Pide la Permanente indagar actos monopólicos de Aeroméxico
Un avión de Aeroméxico en el AICM.
Foto: Eduardo Miranda
Foto: Eduardo Miranda
MÉXICO, DF, (apro).- Por unanimidad, la Comisión Permanente aprobó exhortar a la Comisión Federal de Competencia (Cofeco) para que investigue posibles prácticas monopólicas por parte de Aeroméxico.
Desde tribuna, representantes de todos los partidos denunciaron un pésimo servicio de parte de los propietarios de dicha línea aérea, incluyendo retraso en vuelos, servicio caro, sobreventa de boletos y trato indigno a usuarios.
El representante del partido Movimiento Ciudadano (MC), Ricardo Mejía Berdeja, deploró que se permita en México la existencia de monopolios pese a que la ley prohíbe esas prácticas.
El legislador sostuvo que aparte del servicio aéreo también hay actos monopólicos en el servicio bancario, donde tres bancos acaparan 61.4% del mercado.
En el sistema televisivo, ilustró, campea una concentración de 68% en dos empresas; la telefonía fija está concentrada en 81.4% y la móvil en 74%.
El mismo fenómeno se registra en la producción de cemento, con 49%; industria cervecera, 62%, y la de la harina de maíz industrializado, que reporta una concentración de 93%.
Durante la demanda para que la Cofeco actúe, entidad a la que se calificó como “un elefante blanco”, los legisladores recordaron que desde la desaparición por decreto presidencial de la Compañía Mexicana de Aviación, la demandada Aeroméxico se ha aprovechado de las rutas y posiciones que se tienen en el aeropuerto.
“La salida de Mexicana de Aviación del mercado ha convertido a este gigante (Aeroméxico) en un elemento nocivo para la economía nacional… y necesitamos que la Procuraduría Federal del Consumidor supervise para que haya un trabajo ordenado y no se siga con estos monopolios”, expuso Mejía Berdeja.
Por otra parte, en la misma sesión de la Permanente se aprobó un punto de acuerdo para solicitar información detallada sobre el proyecto Dragón Mart, que se pretende construir por empresas extranjeras, con parte de capital mexicano, en la ciudad quintanarroense de Cancún.
El mismo Mejía Berdeja informó que el 2 de junio pasado pidió al alcalde de Benito Juárez (Cancún), Julián Ricalde, datos sobre el particular.
Destacó que el funcionario aseguró que “no ha tenido un proyecto acabado de Dragón Mart, que no se le ha expuesto, que simplemente hubo un bosquejo arquitectónico por parte de un empresario, quien dijo ser de Monterrey”.
Desde que se ventiló en los medios la intención de construir dicho proyecto, se alertó sobre posibles afectaciones de tipo ecológico, así como irregularidades inmobiliarias, comerciales y laborales.
“Hay una gran opacidad sobre el tema y nos parece que aquí no sólo hay irregularidades de tipo inmobiliario, sino que también se sentaría un precedente de que existieran regímenes legales especiales para gente de otros países.
“No sólo es un complejo comercial, sino prácticamente una ciudad con sus propios mecanismos, sus propias leyes laborales, donde vendrían ciudadanos de China. ¡Esto no se puede permitir!”, reclamó Mejía Berdeja.
Los legisladores aclararon que no se está en contra de la inversión extranjera; más bien, de lo que se trata es de promover “calidad de las inversiones extranjeras”.
“Lo que no debemos permitir es que vengan inversionistas de otros países a depredar la economía, las leyes laborales y los usos de suelo. Son regímenes a los que todo inversionista mexicano está sujeto y debe respetar… En este tema parece que se quiere obviar…. hay un tufo de negocio entre personajes de poder”, advirtió Mejía Berdeja aunque no ofreció más datos.
A su vez, el diputado por el PRD, Rodrigo González Barrios, recordó que la construcción de dicho complejo incluye la excavación de 4.5 metros de profundidad en 58 hectáreas, es decir, cuatro veces más que la Alameda Central del Distrito Federal, con el fin de extraer 2.6 millones metros cúbicos de material pétreo.
