27 junio 2011

DEL CORREO DEL BLOG

Fondos, interesados en los Caesar’s Park de Posadas y contratan a Rothschild
- Tan sólo en 2013 deberá cancelar derivados por 393 millones de dólares y entre 2011 y 2015 tendrá que amortizar 150 millones de dólares en créditos.
Darío Celis



 La debacle de Mexicana ya arrastró al Grupo Posadas, cuyas fuentes de financiamiento están virtualmente cerradas y con vencimientos de corto plazo. Tan sólo en 2013 tendrá que cancelar derivados por unos 393 millones de dólares.
 Entre 2011 y 2015 debe amortizar otros 150 millones de dólares en líneas de crédito contratadas con Santander de Marcos Martínez, Banamex-Citi de Manuel Medina-Mora, Banco del Bajío de Carlos de la Cerda y Scotiabank de Nicole Reich.
 Pero sin lugar a dudas la institución que ha resultado un auténtico mecenas para Gastón Azcárraga y socios es el Bancomext, que dirige Héctor Rangel Domene y que en lo operativo lleva Anthony McCarthy.
 Los focos rojos se prendieron en la familia fundadora. Desde hace varios meses Credit Suisse, el asesor financiero de cabecera, planteó una salida radical: buscar un nuevo socio, con el consabido riesgo de la pérdida de control.
 Y es que tras el desaseado manejo administrativo y financiero de Mexicana, que habría derivado en un presunto fraude a acreedores, el Grupo Posadas quedó desacreditado en la comunidad financiera nacional e internacional. No sólo para acceder a nuevo financiamiento o reestructurar pasivos de largo plazo, sino para efectuar transacciones que permitan mejorar el perfil financiero, como era el caso del descuento de cartera de tiempo compartido con la banca nacional. Uno de ellos era Banorte, de Roberto González Barrera, que tradicionalmente le apoyaba descontando la cartera del club vacacional. Tan sólo en este rubro había un financiamiento superior a los cien millones de dólares.
 La crisis de confianza es tal que los administradores y accionistas de control quedaron enfrentados entre ellos mismos y con otros socios. El fideicomiso de control dicen que quedó en entredicho y que hay presión para vender.
 Los accionistas de control y miembros de la familia son Gastón, Enrique, Pablo y José Carlos Azcárraga Andrade. Con posiciones relevantes apunte a Alfredo Harp y Roberto Hernández, amén de Fernando Chico Pardo.
 En esa tesitura trascendió que Posadas acaba de contratar a Rothschild como banco de inversión para que le asista en un esquema de salida que implicaría la venta de algunos activos propios del grupo, ya sea en forma de paquete o individuales. Por ejemplo, se asegura entre corredurías que fondos sudamericanos manifestaron su interés por los hoteles de las marcas Caesar’s Park y Caesar’s Business que operan en Brasil, Argentina y Chile.
 Hace exactamente una semana le adelantábamos que había que estar atentos con el nivel de endeudamiento de la cadena hotelera, que ronda los 570 millones de dólares y que equivale a casi seis veces EBITDA. Por lo visto ese apalancamiento ya está detonando decisiones de fondo.
Mexicana ya
 Y sobre Mexicana de Aviación, el conciliador Gerardo Badín y las secretarías del Trabajo, de Javier Lozano, y de Comunicaciones, del susodicho Dionisio Pérez-Jácome, siguen prolongando innecesariamente la decisión que desde hace ocho días debieron dar a conocer: la asignación del proyecto de reestructuración a Altus Prot, o la quiebra definitiva. Los burócratas continúan deshojando la margarita con la consigna de proteger vaya usted a saber qué intereses. Como le hemos platicado, el grupo que encabeza Francisco Lanz Duret Carreño ya cumplió con todos los requisitos e incluso ya fue llevado por Badín a entrevistarse con Bancomext de Héctor Rangel, Banorte de Roberto González Barrera y Jorge Gastélum de Tenedora K.
TGG: el revire
 Por cierto, trascendió que los de TG Group, que encabeza Juan Carlos Torres, están resueltos a limpiar su imagen a como dé lugar, luego de que fueron exhibidos como cuasi defraudadores en su pasado intento por adquirir Mexicana. Públicamente el administrador Gerardo Badín y la aún representante de los sobrecargos, Lizette Clavel, acusaron al grupo de presentar documentación apócrifa, como una supuesta carta del HSBC de Yakarta en la que decían tener 45 millones de dólares. Se sabe que quienes se sintieron agraviados ya estarían siendo asesorados por el despacho de Antonio Lozano y Diego Fernández de Cevallos para iniciar eventualmente acciones legales por difamación. Se lo pasamos al costo.