De la solidaridad a sólo dar y dar
Por: Rosario Avilés Opinión
Miercoles 22 de Agosto de 2007 Hora de publicación: 01:03
En las últimas semanas, los trabajadores de Mexicana de Aviación que firmaron convenios con la empresa, se preguntan si habrían hecho bien en confiar en un grupo directivo que no ha logrado de ninguna manera cumplir sus promesas ni presentar una propuesta coherente que convenza a los sobrecargos de que todos están en el mismo barco.
Los pilotos aviadores, por ejemplo, han estado mostrando su inconformidad porque, afirman, después de casi diez meses de haber firmado un convenio con la empresa, haber recortado sus gastos e incrementado sus aportaciones, Mexicana no ha logrado todavía ni cumplir sus promesas de traer más flota, incrementar rutas e inyectar recursos frescos a la operación, mientras que tampoco ha logrado llegar a un acuerdo con los sobrecargos.
Incluso, sobre la mesa está el tema de la renuncia a los cargos de confianza de los pilotos que tienen permiso para ejercerlos, como el jefe de pilotos y otros cargos parecidos, como una medida de presión adicional a las que ya se están practicando en las cabinas.
Por otro lado, los sobrecargos no han logrado aún llegar a ningún arreglo satisfactorio. La representación sindical, pese a que tiene permiso de la asamblea para negociar sobre el laudo de la Junta de Conciliación y Arbitraje, tampoco ha logrado el consenso general y hoy enfrenta el problema de que, a falta de su decisión para recurrir al amparo, los sobrecargos en lo individual están recurriendo a este procedimiento.
Se estima que entre el día de hoy y el lunes se sumen más o menos unos 40 amparos individuales por día, y en el texto que se está presentando se establecen varios puntos que vale la pena comentar, ya que el curso que tome este tema será un indicador claro tanto de la política en materia laboral que se establezca en los siguientes años, como del rumbo que tomará la contratación colectiva en una economía que, antes de mostrar signos de fortaleza por su vigor de inversiones y valor agregado, ya está acusando los defectos de una pavorosa falta de equidad y desequilibrios sociales demasiado evidentes.
En síntesis, el amparo que están presentando de manera individual los sobrecargos se sustenta en varios ordenamientos constitucionales y legales.
Se recurre específicamente a dos leyes, la del trabajo y la de amparo, para demostrar que cualquier individuo o cualquier trabajador por sí, puede acudir a este expediente, aun cuando tenga una representación sindical.
Por otro lado, se discute la forma cómo se ha dado todo el procedimiento, pero lo más importante es el fondo del tema del laudo de la Junta, donde lo que se intenta es demostrar lo que los propios autores del peritaje de este caso apuntaron en su alegato:
que ni Grupo Posadas, ni Mexicana de Aviación, ni el IPAB ni la extinta Cintra (hoy Consorcio Aeroméxico) pudieron enviar información suficiente que permita probar que el conflicto de naturaleza económica que alega Mexicana y que es la única causal que puede invocar una empresa para intentar una modificación de la contratación colectiva, está fundado.
Y es que en el desarrollo de todo este procedimiento, la única información con que contaron los peritos, consistió en el alegato de la propia Mexicana que se enfoca a hablar de la situación de la industria y la empresa hasta antes de la compra por parte de Grupo Posadas, lo cual los invalida visto que después de conocer esa información ellos decidieron pagar por la compañía una cantidad fijada en 165.5 millones de dólares.
La única información adicional a este panorama esbozado por la empresa, donde no se exhibieron documentos como las declaraciones de impuestos o el pago del IMSS, es decir, nada oficial, fue la propia información pública que el IPAB ya había dado a conocer y que es sumamente limitada pues, además, se le cortaron los datos relativos a la situación financiera.
Todo ello para concluir con el hecho de que, en realidad, no logró probarse el conflicto de naturaleza económica y esto, como es de esperarse, no puede haberle pasado desapercibido a un grupo empresarial del tamaño de Grupo Posadas, por lo que se piensa que ya estaba planeado desde el principio para llevar a Mexicana a una situación insostenible.
Los propios diputados ya están empezando a hablar de un nuevo rescate de la industria de transportación aérea, vistos los magros resultados de los grupos que han incursionado en ella.
En fin, que el tema de Mexicana todavía dará de qué hablar, a menos que el propio Gastón Azcárraga se decida a retirarse de la contienda que iniciaron sus empleados a través de una estrategia de choque que lo ha dejado muy mal parado como capitán de un grupo empresarial.
Lo oí en 123.45: Sigue la mata dando en el caso de Bombardier de Querétaro, donde la empresa adoptó a un nuevo sindicato, ahora de la CTM, con quien se firmó un nuevo contrato colectivo.
El anterior sindicato (blanco) y que dejó de prestar los servicios convenientes fue sustituido en una maniobra secreta de la que los trabajadores se enteraron hasta 45 días después de que la Secretaría del Trabajo había aceptado el nuevo contrato colectivo que… adivinó usted, rebaja aún más las condiciones y los sueldos.
Está visto que en este sexenio la política se maneja desde esta Secretaría pero con miras a hacer de éste, un pueblo de desarrapados, pero eso sí, con empleos de tres pesos.E-mail: raviles_2@prodigy.net.mx