Sergio Montero Querejeta y Alfonso Pasaperas Mora
son los arquitectos de la crisis de Mexicana de Aviación,
el primero fue el visionario que vio la oportunidad de adquirir
regalada la aerolínea en convinación con el abogado de Gastón
Azcárraga.
Montero es el hombre de confianza del empresario Ángel Lozada,
Pasaperas de igual manera el de Gastón Azcárraga.
Montero era quien presidía y dictaba los acuerdos en las juntas
de Consejo de Administración de CMA, Borja Chico por lo regular estaba
dormido y cuando despertaba, Montero le requería su firma y asunto
terminado.
Ambos idearon el plan de allegarse recursos del exterior colocando papel en
N Y, y pedían el aval del Gobierno Mexicano, cosa que nunca sucede,
pero con la relación que tenían con el PAN, se daban el lujo de pedir
lo que quicieran y se les autorizaba. En esa ocasión daban en garantía en parte
el mismo crédito que les había dado Nafinza, por conducto de su amigo
Héctor Rangel.
La Sub-Secretaría de Hacienda los paro en seco, pues querían un financiamiento
por $ 250 millones de dólares, cantidad superior a la que habían pagado por la compra
de CMA, La misma anunció que no daba el aval de dicha colocación, por lo que
dicho intento de ganar mas dinero se les vino abajo.
Antes ya habían intentado comprar Aeroméxico, dinero si tenían y
tienen, pero el negocio era basado en la mala Fe de ganar dinero,
antes de terminar el sexenio.
Al darse cuenta de que el plan había fallado, se dieron a la tarea
de devolver los aviones, empezando por los de sus propias arrendadoras.
para poder pasar al siguiente paso que era el Concurso Mercantil,
una vez encaminado el plan de la devolución de activos, pasaron la
empresa y se la cedieron a sus incondicionales, en la suma ridícula de $1000.oo
pesos, con el objeto de eternizar en el tiempo y cuidarse las espaldas.
posteriormente dicha empresa paso a manos directa de sus abogados,
los cuales aumentaron el tortuguismo y vino una serie de supuestos compradores,
encabezados por Banca IXE, y el empresario Lozada. Aparece de nuevo
Sergio Montero, y hace saber a los medios que no comprarían a CMA.
Cosa que no llamó la intención, pues si ya habían sido dueños y la regalaron
en los famosos 1,000 pesos, menos darían un peso, era el comienzo
de la actual historia, de comprador tras comprador.
Ambos Pasaperas y Montero pasaron a segundo término, ya no querían
seguir apareciendo con los arquitectos del nefasto plan.
Surgieron nuevos actores pero todos con la misma linea.
Ahora se termina el sexenio y las cosas pueden cambiar, por lo que de un momento
a otro buscaran dar un final, que les permita transmitir los derechos de pista ,
y lo poco que quedaría a la nueva empresa o empresas ya existentes del sector.
Por lo que no sería raro ver que dichos derechos pasen a los que ya disfrutan de ellos.
y liquidar a acreedores con cantidades mínimas y crear una pequeña empresa
con los activos rescatables.
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