Opinión de
Despegues y Aterrizajes(Rosario Avilés | )
Oro por espejitos
Rosario Avilés | Opinión Martes 5 de Octubre, 2010 | Hora de modificación: 01:44
Uno de los problemas de reclutar en el servicio público a personajes que no tienen sentido nacional es que, como dicen que sucedía en los tiempos de La Conquista, son capaces de intercambiar el oro que poseemos por cuentas de vidrio o por espejitos que ellos creen que son más valiosos que lo que tenemos en el país.
No son pocos los funcionarios o los ideólogos que declaran con docta voz que no debería importarnos si las aerolíneas que vuelan hacia y desde México –o incluso en vuelos domésticos– son nacionales o extranjeras. Según esto, que todas las rutas y frecuencias del transporte aéreo las tengan (y decidan) aerolíneas no mexicanas sería positivo para el país.
Desde luego que no están sacando las consecuencias reales y prácticas de lo que dicen -porque si fueran conscientes de ello, entonces no serían ingenuos, sino traidores a la patria- porque no hay ningún país de a de veras que prefiera que las decisiones de política de transporte se tomen en una nación extranjera y que su turismo, su desarrollo económico, su integración territorial, sea decidido desde un escritorio en otro lado del mundo.
Por otra parte, es todavía peor el caso en el que ya teniendo una o varias empresas nacionales, con rutas y frecuencias desarrolladas, con capacidad técnica suficiente e incluso de reconocida calidad, con prestigio bien ganado a nivel internacional, se decida no sólo ignorar su importancia, sino abiertamente menospreciarla y encargarse de que desaparezca.
Y para quien arguya que eso no se puede probar, pues no se ha hecho alguna acción explícita para que Mexicana desaparezca, basta recordarles que tan mala puede ser la comisión como la omisión y en este caso las autoridades en la materia han sido más que omisas.
Un tercer aspecto es que si las aerolíneas extranjeras vienen a cubrir esos vacíos creados por omisión, los empleos de alta especialización, que justamente permiten mantener esa calidad ya reconocida, se trasladan a otros países. Crear empleos de baja especialización y desaparecer los de alto nivel es cambiar el oro por espejitos también.
Además, los profesionales que han acumulado horas de vuelo, adiestramientos, conocimiento, pues terminarán trabajando en otros países. ¿Cuánto le costó a este país su especialización, su experiencia, sus capacitaciones? Y tan lo saben las aerolíneas extranjeras que están dispuestas a pagar esa experiencia con muchos más recursos de los que ahora se le escatiman a los tripulantes mexicanos.
Y esa inversión en recursos humanos la estamos trasladando a otras naciones, estamos dejando que otros aprovechen lo que el pueblo de México ha generado con tantos sacrificios. Y lo que sigue es seguir formando profesionales que hoy tienen mil horas de vuelo para que cuando tengan 15 mil se vayan a otro país a enriquecerlo con su experiencia. ¿Por qué es TAN DIFÍCIL que los funcionarios de la SCT comprendan que esto es un mal negocio para México? ¿Por qué prefieren financiar clientelismos de corto plazo y no riqueza social de largo plazo?
Los responsables del sector insisten en lavarse las manos del asunto de Mexicana. Se refieren al pasado tomando de él lo que les conviene para su discurso de hoy, pero no para comprender la importancia del sector transporte aéreo y para partir de ello como base para tomar decisiones correctas. Se dice que “Mexicana ya tuvo dos quiebras”, como si la culpa hubiera sido de los trabajadores y no de las malas gestiones administrativas.
Si de verdad quiere romper el círculo vicioso, la SCT debería evitar que se repita la historia de la impunidad en esta mala gestión de las concesiones aéreas. Ya se les escapó Gerardo de Prevoisin (si acaso no está pertrechado atrás de la administración de Grupo Posadas), si de verdad hay voluntad de cambiar el círculo vicioso que no permitan que los responsables de esta tercera vuelta se salgan con la suya.
