Unidos (al estilo Mexicana), pero al parecer las restricciones propias del modelo bajo costo le han restado competitividad.
Aun así Volaris tiene el 23 por ciento del mercado doméstico y el 5 por ciento internacional, no obstante lo cual en el último trimestre del 2013 comenzó a perder factor de ocupación y tendencia de crecimiento.
Los costos no son un problema, desde luego, pues fácilmente se puede decir que es la aerolínea mexicana con costos más bajos, pero tal vez por ello es una de las que tiene tasas de rotación más alta en tripulantes pues no es un secreto que cada vez que vienen los grandes brockers asiáticos a contratar pilotos de Airbus 320, una gran cantidad de los candidatos que se presentan son de esta empresa.
En fin, que la tarea es ardua. Ojalá que muy pronto veamos a las demás aerolíneas cotizar en bolsa para que sus números sean públicos y sea el mismo mercado quien califique para que las autoridades de aviación se enfoquen en temas de seguridad de las operaciones.
Lo oí en 123.45: Una gran pérdida para la aviación mundial ha sido el fallecimiento del Dr. Assad Kotaite, quien fuera presidente del Consejo de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) durante 30 años hasta el 2006. En septiembre del año pasado recibió el máximo premio de la aviación civil, Edward Warner, en una ceremonia en Montreal donde también presentó sus memorias.
Y además: se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio.
raviles_2@prodigy.net.mx