“Ello con el propósito de construir más de 700 habitaciones, con una inversión superior a los cien millones de dólares”, recordó el legislador.
Desde tribuna, representantes de todos los partidos denunciaron un pésimo servicio de parte de los propietarios de dicha línea aérea, incluyendo retraso en vuelos, servicio caro, sobreventa de boletos y trato indigno a usuarios.
El representante del partido Movimiento Ciudadano (MC), Ricardo Mejía Berdeja, deploró que se permita en México la existencia de monopolios pese a que la ley prohíbe esas prácticas.
El legislador sostuvo que aparte del servicio aéreo también hay actos monopólicos en el servicio bancario, donde tres bancos acaparan 61.4% del mercado.
En el sistema televisivo, ilustró, campea una concentración de 68% en dos empresas; la telefonía fija está concentrada en 81.4% y la móvil en 74%.
El mismo fenómeno se registra en la producción de cemento, con 49%; industria cervecera, 62%, y la de la harina de maíz industrializado, que reporta una concentración de 93%.
Durante la demanda para que la Cofeco actúe, entidad a la que se calificó como “un elefante blanco”, los legisladores recordaron que desde la desaparición por decreto presidencial de la Compañía Mexicana de Aviación, la demandada Aeroméxico se ha aprovechado de las rutas y posiciones que se tienen en el aeropuerto.
“La salida de Mexicana de Aviación del mercado ha convertido a este gigante (Aeroméxico) en un elemento nocivo para la economía nacional… y necesitamos que la Procuraduría Federal del Consumidor supervise para que haya un trabajo ordenado y no se siga con estos monopolios”, expuso Mejía Berdeja.
Por otra parte, en la misma sesión de la Permanente se aprobó un punto de acuerdo para solicitar información detallada sobre el proyecto Dragón Mart, que se pretende construir por empresas extranjeras, con parte de capital mexicano, en la ciudad quintanarroense de Cancún.
El mismo Mejía Berdeja informó que el 2 de junio pasado pidió al alcalde de Benito Juárez (Cancún), Julián Ricalde, datos sobre el particular.
Destacó que el funcionario aseguró que “no ha tenido un proyecto acabado de Dragón Mart, que no se le ha expuesto, que simplemente hubo un bosquejo arquitectónico por parte de un empresario, quien dijo ser de Monterrey”.
Desde que se ventiló en los medios la intención de construir dicho proyecto, se alertó sobre posibles afectaciones de tipo ecológico, así como irregularidades inmobiliarias, comerciales y laborales.
“Hay una gran opacidad sobre el tema y nos parece que aquí no sólo hay irregularidades de tipo inmobiliario, sino que también se sentaría un precedente de que existieran regímenes legales especiales para gente de otros países.
“No sólo es un complejo comercial, sino prácticamente una ciudad con sus propios mecanismos, sus propias leyes laborales, donde vendrían ciudadanos de China. ¡Esto no se puede permitir!”, reclamó Mejía Berdeja.
Los legisladores aclararon que no se está en contra de la inversión extranjera; más bien, de lo que se trata es de promover “calidad de las inversiones extranjeras”.
“Lo que no debemos permitir es que vengan inversionistas de otros países a depredar la economía, las leyes laborales y los usos de suelo. Son regímenes a los que todo inversionista mexicano está sujeto y debe respetar… En este tema parece que se quiere obviar…. hay un tufo de negocio entre personajes de poder”, advirtió Mejía Berdeja aunque no ofreció más datos.
A su vez, el diputado por el PRD, Rodrigo González Barrios, recordó que la construcción de dicho complejo incluye la excavación de 4.5 metros de profundidad en 58 hectáreas, es decir, cuatro veces más que la Alameda Central del Distrito Federal, con el fin de extraer 2.6 millones metros cúbicos de material pétreo.
“Ello con el propósito de construir más de 700 habitaciones, con una inversión superior a los cien millones de dólares”, recordó el legislador.
