Autoriza la CNBV una oferta pública para adquirir a 1.10 pesos la acción
Comienza operación para vender Aeroméxico en 9.4% del valor de activos
Tras la anuencia oficial, los títulos de la empresa se desploman 16.89 por ciento
JUAN ANTONIO ZUñIGA
Comienza operación para vender Aeroméxico en 9.4% del valor de activos
Tras la anuencia oficial, los títulos de la empresa se desploman 16.89 por ciento
JUAN ANTONIO ZUñIGA
La oferta presentada por los empresarios Alberto Saba Raffoul y su hijo, Moisés Saba Masri, para adquirir el control o la totalidad del capital social de Aeroméxico considera un precio exento de impuestos de 1.10 pesos por título, una cotización menor en 51 por ciento a la que tuvieron el pasado 21 de agosto, día en que hicieron pública su intención de compra y cuando las acciones de la compañía aérea se vendían a 2.25 pesos.
En el caso de que el gobierno federal, que detenta 60 por ciento de los títulos de esta compañía, y el resto de los accionistas decidieran vender al precio ofrecido por los empresarios, Aeroméxico sería adquirida por mil 91.6 millones de pesos, 97.5 millones de dólares. Esta cantidad representa 9.4 por ciento del valor total de los activos de la aerolínea, de acuerdo con los reportes enviados a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
La oferta fue autorizada ayer por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y ocasionó de inmediato un desplome de 16.89 por ciento en la cotización de estas acciones, que cayeron a 1.88 pesos.
Pero aun con su desplome, el precio de los títulos de la compañía aérea fue mayor en 71 por ciento respecto al que ofrecen por ella ambos empresarios, quienes pretenden pagar por Aeroméxico un total de 676.7 millones de pesos, unos 60.4 millones de dólares, por 61.99 por ciento de su capital social para asumir el control, o mil 91.6 millones (97.5 millones de dólares) por la totalidad de la empresa.
De cualquiera de esas dos cantidades, al gobierno federal le correspondería casi 60 por ciento, por ser la proporción de acciones que sus organismos y dependencias tienen en su poder en acciones de Aeroméxico. El Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) detenta 46 por ciento de los títulos; la Secretaría de Hacienda posee otro 10 por ciento, y Nacional Financiera tiene algo más de 2 por ciento. El 40 por ciento restante se encuentra diseminado entre los inversionistas de la bolsa.
En el caso de que, como considera la autorización, fuera adquirido sólo 61.99 por ciento del capital social para que los oferentes detenten el control de la empresa, el ingreso gubernamental por la venta de Aeroméxico sería de 406 millones de pesos, equivalentes a 36.3 millones de dólares.
Pero si la operación prospera, y los accionistas de Aeroméxico, incluido el gobierno federal deciden vender todas las acciones en su poder, al precio prácticamente de remate que ofrecen Saba Raffoul y Saba Masri por ellas, entonces el ingreso gubernamental por esta venta sería de alrededor de 655 millones de pesos, unos 58.5 millones de dólares.
Esta última cantidad representa una tercera parte de lo que Petróleos Mexicanos deja de percibir cada día por el cierre de su producción de crudo en el Golfo de México, debido al paso del huracán Dean.
La autorización de la CNBV, dada a conocer a la bolsa menos de 24 horas después de que los dos empresarios anunciaran que presentarían su oferta pública, acepta un precio de 1.10 pesos por título y considera un plazo para cerrar la operación que concluiría a las 12 horas del 18 de septiembre, o en “la fecha en que efectivamente concluya el periodo de la oferta en caso de prórroga, que no excederá del 30 de septiembre de 2007”.
El plazo para llevar a cabo esta operación se inició ayer, según la autorización de la CNBV, en la que se señala que “al décimo día hábil posterior al inicio de la oferta el consejo de administración opinará respecto del precio de la oferta y los conflictos de interés que, en su caso, tenga cada uno de sus miembros respecto de la misma”. El décimo día hábil posterior es el 5 de septiembre.
Descapitalizada
Aeroméxico cuenta con una flota de 79 jets y 18 aviones Turboprop, con los que cubre distintas rutas en el país y Estados Unidos, Sudamérica y Europa. Pero ha sido sometida a un fuerte proceso de descapitalización. Según los reportes sobre su situación financiera a la Bolsa Mexicana de Valores, su capital contable se redujo de 4 mil 120.9 millones de pesos en junio del año pasado a 606.7 millones al término del primer semestre de 2007, lo que representó una disminución de 85.3 por ciento.
Al 30 de junio de este año sus activos se valuaron en 11 mil 546.8 millones de pesos, pero su pasivo total también era alto: 10 mil 840 millones, que representaban 94 por ciento del total de sus propiedades. El primer semestre de 2007 cerró con pérdidas por mil 174 millones de pesos.
Exige ASPA perspectiva aeronáutica ante venta de AeroméxicoSubraya Dennys Lazarus, dirigente gremial, que no se inclinan por un comprador en particular, pero sí por alguien que tenga un compromiso con el sector y visión
Julián Sánchez El Universal Ciudad de México Jueves 23 de agosto de 200710:28 La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) se opondrá a la venta de activos de Aeroméxico si el comprador no tiene una perspectiva aeronáutica, se negocio y si no respeta los derechos laborales.
Dennys Lazarus, dirigente de esa organización gremial, subrayó que “no nos inclinamos por ningún comprador en particular, pero sí por alguien que tenga un compromiso con el sector y que tenga visión, porque la industria aérea no admite improvisaciones”.
Lazarus sostuvo que la postura de ASPA respecto de la venta y virtuales compradores no obedece a corrientes ni a grupos, sino a una perspectiva de presente y de futuro.
