Melodrama obrero-patronal o a oscuras me da risa
Política cero
Jairo Calixto Albarrán
El maestro @Gomisgomis, mejor conocido como El Pelón en sus tiempos de cólera, es decir Héctor Suárez Gomis, recuerda cuando su mamá le decía: “¡Apaga la luz!, ¿qué crees que somos socios de la compañía de luz?”. Ahora los progenitores dirán: “¡Apaga la luz!, ¿qué quieres que la Policía Federal nos haga una ocupación temporal?”.
La toma de Luz y Fuerza del Centro (LFC) por parte de las tropas de la Policía Federal agitó a la nación, de mala manera, en medio de la celebración de algo fundamental: no la patriótica ocupación temporal de las instalaciones de LFC en el mejor estilo del echeverrismo, sino el pase al Mundial de Sudáfrica, que es más importante que cualquier toma de nota transformada en casa de mala nota.
O sea, ¿cómo se atrevió el gobierno felipista a organizar un operativo de esta magnitud, por muy necesario que fuera para acabar contra los malvados que acaban a la nación, para entorpecer los festejos por el triunfo contundente de la Selección Nacional, frente al poderosísimo equipo de El Salvador?
Digo, ¿acaso no podía amarrar al secretario García Luna unas horas más hasta que el último mexicano saliera de la glorieta de El Ángel para dar comienzo a las hostilidades? ¿Qué clase de sentido común tiene esta administración que tiene que echar a perder un acto consagratorio, una epifanía futbolística, para organizar su Back to the 70s, pequeño y sentido homenaje al autoritarismo tricolor del echeverrismo?
Para mí está muy bien que Calderón organice estos operativos, sobre todo porque seguramente se seguirá con sindicatos tan impopulares como el SNTE o el de Petróleos, ya que estamos en la lógica del eficientismo. Pero arruinarnos la fiesta sí me parece un exceso. O sea, una venta de garage de la industria eléctrica se puede hacer cualquier día. No se diga poner a parir chayotes al proletariado sin cabeza y sus sindicatos que no hayan sido suficientemente afines al capitalismo salvajemente grupero.
Nomás de oír a Jelipillo en su mensaje, tan michoacanizante, tan guanajuatizado, prometiendo maravillas como en los tiempos de campaña, me dieron ganas de ir a tomar una subestación de LFC para convertirla en centro de liquidación.
En estos momentos de incertidumbre, nada mejor que las finas palabras del poeta Gómezfun, en aquellos tiempos del chiquihuitazo del Canal 40: “En la nocturnidad cobarde, embozados vinieron a agredir a nuestros trabajadores”.
Lo bueno es que a mí a oscuras me da risa.
MIS NOTAS AL CALCE:
CUANDO VEAS LAS BARBAS DE TU VECINO CORTAR, PON LAS TUYAS A REMOJAR.