21 octubre 2010

DEL CORREO DEL BLOG

Tres interesados en Mexicana de Aviación: SCT
Negocios - Jueves 21 de octubre (04:35 hrs.)




Asur, sin problemas para avanzar en Riviera Maya
Margarita Solis / Adrián Arias


El Financiero en línea

México, 21 de octubre.- Existen tres inversionistas interesados en Mexicana de Aviación, dijo Juan Molinar Horcasitas, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), quien indicó que la dependencia se ha “empeñado” en evitar la tercera quiebra de la aerolínea.

En entrevista, el funcionario dijo que el tercer nuevo inversionista se acaba de incorporar a las negociaciones —no dio nombres— que sostienen la SCT y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) con dos grupos.

Consideró que sí es viable que la aerolínea salga de la crisis financiera que vive actualmente: “no es imposible”, agregó.
Mexicana de Aviación ya ha quebrado dos veces a lo largo de su historia. La actual administración federal, dijo, a diferencia de los gobiernos anteriores busca evitar dos temas: una nueva quiebra y rescatarla con dinero del erario público.

“No es justo que se pague un rescate con dinero de todos los contribuyentes, incluyendo a los que no utilizan transporte aéreo. Sí hay que buscar cómo rescatarla, por eso la pusimos en concurso mercantil, pero hay que hacerlo con recursos privados”, aseveró.

Sobre la actual dueña de Mexicana, Tenedora K —que no pudo capitalizarla—, Molinar Horcasitas comentó que “cuando vieron el tamaño de los recursos a invertir dijeron ‘no tengo’ tanto, y se retiraron”. Grupo Financiero Ixe fue el segundo interesado, pero también se retiró por no alcanzar acuerdos con los sindicatos sobre los contratos colectivos de trabajo.

Sobre el futuro de Aviacsa, el funcionario declinó anticipar que la aerolínea volaría en diciembre, como lo han dado a conocer los nuevos inversionistas —representantes de los Madero Dávila—, ya que es un “larguísimo check list” a cumplir en los temas jurídico, empresarial y aeronáutico, así como el de negociar con los acreedores, definir el plan de negocios y la inversión.

De cumplir con todos los requisitos, la SCT les autorizará el reinicio de operaciones.





No habrá recursos fiscales para rescatar a Mexicana: Lozano
Notimex | Negocios    Jueves 21 de Octubre, 2010 | Hora de creación: 10:48| Ultima modificación: 10:48




El secretario del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón, aclaró que no habrá recursos fiscales para crear un fondo de contingencia que permita el rescate y la reestructura de Mexicana de Aviación, como proponen trabajadores.

En entrevista, el funcionario federal reconoció que cada día que pasa es cada vez más factible que el concurso mercantil al que está sometida esa empresa culmine con la declaratoria de quiebra; incluso, señaló, ese proceso podría adelantarse.




Descarta Hacienda convertirse en aval de Mexicana
Finanzas - Jueves 21 de octubre (11:20 hrs.)



Ernesto Cordero advierte que es política del gobierno no destinar recursos públicos al rescate de empresas privadas
Trabajadores de la aerolínea pidieron la medida a los diputados


El Financiero en línea

México, 21 de octubre.- Ernesto Cordero, secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), descartó toda posibilidad y disposición del gobierno federal a convertirse en aval de Mexicana de Aviación.

"Es política de este gobierno no destinar recursos públicos al rescate de empresas privadas. El gobierno federal no está dispuesto a utilizar recursos de todos los mexicanos para el salvamento de una empresa privada", subrayó.

Trabajadores de la aerolínea se reunieron con diputados en San Lázaro y hablaron de la posibilidad de que el gobierno federal sea el aval de la empresa en el endeudamiento de entre mil 500 y dos mil millones de pesos para que la aerolínea retome el vuelo.

"El aval implica que existe una probabilidad de utilizar recursos públicos para apoyar a una empresa privada, y en ese sentido tampoco estamos dispuestos a dar un aval", reiteró. (Con información de Finsat/MCH)






Mexicana debe vivir en el error
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21 Octubre, 2010 - 00:31
CREDITO:
Enrique Campos Suárez


Decían los priístas hace no muchos años que vivir fuera del presupuesto era vivir en el error. Bien, pues Mexicana de Aviación tendría que resignarse a vivir en el error de no contar con dinero público.
A Mexicana se le extraña por su tradición y su servicio, no tanto porque su ausencia implique un problema de movilidad aérea. Es un hecho que desde que dejó de volar esta compañía, sus competidores se han despachado a gusto con sus rutas y con las tarifas.
El argumento es la ley de la oferta y la demanda, la realidad es que hacen lo que quieren con los clientes que tienen que enfrentar la realidad de sobrecupos, malos tratos y altos precios, pero la gran mayoría llega a sus destinos. Los espacios se ocupan y este principio también aplica a los espacios aéreos, y los derechos de uso de las posiciones de los aeropuertos y en todas esas actividades donde Mexicana dejó vacantes.
Lo más lamentable de no tener a Mexicana en el aire es que sus trabajadores están enfrentando un drama por la pérdida repentina de su trabajo. Familias enteras que han perdido su ingreso y que tienen que experimentar la solidaridad de familiares y amigos o de plano buscar chambas de emergencia.
Este drama, el laboral, es el más importante. Pero más allá de eso, Mexicana no es indispensable. Podría el país perfectamente sobrevivir sin estos aviones en el aire.
De ahí que se antoja muy difícil que pueda justificarse un rescate público para esta compañía.
Las autoridades ya fallaron en su trabajo de supervisión de la salud financiera de una empresa que presta un servicio a partir de una concesión pública. No se dieron cuenta los que cobran como encargados de las comunicaciones y el transporte de que en el área de equipaje de Mexicana había una bomba financiera con la mecha prendida.
Pero, vamos, si no fueron capaces de estar atentos de la operación aérea que es de su competencia y que nos costó como país la degradación por parte de Estados Unidos, peor tantito pedirles que atendieran la supervisión de particulares.
Si ya fallaron las autoridades, no pueden fallar los diputados asignando una partida presupuestal para rescatar un proyecto privado fallido.Sí que hace falta Mexicana en el aire, pero tampoco es indispensable.
El sentido común indicaría que esto no es posible, que no hay manera de que los señores legisladores desvíen parte del gasto público, ahora que diseñan el Presupuesto del 2011, para rescatar a una línea aérea que está quebrada. Los inversionistas que le han querido entrar llegan a la misma conclusión: el tamaño de los pasivos no justifica intentar salvar ni el valioso nombre, salvo que todos decidieran un enorme sacrificio.La realidad es que con las pifias fiscales que se acaban de aventar los diputados para cubrir las cuentas de la ley de ingresos, se verían muy mal “jalando la cobija” para tapar las carencias de una empresa quebrada. A la empresa le queda una última carta que jugar, un misterioso empresario del sector del autotransporte que dicen que tiene ganas de abrir su enorme cartera para salvar la icónica aerolínea. Pero bueno, después de tanto intento fallido, habrá que ver si esto es verdad. Y después la calidad técnica y hasta moral del pretendiente.






