14 octubre 2007

DEL CORREO DEL BLOG


La credibilidad no se compra en la esquina


Me han llegado comentarios que se están haciendo en la base y al respecto quiero comentarles lo siguiente:

Todos saben que durante todo este proceso, la demanda por ‘Conflicto de Naturaleza Económica’ que antepuso Mexicana en contra nuestra, he manifestado mi preocupación y, sobre todo, mi inconformidad por la manera en que se ha conducido el sindicato. (Llámese Paco Villarreal y Pilar Manrique, como los principales dirigentes)

También he manifestado públicamente mi apoyo a los compañeros que recurrieron al amparo individual.

Existe una desconfianza generalizada por la manera en que se ha dirigido el sindicato; esta desconfianza ha generado que los sobrecargos, teniendo todo el derecho que les da la ley, recurrieran al amparo individual, temerosos de que en lo colectivo no se generaran los procesos indicados para la puntual defensa de su contrato. Como dije antes, están en todo su derecho.

En este momento estamos en el proceso de reembolso de las fianzas pagadas, y para ello, he estado cooperando, directamente con Ximena Garmendia, en la integración de la documentación necesaria para que la afianzadora genere estos reembolsos lo antes posible. Hay quienes han cuestionado que me encuentre realizando esta tarea.

Les recuerdo que apoyo a estos compañeros tanto como apoyo la defensa colectiva de nuestros derechos.

Lo que no se vale, es que algunos compañeros estén deseando que les nieguen el amparo y están queriendo infundir temor sobre quienes, valientemente, han recurrido a esta instancia. El contrato se defiende con huevos y en vez de estar intentando amedrentar a la gente, debieran estar rezando por que les vaya bien pues, de ser así, se beneficiaría todo el gremio.
Tal vez no de forma directa, pero sí de manera colateral. Es decir, si estos amparos individuales llegaran a buen término, imaginen lo que puede lograr un amparo colectivo.

Recuerden que aunque Paco manifestó en Junta de Comité que este no era el camino que hubiera deseado, logramos, mediante la presión de la asamblea, sacar un aumento del 5.03% directo al tabulador, un rotundo NO al convenio y metimos de lleno al Comité Ejecutivo de ASSA a la defensa de nuestras condiciones laborales y de nuestra calidad de vida; así, los quitamos de estar pensando en ‘malos arreglos’. Algo que debieron hacer desde un principio.

Estoy convencido de que la mejor defensa de nuestras condiciones laborales se realiza de manera colectiva, en lo que no estoy de acuerdo es en la manera mediocre en que lo ha hecho la representación. Por lo tanto, dirijamos nuestro esfuerzo para cambiar esta postura.

Por lo pronto, en la asamblea pasada, se anunció el implemento de una campaña política, en medios y activa, de los sobrecargos de mexicana. Como dije en la asamblea, nunca es demasiado tarde, aunque esta campaña debió comenzar hace un año.

Ahora, es momento de ir con todo y apoyar esta campaña para que, tanto los amparos individuales como el colectivo, lleguen a un desenlace favorable a nuestros intereses.

Iván Enríquez.

P.D.: Para abundar un poco en la historia de nuestro conflicto, he escrito un ensayo sobre el tema que enviaré a esta página en los próximos días.