Y que la secretaría repare el daño de su falta de vigilancia ayudando con acciones concretas y no sólo declaraciones al proceso que permita a Mexicana volver a volar. Sólo así comenzará a haber un mínimo de credibilidad.
raviles_2@prodigy.net.mx
Despegues y Aterrizajes(Rosario Avilés | )
Oro por espejitos
Rosario Avilés | Opinión Martes 5 de Octubre, 2010 | Hora de modificación: 01:44
Uno de los problemas de reclutar en el servicio público a personajes que no tienen sentido nacional es que, como dicen que sucedía en los tiempos de La Conquista, son capaces de intercambiar el oro que poseemos por cuentas de vidrio o por espejitos que ellos creen que son más valiosos que lo que tenemos en el país.
No son pocos los funcionarios o los ideólogos que declaran con docta voz que no debería importarnos si las aerolíneas que vuelan hacia y desde México –o incluso en vuelos domésticos– son nacionales o extranjeras. Según esto, que todas las rutas y frecuencias del transporte aéreo las tengan (y decidan) aerolíneas no mexicanas sería positivo para el país.
Desde luego que no están sacando las consecuencias reales y prácticas de lo que dicen -porque si fueran conscientes de ello, entonces no serían ingenuos, sino traidores a la patria- porque no hay ningún país de a de veras que prefiera que las decisiones de política de transporte se tomen en una nación extranjera y que su turismo, su desarrollo económico, su integración territorial, sea decidido desde un escritorio en otro lado del mundo.
Por otra parte, es todavía peor el caso en el que ya teniendo una o varias empresas nacionales, con rutas y frecuencias desarrolladas, con capacidad técnica suficiente e incluso de reconocida calidad, con prestigio bien ganado a nivel internacional, se decida no sólo ignorar su importancia, sino abiertamente menospreciarla y encargarse de que desaparezca.
Y para quien arguya que eso no se puede probar, pues no se ha hecho alguna acción explícita para que Mexicana desaparezca, basta recordarles que tan mala puede ser la comisión como la omisión y en este caso las autoridades en la materia han sido más que omisas.
Un tercer aspecto es que si las aerolíneas extranjeras vienen a cubrir esos vacíos creados por omisión, los empleos de alta especialización, que justamente permiten mantener esa calidad ya reconocida, se trasladan a otros países. Crear empleos de baja especialización y desaparecer los de alto nivel es cambiar el oro por espejitos también.
Además, los profesionales que han acumulado horas de vuelo, adiestramientos, conocimiento, pues terminarán trabajando en otros países. ¿Cuánto le costó a este país su especialización, su experiencia, sus capacitaciones? Y tan lo saben las aerolíneas extranjeras que están dispuestas a pagar esa experiencia con muchos más recursos de los que ahora se le escatiman a los tripulantes mexicanos.
Y esa inversión en recursos humanos la estamos trasladando a otras naciones, estamos dejando que otros aprovechen lo que el pueblo de México ha generado con tantos sacrificios. Y lo que sigue es seguir formando profesionales que hoy tienen mil horas de vuelo para que cuando tengan 15 mil se vayan a otro país a enriquecerlo con su experiencia. ¿Por qué es TAN DIFÍCIL que los funcionarios de la SCT comprendan que esto es un mal negocio para México? ¿Por qué prefieren financiar clientelismos de corto plazo y no riqueza social de largo plazo?
Los responsables del sector insisten en lavarse las manos del asunto de Mexicana. Se refieren al pasado tomando de él lo que les conviene para su discurso de hoy, pero no para comprender la importancia del sector transporte aéreo y para partir de ello como base para tomar decisiones correctas. Se dice que “Mexicana ya tuvo dos quiebras”, como si la culpa hubiera sido de los trabajadores y no de las malas gestiones administrativas.
Si de verdad quiere romper el círculo vicioso, la SCT debería evitar que se repita la historia de la impunidad en esta mala gestión de las concesiones aéreas. Ya se les escapó Gerardo de Prevoisin (si acaso no está pertrechado atrás de la administración de Grupo Posadas), si de verdad hay voluntad de cambiar el círculo vicioso que no permitan que los responsables de esta tercera vuelta se salgan con la suya.
Y que la secretaría repare el daño de su falta de vigilancia ayudando con acciones concretas y no sólo declaraciones al proceso que permita a Mexicana volver a volar. Sólo así comenzará a haber un mínimo de credibilidad.
raviles_2@prodigy.net.mx