Puntualizó que en el marco del proceso de compra-venta de Aeroméxico debe considerarse que existe un mercado sobreofertado y que 88% del total del tráfico nacional está concentrado en menos de 44% de las rutas en el país y que las 10 principales son las mismas en importancia de las cerca de 10 concesiones que vuelan en el espacio aéreo mexicano.
También, continuó, el comprador debe tomar en cuenta el respeto a los derechos laborales, como la contratación colectiva, que se encuentra ligada a la economía de las empresas.
En este marco, Lazarus destacó que los pilotos aviadores exigen respeto a su contrato colectivo y recordó que el 31 de octubre 2006, ASPA aprobó un acuerdo en el cual aceptó la flexibilización y apertura de una serie de cláusulas contractuales, que le permitirían a la empresa alcanzar procesos productivos más eficientes y crearía ahorros económicos fundamentales.
Sin embargo, dijo, hasta hoy Mexicana ha desconocido derechos establecidos en la contratación colectiva de personal, mostrando una actitud ofensiva hacia los pilotos aviadores fuera de congruencia con las aportaciones hechas por el gremio, en favor de la empresa.
“Nos parece fuera de lugar el que ciertas áreas de la empresa se conduzcan de manera ofensiva, violando disposiciones contractuales, que lo único que han ocasionado es el enojo y la indignación de los pilotos en un momento crítico, que demanda mutuo respeto y acciones conjuntas para sacar adelante a Mexicana de Aviación”.
mvc/alcr
Nombres, nombres y ... nombresAlberto Aguilar23 de agosto de 2007
Acelera Mexicana su redefinición, pérdidas a junio y buscará bursatilizar 150 mdd para inversiones
* Banamex y grupos de Chihuahua, NL y DF contraofertarán por Aeroméxico; con deuda financiera los Saba ofrecen 300 mdd y sume capitalización; gravarán grandes compra-ventas en bolsa; FCH en APEC
EN LOS ULTIMOS días, como es público, Mexicana que dirige Manuel Borja Chico regresó a la mesa de negociaciones con ASSA de Francisco Villarreal para tratar de llegar a un acuerdo en torno al sacrificio que deberán hacer sus sobrecargos para contribuir a mejorar la difícil situación que enfrenta esa aerolínea.
Aunque la JFCA emitió un fallo solicitando a ese sindicato un recorte a su contrato por 25.1 millones de dólares, para la aerolínea el mejor escenario es el poder cerrar ese expediente lo más pronto posible, máxime que los sobrecargos han amagado con ampararse.
Por si fuera poco esta semana ASPA de Dennis Lazarus, y que en octubre pasado concedió una reducción a su contrato por 50 millones de dólares, ha iniciado críticas a Mexicana por incumplir compromisos de inversión establecidos para ensanchar su accionar.
La verdad es que la coyuntura para esa, una de las 2 aerolíneas troncales del país, no ha sido nada favorable este año.
Al igual que Aeroméxico durante el primer semestre se tuvieron pérdidas como consecuencia del nivel promedio de 70 dólares que ha mantenido el petróleo y de la voraz competencia de las líneas de bajo costo que tienen el 27 por ciento del mercado.
Es más, la temporada de verano estuvo por debajo de las previsiones puesto que las tarifas se han apretado ostensiblemente.
En el ínter la aerolínea ha implementado desde el 2006 un programa de redefinición a concluir a principios del 2009, que incluye la maximización de ingresos, la reducción del costo operativo, en el que lo laboral representa 30 por ciento, y el apuntalamiento del servicio conforme a lo que busca la clientela de una aerolínea cuyo atractivo no es sólo la tarifa.
Este año Mexicana que preside Gastón Azcárraga invertirá unos 40 millones de dólares para apuntalar sistemas y tecnología: desde boletos electrónicos, reservaciones, manejo de la información de la empresa con un nuevo ERP y hasta la mejora de los asientos de sus A-320, entretenimiento a bordo, así como una renovada página web.
Con la llegada de Borja Chico se inició un plan a 100 días para avanzar lo más pronto posible en esas tareas, sin las cuales la compañía difícilmente podrá crecer en nuevas rutas, que es la aspiración de los pilotos, a riesgo de resultados contraproducentes.
Los tiempos son cada vez más importantes considerando la velocidad con la que avanza la competencia.
Si hoy se tomará una fotografía del balance de Mexicana con obligaciones de un lado y activos del otro, la aerolínea tiene un capital negativo de 180 millones de dólares.
Además la compañía no ha pagado un solo dividendo desde 1990.
Como quiera la exigencia de los pilotos va en línea con la visión de los accionistas y el equipo directivo, puesto que le puedo adelantar que ahora mismo se prepara una operación en el mercado para apuntalar su balance y las inversiones previstas.
Y LA NOVEDAD es que Aeroméxico podría recibir una segunda oferta de compra no solicitada antes del próximo 18 de septiembre, que es cuando vence la que recién pusieron en la mesa Alberto Saba Raffoul y Moisés Saba Masri y de la que le adelanté hace unos días.
Lo que sucede es que la intención del grupo que hay alrededor de Banamex que preside Manuel Medina Mora sigue viva, contra lo que se podía esperar dada la poca información reciente en torno a la misma.
Como le platiqué en su momento, en este grupo participarían hombres de negocios de diversas partes del país. Hoy le precisó que hay de Chihuahua, NL y el DF y que es encabezado por José Luis Barraza, ex presidente del CCE. No están como le había comentado, ni Roberto Hernández ni Alfredo Harp, pero no se puede descartar el nombre del regiomontano Dionisio Garza Medina. En todos los casos participarán como personas físicas.
Banamex que ha realizado los análisis técnicos para la propuesta, también quedará como socio, si es que al final se deciden. Lo interesante es que este grupo se mantiene en la línea de fuego. Así que considérelo.
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