03 enero 2012

DE LA COLUMNA DE ROSARIO AVILÉS

Carta a los Reyes Magos
Rosario Avilés |  Opinión     2012-01-03  | Hora de creación: 23:42:52| Ultima modificación: 00:27:19





 Seguramente han perdido “clientela” en este México del siglo XXI, en parte por la penetración de otras tradiciones y, en parte, porque la magia de la retórica panista se pierde cada día más en el desconcierto de sus fracasos para lograr aquello que prometieron desde hace más de 70 años.

 De niños solían decirnos que Santa Claus era del PRI y los Reyes Magos del PAN, haciendo referencia al supuesto de que la ideología que abanderaba el PRI era “pro yanqui, consumista y materialista”, mientras que la del PAN era “nacionalista, humanista y solidaria”. Un cuento que, como el de los Reyes mismos, se esfumó al contrastarlo con la realidad.

 Pero si existieran habría que pedirles que este 2012 se lograra el milagro que llevamos varias décadas esperando: que los mexicanos dejemos de creer en los cuentos que los políticos difunden en las campañas y empezáramos a ser actores y protagonistas de nuestro propio cambio social y político.

 Definitivamente el cielo NO es azul, a los panistas no se les da la política aérea, ni de corto ni de largo plazo. No entienden la diferencia entre cielos abiertos y competencia justa, no saben para qué sirve la Constitución, ni la ley de aviación civil, ni las múltiples regulaciones que nuestro país fue construyendo como el andamiaje que nos diera certezas en el desarrollo de un transporte aéreo eficiente, sustentable, competitivo.

 En sólo once años han logrado debilitar de una forma escandalosa una industria que tomó décadas edificar, hacer estable, sólida. Y este año -se rumora- quieren ponerle la cerecita del pastel “Lily” horno mágico, culminando su “obra” al publicar su política de largo plazo de once meses y tres días con cielos abiertos, terminar de cuajar el desaguisado de Mexicana protegiendo a los destructores y penalizando a los trabajadores y abriendo la convocatoria para un nuevo aeropuerto en Texcoco, para lo cual ya tienen a los opositores en prisión (con lo molesto que les resultan los pobres a estos “modernizadores” de pacotilla).

 Cierto que no hay muchas opciones: enfrente de la opción azul está la tricolor que también tiene lo suyo y, del otro lado, no sabemos, porque ya vimos que una cosa es prometer y otra muy distinta, cumplir. En el entramado de los apoyos partidistas para ganar las elecciones hay un sinnúmero de compromisos con los intereses ya establecidos y que casi nunca incluyen el punto de vista de las mayorías y de los trabajadores (ésos que se aguanten, quién les manda ser pobres).

 De esta forma, no será difícil que al final ganen los intereses, sólo que hay formas menos vergonzosas y unilaterales de otorgar privilegios, ojalá que la siembra del panismo gubernamental de este siglo no pervierta indefinidamente la función de gobierno. Digamos que lo único que antes permitía cierto freno era que había —o parecía haber— “otra opción”. Hoy ya vimos que la otra opción era peor.

 Así es que habrá que ser cuidadosos a la hora de votar y empezar a reconocer que la única manera de salir adelante es organizarse. Es impedir organizadamente que los delincuentes de cuello blanco se salgan con la suya, es denunciar —seguir denunciándolo, aquí y en todas partes— el saqueo, el fraude, la componenda, la impunidad por ejemplo en el caso Mexicana.

 Rolando Quintana Frías, piloto de esta aerolínea, decidió que el 2012 no podía seguir siendo un nuevo año de Hidalgo y desde el primer minuto del 1 de enero se puso en huelga de hambre frente a los mostradores de Mexicana que todavía esperan pacientemente en la terminal uno del Aeropuerto Internacional de la ciudad de México, que esta línea retome el vuelo.

 Recordemos aquella vez en la que Luis H. Álvarez, un panista de la vieja guardia, resolvió también ofrendarse para construir la democracia. Aquella vez, un líder de izquierda, Heberto Castillo, lo convenció de que la mejor manera de lograrlo era sí, empeñar su vida, pero organizándose, trabajando cada día por ganarle un centímetro más a la impunidad y a la desvergüenza.

 Para Quintana, quien no es un luchador social de carrera pero sí de convicción, la motivación son sus 35 años de trabajar en Mexicana, sus dos hijos, de 20 y 14 años, y el hecho de que no está dispuesto a ceder ni un milímetro más a la impunidad, a la ineficiencia, al cinismo, a eso que ya nos tiene hartos a los ciudadanos.

 Rolando: no sé qué fin tendrá tu lucha, pero eres un ejemplo y lo mismo podemos decirles a todos los que cada día acuden al plantón de trabajadores de Mexicana pidiendo el apoyo de los ciudadanos... ¿Qué necesita este gobierno para convencerse de que en sólo once años se ha convertido en otro ogro filantrópico tanto o más letal que su antagonista del pasado? ¿Qué no se ven en el espejo? ¿Hasta dónde el poder tiene esa capacidad de corrosión total?

 No hay proceso electoral que nos coloque por encima de la necesidad de no dejar en manos de unos pocos la toma de decisiones. Habrá que tomar acciones y seguir insistiendo, hasta que este nuevo leviatán se caiga.

 Lo oí en 123.45: a través de Twitter se ha difundido que los sobrecargos de Volaris se quejan por las condiciones laborales en esa empresa. Sería interesante que la Corporación Financiera Internacional revisara los términos del acuerdo laboral que esa aerolínea se comprometió a cumplir cuando le fue otorgado un crédito de 30 millones de dólares... ¿O ya se les olvidó?

 raviles_2@prodigy.net.mx