31 enero 2011

DEL CORREO DEL BLOG

David Páramo  Excelsior  28-01-2011

RENOMBRADOS
Parece que quienes llegan a la administración de Mexicana de Aviación se contagian del síndrome de Andrés Manuel López Obrador y se sienten víctimas de un “compló” en su contra.
Cuando en esta columna anticipábamos los muchísimos errores de la administración pasada y sus empleados que, señalábamos con mucha antelación, los llevarían al Concurso Mercantil, no faltaron quienes dijeron que esta columna respondía a quién sabe qué intereses ocultos. Los hechos nos dieron la razón.
Ante los gravísimos problemas que está enfrentando PC Capital para lograr convencer a inversionistas de que se metan a una minimexicana que, además, seguiría en una posición francamente desventajosa en contra de empresas como Aeroméxico, Volaris o Interjet, Arturo Barahona y quienes gozan de sus historias, hablan de una conspiración.
Mejor deberían preguntarse cuánto daño hacen declaraciones irracionalmente optimistas de funcionarios como Humberto Treviño, quien ha tenido que reconocer que todavía no sabe quiénes son los inversionistas que estarían en la línea aérea, o el líder sindical de ASPA, Fernando Perfecto. Este último ha generado un gran malestar entre sus correligionarios porque parece vocero de PC Capital e ignora las quejas de algunos pilotos quienes están esperando su liquidación.
El líder sindical les había prometido que el dinero estaría listo en diciembre y estamos a punto de llegar a febrero. Perfecto les ha ofrecido una suerte de terapias grupales para disminuir el estrés que sólo les están causando un mayor malestar.
Tristemente la tragedia que viven los ocho mil trabajadores de lo que alguna vez fue la línea aérea más grande del país no es una conspiración. Es la suma de errores graves por parte de quienes han administrado esta compañía.