22 octubre 2010

DEL CORREO DEL BLOG

Sr Pablo Azcárraga Andrade:
Presidente de la CNET

Con sorpresa leí una nota en el periódico Excélsior del día 21 de octubre de 2010 (página 8 Sección Dinero) en la cual usted declara, palabras más o menos, que su hermano, Gastón Azcárraga está tranquilo porque actuó sin mala voluntad en la administración de la Cía. Mexicana de Aviación.

Como ex empleado de esa empresa para la cual laboré 27 años, le demando reconsiderar esa "defensa fraternal" a la luz de los hechos y las cifras que ya son del dominio público y que revelan, si no una clara intención de quebrar a la empresa de 89 años en favor de las filiales Click y Link y muy especialmente del Grupo Posadas, por lo menos una evidente e inocultable ineptitud en el manejo de la misma. Dada la trayectoria profesional de su hermano, considero que puede descartarse esta última apreciación.

En la revista Expansión del 28 de septiembre de 2009 dedicada al recuento de los 100 empresarios más importantes del país, se publicó una encuesta a sus lectores, en la cual se evaluaban variables como quién es más admirado, con quien trabajarían y con quien no trabajarían, y no recuerdo que su hermano haya gozado de una puntuación favorable si es que se le consideró como un empresario importante. Por otra parte, durante uno de mis últimos vuelos, tuve el gusto de atender al director general de una importante empresa automotriz quien agradeció mis servicios con una tarjeta de negocios y el ofrecimiento de asistirme si alguna vez lo necesitara porque "uno no sabe para quien trabaja". Esta última frase, que en su momento me pareció difícil de descifrar, adquiere ahora un significado inequívoco y puede revelar la reputación que su hermano tiene en el ámbito empresarial.

¿Cómo percibimos a su hermano durante su estancia en Mexicana? Impenetrable, indiferente a las posibilidades de interacción con el personal aunque le podríamos conceder que sea tímido e inseguro, pero en general lo recordaremos como un individuo amoral, falto de principios éticos, educado exclusivamente en el uso de la gente para su beneficio personal. Tal vez nos equivoquemos, pero el señor no se molestó en explicar lo sucedido antes de su salida. Como usted dice, se fue tranquilo y esperemos que así, tranquilamente acepte que a pesar de su "buena voluntad", se hará justicia.

Roberto Corona