Empresa | Alberto Barranco
Piden rescatar a Mexicana




En el insólito de la temporada, un grupo plural de legisladores está promoviendo un punto de acuerdo para exhortar al Ejecutivo a rescatar a Mexicana de Aviación bajo un esquema temporal que le devuelva atractivo de cara a posibles compradores

Jueves 21 de octubre de 2010

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La posibilidad plantea el remedio y el palito, es decir crear una partida especial de 2 mil 500 millones de pesos en el presupuesto de egresos de 2011 para respaldar la reapertura de operaciones.

Con el negocio en marcha se lograría, en el papel, sentar las bases para una renegociación de la deuda de la línea aérea, calculada en dos mil 700 millones de dólares, cuyos principales acreedores son el gobierno federal, el Banco Nacional de Comercio Exterior y el Banco Mercantil del Norte.

La quimera apuesta a que en el mediano plazo el erario público recuperaría su “inversión”; los acreedores la posibilidad de cobro; el país su línea aérea pionera; los trabajadores sus plazas, y la aviación nacional rutas que han sido arrebatadas por empresas extranjeras.

Casi el paraíso.

La exposición de motivos habla de evitar un remolino que arrastraría a entre 80 y 100 mil empleos indirectos, al alcanzar la carambola a 85 proveedores de la compañía creada hace 89 años: a transportistas terrestres, equipajeros, hoteles, restaurantes, agencias de viajes, locales comerciales de terminales aéreas y arrendadoras de autos. El daño alcanza, por lo pronto, 420 millones de dólares.

Más allá, se recuperarían las rutas que mantenía Mexicana de Aviación en Estados Unidos, cuya posibilidad de sustitución por otras empresas la anuló la degradación a la categoría dos en materia de seguridad de los vuelos, decretada por el gobierno de Estados Unidos.

La guillotina cortó de tajo, además, la posibilidad de volar hacia el país del norte vía los llamados códigos compartidos, es decir, convenios con empresas del ramo extranjeras para vender asientos.

El pastel, pues, se lo están comiendo solos American Airlines, Delta y demás etcéteras. Y si le seguimos, se plantea evitar el encarecimiento de tarifas por parte de las líneas aéreas que tomaron la estafeta de Mexicana y sus filiales Click y Link.

Lo curioso del caso es que aunque los diputados integrantes del Grupo de Trabajo de Seguimiento del Proceso de Adquisición y Reestructuración de la Compañía Mexicana de Aviación reconocen que ésta se fue a pique ante la mala administración del Grupo Posadas, encabezado por Gastón Azcárraga Andrade, hablan también de condiciones adversas, entre ellas el show realizado por el gobierno frente a la epidemia de influenza A H1N1.

En la misma ruta, prácticamente se justifica el que los dueños de la línea aérea hayan pagado sólo 150.5 millones de dólares por ésta, descontados 15 a los 165.5 que planteaba su oferta original por una serie de créditos fiscales.

Aunque la compañía fue valuada por el Instituto para la Protección del Ahorro Bancario en mil 456 millones de dólares, a ellos había que descontar 997 millones por arrendamiento de aviones; una deuda de 29 millones de billetes verdes más, y 265 millones de pasivos laborales.

Más aún, se defiende la legalidad del préstamo de mil millones de pesos otorgado por el Bancomext, aduciendo que se entregaron las suficientes garantías, es decir, los nueve aviones propiedad de la empresa.

Lo curioso del caso es que el monto reclamado para el rescate es similar al que en su momento había planteado Mexicana vía una colocación de deuda con aval a 30% del gobierno federal, que éste se negó a aceptar.

De acuerdo al escenario planteado, la resurrección de la compañía aérea la operaría la Secretaría de Comunicaciones y Transportes como responsable de la política nacional de transportes aéreos.

Esta trabajaría con los tres sindicatos de la firma para elaborar un plan de negocios “sustentable y viable a mediano y largo plazo, que contemple la capitalización de los pasivos”.

El primer paso sería proteger los “slots” o espacios de despegue y aterrizaje que tenía la firma controladora, es decir el Nuevo Grupo Aeroportuario.

La gran pregunta es si el final feliz del drama de 8 mil 687 trabajadores implicaría el soslayar la responsabilidad de lo que se perfila como un colosal fraude empresarial.