Portafolio Político Mario Ramírez Barajas El Sol de México 5 de enero de 2013
Los
diputados han regresado a la mesa de discusiones el tema de Aeroméxico, parecen
haber comprendido cabalmente el daño que hace a la economía un monopolio
operando un negocio de importancia estratégica para el país, como es el
transporte aéreo.
A
partir de la desaparición de Mexicana de
aviación y ante la ausencia de competencia directa, se ha adueñado de las
rutas, los precios han subido y el trato es prepotente e irrespetuoso, por decir
lo menos, total no hay de otra o viajas con ellos y te aguantas todo ya que no
hay alternativas para muchas de sus rutas.
Déjeme
compartirle una pequeña odisea, el pasado día primero regresé con mi familia
después de pasar algunos días fuera de la Ciudad de México, al iniciar el
proceso de documentación se me avisa que una de mis maletas se excede en 8 kilos
más del peso permitido y otra le faltan 12 para estar en el límite.
Esto es
una se pasaba y a la otra le faltaba. Lo lógico es que el sistema ajustara los
pesos y si no se rebasaba el tema con las dos maletas se debería de haber
resuelto fácil.
Pues
resulta que no, fue necesario "reempacar", para pasar de una maleta a otra
prendas suficientes para poder documentar sin cargo adicional. Lo más simple
sería colocar una báscula y permitir que los pasajeros pesen su equipaje para
que hagan los ajustes necesarios antes de llegar a la barra de atención.
No
sucede así, el modelo está diseñado para hacer casi obligado un pago extra y
crearle las mayores dificultades posibles a los clientes.
Faltaba
más, si no queda de otra que soportar estos abusos. En total tardé casi dos
horas en lograr terminar mi trámite, previo pago por un kilo de más en una de
las maletas.
Nunca
he comprendido a cabalidad la mentalidad que impera en algunos directivos
dispuestos a tomar decisiones sin pensar en facilitarle al cliente el tránsito
comercial, tal pareciera que su eficiencia se puede medir por la capacidad
demostrada haciendo las cosas cada vez más difíciles. Por cierto, antes ofrecían
alimentos un poco mejor elaborados, ahora para un viaje de 4 horas entregaron
una pequeña torta y unas papas fritas en bolsa.
Todo
esto es, sin lugar a dudas, por la falta de competencia comercial. Si existieran
otras aerolíneas como opción, no sería necesario someterse a un trato
inadecuado, los precios de los boletos se estabilizarían como producto de la
relación oferta-demanda y el trato personal se vería favorecido con una mejoría
al ser necesario que retuvieran a los clientes.
Es
urgente que alguna autoridad supervise un funcionamiento más adecuado de
Aeroméxico y que, por favor, a la
brevedad se pueda avanzar en resolver el tema de Mexicana de Aviación o, en
su defecto, ampliar los márgenes de operación de otras aerolíneas.
El país
y los viajeros lo van a agradecer de todo
corazón.