09 noviembre 2012

DE LA COLUMNA DE ROSARIO AVILÉS

Rosario Avilés

Hay que recuperar el tiempo perdido

Por estos días, se anunció la creación del Centro de Capacitación Aeronáutica para Latinoamérica (CCA), donde participarán la Asociación Latinoamericana y del Caribe del Transporte Aéreo (ALTA); La Fundación Flight Safety, la Asociación para el Transporte Aéreo en Colombia (ATAC) y Marsh, Ltd., y que tendrá su sede en Colombia.
El memorándum de entendimiento para la creación de este centro se firmó el primero de noviembre pasado durante la realización del Seminario Internacional de Seguridad Aérea-IAS que organizó en Santiago de Chile la Flight Safety Foundation, que es el organismo más activo en materia de seguridad en el transporte aéreo.

Es evidente que había un importante hueco en el este renglón a nivel latinoamericano y que la decisión de establecer este nuevo centro viene a apoyar los esfuerzos de la industria para hacer a la aviación el sistema de transporte global más seguro en cualquier punto del orbe, distintivo que mantiene pero que es importante continuar reforzando hasta hacer de la cultura de la seguridad una norma en cualquier rincón del planeta.

Es evidente que había un importante hueco en este renglón a nivel latinoamericano y que la decisión de establecer este nuevo centro viene a apoyar los esfuerzos de la industria para hacer a la aviación el sistema de transporte global más seguro en cualquier punto del orbe, distintivo que mantiene pero que es importante continuar reforzando hasta hacer de la cultura de la seguridad una norma en cualquier rincón del planeta.

Al firmar el Memorándum de Entendimiento, donde estuvieron los representantes de las 4 organizaciones, Alex de Gunten, de ALTA; Manuel Leal, de ATAC; el Capitán Kevin L. Hiatt de Flight Safety y Eduardo Dueri de Mash, se dijo que el CCA se concibió para ofrecer los mejores programas de gestión de seguridad, calidad y eficiencia operacional en aviación.

Y aunque dijeron que "este será el primer centro de entrenamiento de este tipo en la región latinoamericana", lo cierto es que más bien será el segundo, asunto al que aludiremos más adelante.

Como quiera, el CCA ofrecerá capacitación de alto nivel que será accesible a las aerolíneas y otras empresas del rubro pero también para las personas en lo individual.

Para Flight Safety esta noticia representa mucho ya que ellos han trabajado activamente en crear la cultura de seguridad en esta región y no han sido pocos los esfuerzos por poner al alcance de los profesionales de habla española, todos los materiales que genera esta fundación dedicada a la seguridad.

ALTA informó en un comunicado que el Centro aceptará inicialmente a 25 estudiantes y estará ubicado en el campus de la Universidad Externado de Colombia, en Bogotá, Colombia. Los candidatos tendrán que tener como mínimo un diploma universitario y estar relacionados directa o indirectamente, con el campo aeronáutico.

El Centro también estará acreditado por el Ministerio de Educación Nacional de Colombia por un período de ocho años y esto, desde luego, le confiere un estatus académico que lo potencia, además de contar -desde luego- con todo el "know how" de la Flight Safety y  el aval de la industria de la región a través de ALTA.

Lo más interesante, sin embargo, fue lo que mencionó el gerente regional de Marsh Aviation & Aeroespace, Eduardo Dueri, organismo que también participa en el proyecto y que aporta toda su experiencia en ello. 

Dueri dijo que el Centro -cuyo inicio está previsto para 2013- brindará entrenamiento especializado en temas relevantes de la industria como seguridad operacional, investigación de accidentes e incidentes, y calidad en operaciones de vuelo, entre otros.

El CCA será en el futuro el centro de capacitación por excelencia para la industria en general y servirá como punto focal para la investigación y servicios de consultoría aeronáutica en la región", añadió.

Todo ello representa, realmente, una buena noticia para la región pero también es una llamada de atención para lo que está ocurriendo en nuestro país.

La industria en pleno sabe que México fue, en su momento, pionero en este tipo de capacitación. Allá por los años 50 se creó el Centro Internacional de Adiestramiento de Aviación Civil, (CIAAC), auspiciado por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y que funcionó como el semillero de los profesionales de la aviación en México y toda América Latina con bastante fortuna hasta mediados de los 90.

El CIAAC se constituyó en una referencia no sólo a nivel Latinoamérica, sino a nivel mundial. Pocos países podrían haberse jactado de tener el aval de la OACI para un centro de entrenamiento de aviación.

Es triste que México haya perdido el rumbo en ese terreno. Ya en 2007 el que fuera su director durante varios años. Alfonso Menchero, se quejaba del estancamiento que esta institución sufría por falta de atención de parte de las autoridades y por la falta de actualización en leyes, reglamentos y planes de estudio acordes a la época, ya que las Normas Oficiales Mexicanas 141 y 147 referentes a los planes de estudio y centros de capacitación en la materia no habían sido entronizadas.

Irónicamente, un año después de plantearse esta situación, fuimos testigos del accidente donde pereció el que fuera secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño. No olvidemos que entre los factores que contribuyeron a este suceso fatal estaban las condiciones de capacitación de los pilotos a bordo.

Ahora, cuando se nos presenta una oportunidad de replantear el rumbo que ha tomado la aviación mexicana, conviene que rescatemos nuestra herencia histórica y que se haga el esfuerzo de estructurar una política de largo plazo para el sector donde se establezcan las condiciones para que México vuelva a tomar el liderazgo que siempre le caracterizó en el sector aéreo a nivel de América Latina.

En las próximas semanas habrá mucho movimiento y sin duda será oportunidad para que el sector se recomponga. Ojalá que aprovechemos esta circunstancia.

Nuestro país, nuestra economía, los mexicanos, lo merecemos.