26 junio 2007

NOTA COMPLETA DE DAVID PÁRAMO



Personajes de renombre
Por: David Páramo
Fracaso en la negociación











Por más que Javier Lozano ha reiterado en público y privado que las puertas de la Secretaría del Trabajo están abiertas para que los administradores de Mexicana de Aviación y el sindicato de sobrecargos lleguen a un acuerdo por la vía de la conciliación, la realidad es que todo indica que esta disputa terminará con un laudo de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.























No es la salida más deseable, ya que es un fracaso en la negociación entre el equipo de Gastón Azcárraga y Francisco Villarreal que cobrará grandes facturas en el futuro.






















El problema de fondo no tiene tanto que ver con el sacrificio que ha pedido Emilio Romano a la planta de sobrecargos, pues ha logrado que pilotos, administrativos y trabajadores de tierra hagan esfuerzos similares.





















La verdadera complicación fue generada por el líder sindical, a quien la pérdida del control sobre las bases lo llevó a radicalizarse a un punto en el cual él mismo ha perdido prácticamente toda su capacidad de maniobra.












Ante el problema real de que la mayoría de los ingresos de los sobrecargos provienen de conceptos como viáticos y compensaciones (lo que reciben líquido por nómina es muy bajo), el líder sindical no supo operar de una buena manera.
















Así las cosas, surgieron liderazgos informales entre los sobrecargos. Los rumores e imputaciones en contra de Villarreal han alcanzado un tono verdaderamente preocupante. Lo mismo se acusa a este hombre de estar dispendiando el fondo de huelga en comidas y algunos excesos.





















A pesar de que en los hechos ha mostrado una posición abiertamente radical en contra de un acuerdo, hay quienes le acusan ya de haberse vendido y que todo es una simulación en la cual los sobrecargos terminarán perdiendo.




















Le acusan de tratar de seguir los pasos de Alejandra Barrales, quien usó la posición sindical como trampolín político para llegar a la Secretaría de Turismo del Distrito Federal.




















En este punto es difícil creer que Villarreal haya traicionado a sus compañeros o que tenga un acuerdo por debajo de la mesa. Lo único claro es que este hombre hoy no tiene un control claro sobre la base trabajadora, por lo que un acuerdo antes del fallo de la JFCA parece realmente difícil.























Ver la resolución de la autoridad laboral como una victoria de la empresa también será un error. El laudo estará orientado por reconocer que la empresa tiene una muy complicada situación financiera, pero disminuir las cláusulas del contrato colectivo de los sobrecargos no es la solución.